La tercera ola golpeó sobre todo a los no vacunados o aquellos con esquema incompleto

La otra cara de la pandemia: cuadros leves en los pacientes con dos dosis

Testimonios de misioneros que se contagiaron de Covid, pero que no tuvieron mayores complicaciones. Dolor de garganta, de cuerpo, de cabeza o febrícula, síntomas más comunes
lunes 07 de febrero de 2022 | 5:00hs.
La otra cara de la pandemia: cuadros leves en los pacientes con dos dosis
La otra cara de la pandemia: cuadros leves en los pacientes con dos dosis

Las estadísticas marcan que en los últimos meses hubo un notable incremento de los contagios de Covid y muertes. En todo 2021, Misiones acumuló 37.025 positivos mientras que sólo en enero de este año hubo 36.320 casos, lo que representa el 98% de ese total. Asimismo, enero ostenta otro récord: es el mes con más contagios desde que se inició la pandemia y el promedio de notificaciones por día en la tierra colorada fue de 1.171.
El impacto de la tercera ola golpeó sobre todo a los no vacunados o aquellos con esquema incompleto, aunque también se registraron casos en gente inoculada o incluso fallecimientos, aunque los menos, en personas con tercera dosis.

Sin embargo, la otra cara de la pandemia - que arrancó en 2020- es la experiencia de atravesar la enfermedad teniendo esquema completo de vacunación.
“Está demostrado que si uno tuvo Covid y además está vacunado, aumenta la cantidad de anticuerpos. Todas las vacunas pueden tener algún riesgo, pero son síntomas leves”, había manifestado Miguel Dictar, director ejecutivo del Hospital Escuela Doctor Ramón Madariaga, el centro de mayor complejidad en Misiones.

El Territorio relevó testimonios de misioneros que se contagiaron del virus, pero que no tuvieron mayores complicaciones y atribuyen el mérito a la vacunación. Dolores de garganta, de cabeza o musculares fueron los síntomas más comunes, los cuales duraron entre dos y cuatro días.

La vacuna marca la diferencia si se compara enero de 2021, cuando sólo el personal de salud podía acceder a la dosis porque había escasez del insumo. Actualmente la realidad es otra, sobran vacunas y se instrumentan diferentes estrategias para captar mayor población.

La historia de Lidia T. (60) representará seguramente a muchas otras que se contagiaron cuando no había distribución masiva de vacunas y hoy ya con esquema completo siendo contacto estrecho de casos positivos, ella no contrajo la enfermedad. Lidia, su pareja César P. (64) y otros tres matrimonios emprendieron unas vacaciones de ensueño a Mar del Plata. A su regreso, todos menos ella dieron positivo a Covid-19.

“Contraje Covid a principios de febrero del año pasado, antes de que llegaran las vacunas. Los primeros síntomas fueron dolor de cuerpo, más fuerte en las piernas, que las sentía muy pesadas; dolor de cabeza y ojos, un dolor intenso por determinados momentos. También tuve tos y dolor de garganta con el correr de los días, hasta sentir taquicardia. Mucha fatiga y ganas de dormir. Tomé paracetamol y hojas de guayaba, mucho líquido. Los dolores continuaron por cerca de diez días, luego fue bajando la intensidad. Quedó sólo el cansancio por mucho tiempo, después del Covid me detectaron hipertensión y diabetes” contó Lidia.

Y agregó “Ahora tengo dos dosis de vacuna; mi pareja tiene las tres dosis y se contagió en el viaje; debo reconocer que hasta que fue a hisopar, cinco días después de comenzar con los síntomas, tomábamos mate juntos, pero yo esta vez no me contagié”.

En ese sentido, la infectóloga Liliana Arce argumenta: “Sabemos que la vacuna no evita el contagio, pero disminuye la posibilidad de desarrollar formas graves, la asistencia respiratoria y también disminuye la transmisibilidad, porque disminuye la viremia, es decir, los virus que tenemos cuando hablamos o tosemos”.

“Tengo las tres dosis de la vacuna Sinopharm, es la primera vez que me contagié y fue en Mar del Plata”, comentó César, pareja de Lidia, al tiempo que reconoció que su cuadro fue similar a una gripe.

“Los síntomas fueron leves, como dolor en el cuerpo, picazón y posterior dolor de garganta, tos y cansancio que no eran habituales en mí”. Justamente, de su experiencia en las consultas que recibe el Madariaga, Dictar había expresado “a esta variable de Ómicron no le gustan los pulmones, se multiplica en la vía aérea respiratoria superior y produce un cuadro compatible con un resfrío, un cuadro leve”.

Otros casos

Soledad P. (60) se enfermó a fines de enero y si bien tiene hasta la dosis de refuerzo, no fue un pasar tan leve como el de su esposo, Guillermo M. (62), que también se contagió de coronavirus. Además de fatiga y febrícula, por momentos sintió falta de aire y palpitaciones.

“Tuve sofocones por momentos, enrojecimiento de la piel, dolor en las articulaciones de los brazos y además me diagnosticaron infección urinaria” dijo. Sumado al paracetamol, fue medicada con ciprofloxacina.
Su esposo también tiene tres dosis de Sinopharm y sufrió síntomas únicamente dos días: dolor de garganta, congestión nasal y febrícula. “Sólo tomé paracetamol”, contó a este medio.

Yisel A. (31) no viajó y no participó de eventos multitudinarios, pero sabe que cualquier lugar como su trabajo, la calle o el transporte público, pudieron haber sido lugares de exposición de contagio.

“Manejamos muchos papeles, es parte de la atención al público. Tengo dos dosis, una de Sputnik V y otra Moderna. Cuando empecé con síntomas, me aislé, ese dolor de cabeza no era normal en mí”, describió. Padeció también dolor de garganta, de cuerpo, y cansancio durante cuatro días.

“Los primeros dos días tomé paracetamol cada ocho horas y ya el tercer día sólo tomé cuando sentía dolor de cabeza o cuerpo”, contó. Al quinto día estaba sin ningún malestar, cumpliendo los días de aislamiento para luego reintegrarse al trabajo.

Los testimonios reflejados tienen en común dos factores: esquema completo y ninguno requirió internación. z

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