El espíritu navideño ya reina en capioví

Capioví se vistió de fiesta y no para de recibir turistas y curiosos de zonas cercanas para registrar la clásica postal navideña entre arbolitos y novedosas decoraciones.

Los fines de semana, con las veladas artísticas y las ferias de artesanos se potencia aún más la propuesta.

Servicial, referente y atenta en su trabajo con los preparativos para Navidad en Capioví, Marta Werle mantiene su perfil bajo y valora el esfuerzo de aquellos que lo dan todo.

Dentro del grupo que se encarga de armar todos los decorados año a año, lo primero  que destaca es el agradecimiento a todos aquellos que de una u otra manera hicieron lo posible para que hoy Navidad en Capioví se vea así como lo es, una fiesta, con grandes valores y por sobre todo, la unión de una comunidad.

“Para mí es más importante ponderar lo que la gente realizó desinteresadamente desde un inicio, que detallar lo que yo hago acá”, empezó diciendo Werle en diálogo con El Territorio.

Y añadió: “En los comienzos, en 2009, se hacía todo a voluntad, por mucho tiempo y hasta hoy hay muchas jubiladas, por ejemplo, que sentían que no tenían mucha actividad en otros espacios y llegaban para ayudar con las decoraciones o traían materiales para armar todo. Es por eso que el esfuerzo que hacían esas mujeres, a pesar de los años, vale muchísimo más de lo que hacemos hoy los jóvenes”, resaltó.

La idea que arrancó con un pequeño grupo de catequesis de la parroquia local se convirtió en algo emblemático para la localidad, que crece exponencialmente año a año e incluso contagiando a otras localidades.

La temática de la decoración siempre se innova y mantiene expectantes a todos.

“Se fueron sumando cada vez más comerciantes o familias que apoyaban, no sólo en mano de obra, sino también en insumos, materiales y fondos económicos para poder trabajar”, agregó Werle.

Fue tanta la repercusión que tuvo esta iniciativa desde un principio, que motivó a la comunidad a crecer en la producción.

“Nosotros trabajamos todo el año, porque una vez que termina Navidad, empezamos a hacer los decorados para colocar en Pascua y así sucesivamente, por lo que estamos así desde hace cinco años, en que siempre previo al montaje de cada cosa hay que hacer el mantenimiento y se organiza qué se va a realizar para exhibir algo nuevo’’, relató la mujer.

El árbol principal por ejemplo, que se iluminó el 28 de noviembre, tiene este año como motivo a las flores de magnolias, símbolo de nobleza, dignidad, perseverancia y amor a la naturaleza.

“Lo que se coloca en el árbol siempre tiene tinte local, simboliza a los vecinos o alguna particularidad de Capioví, es otra manera de dar a conocer lo que es nuestra comunidad”, refirió Werle.

“Constantemente tenés que buscar, investigar, innovar, probar, desarmar, como cualquier trabajo artístico, que requiere mucha planificación y la organización es fundamental”, expuso.

Además, sobre lo gratificante de su labor, Werle volvió a destacar el compromiso de la comunidad: “Es muy ameno trabajar con el grupo, conociendo historias de vida, pasando a su vez por un montón de errores y aciertos que hoy en día te ayuda a crecer, sentir el acompañamiento de los demás es lo importante. Mas allá de que te guste hacer la parte artística, el desempeño grupal es lo más lindo”.

Navidad en Capioví significa unión, familia, esfuerzo y compañerismo brillando no solo el árbol navideño, sino en cada detalle, realizado con mucho amor.