La policía que entregó a su bebé apunta a la clínica privada

Las horas pasan y luego de conocerse el supuesto caso de supresión de identidad en Cerro Azul, no son pocas las personas ajenas a la situación esperando conocer el desenlace.

Sentimientos de todo tipo, incertidumbre y sobre todo suspicacia por la conocida implicancia de una mujer policía y una clínica privada, donde se hicieron las documentaciones y se anotó al niño con un padre que no es el suyo.

Lo que se investiga es si este hombre tenía la intención de adoptar ilegalmente a la criatura y criarlo con su pareja verdadera, algo que está penado por ley. Incluso, esto fue lo que Juan (39), ahora detenido, dijo ante las autoridades policiales luego de que Valeria (30) se arrepientiera y buscara a su hijo en su casa.

De todas formas, el implicado deberá ratificar sus dichos en sede judicial, una vez que las autoridades del Juzgado de Instrucción Cinco de Alem lo requieran para declaración indagatoria. En tanto, la otra versión que se conoció fue la del instituto médico, que expresó en un comunicado oficial que las documentaciones se hicieron dentro de los márgenes legales.

Ante este panorama, poco se sabe de la efectivo de la Policía de Misiones que dio a luz y que, como informó ayer este medio, estaba con licencia por maternidad en la Dirección de Tránsito local. Trascendió que a sus compañeros les dijo que había perdido el embarazo, pero El Territorio pudo reconstruir cuál es su versión de los hechos en base a personas que estuvieron muy cerca de ella en las últimas horas.

Claro que estos dichos no tienen ningún peso en la instrucción en curso y si los mantiene en su audiencia indagatoria, deberá ser corroborado o destacado por la pesquisa.

Por estas horas, la joven está con quien es el verdadero padre de la criatura, también uniformado de la Policía de Misiones. El bebé los unió -por lo menos por ahora-, luego de una relación con idas y vueltas que en un momento había llegado a su fin. Esa fue una de las cosas que llevaron a la joven madre a pensar en dar en adopción al infante.

Lo que Valeria asegura respecto a eso es que no hubo ningún tipo de intercambio económico e insiste en que nunca fue esa su intención. No quería tener a su hijo, hasta que pasaron los días y se arrepintió. Por eso fue a la casa de la pareja que lo tenía, a reclamarlo.

En este sentido, como muestran los documentos que ayer dio a conocer El Territorio, no niega que anotó a su hijo de forma irregular. O más bien ilegal. Pero también asegura que no conocía a Juan (39) y Carolina (41) hasta ahora, y sobre este punto se apoya su acusación más grave.

Asegura, siempre según voces muy cercanas a su persona, que fue la clínica la que hizo las gestiones y que a ella le habían dicho que la pareja que iba a adoptar a su bebé era de otra provincia. No supo que vivían en Cerro Azul hasta los días posteriores, cuando empezó a indagar.

Se señaló que la joven está muy inestable emocionalmente, como era de suponer. De todas formas ya se puso a derecho ante la Justicia y en la víspera se presentó en la comisaría local para establecer -como le habían solicitado- domicilio y abogado defensor. 

Como informó en la víspera este medio el hecho se dio a conocer ante la Policía de Misiones por la pareja que presuntamente se apropió del menor. Juan (39) y Carolina (41) -ambos empleados de comercio y en pareja hace muchos años- se dirigieron a la comisaría local y denunciaron que la madre del pequeño había ido a buscarlo y se lo llevó por la fuerza.

Ocurrió el martes. Entonces, el hombre brindó detalles de la maniobra, posiblemente sin saber que eso haría que termine en una celda. Expresó que el pequeño había nacido el 23 de febrero en una clínica privada de la localidad al borde de la ruta nacional 14 y que la madre era Valeria (30), una oficial de la Policía de Misiones que trabaja en la División de Tránsito de Cerro Azul.

Amplió que para ello no se realizó ningún trámite de adopción, sino que habían hecho “ un principio de acuerdo de palabra” para que ellos se hagan cargo de la crianza del infante.

Todo marchaba según sus planes hasta que al parecer la joven madre se arrepintió de los actos y, tras una fuerte discusión en la casa de Juan y Carolina, se llevó al pequeño.

Los efectivos notificaron la situación a las autoridades judiciales, quienes ordenaron que el hombre sea detenido de forma inmediata, además del secuestro de los teléfonos celulares y el allanamiento a la clínica. A su pareja, en tanto, se le tomó declaración como testigo sospechoso, lo que implica que en un futuro podrá ser también imputada.

En cuanto a la mujer policía, también se incautó su teléfono celular.

El allanamiento en la clínica privada se realizó en horas de la noche, a las 19, y allí los efectivos incautaron material de peso para la investigación, como historias clínicas de la madre y el hijo, registros de guardia y de enfermería que ya fueron incorporados al expediente.

En cifras
7
Los días que pasaron desde el 23 de febrero, cuando nació el bebe, hasta el 2 de marzo, cuando su madre fue a buscarlo a la casa de sus “padres adoptivos.”