Ex policía obereño acusado de estafas suma denuncias en otras provincias

En su edición del pasado 4 de enero, El Territorio publicó las andanzas del obereño Marcelo Enrique I. (34), ex oficial de la Policía de Misiones, sobre quien pesan innumerables denuncias por estafas en diferentes puntos de la provincia.

En tanto, a partir de dicha publicación varias personas de diversos puntos del país se contactaron con la corresponsalía de Oberá para relatar sus padecimientos por el accionar del mismo individuo, lo que a su vez se traduce en presentaciones judiciales realizadas en otras jurisdicciones.

Este matutino accedió a las denuncias de damnificados que residen en las provincias de Corrientes, Chaco, Jujuy, San Luis y Córdoba, lo que grafica el alcance la operación delictiva del ex policía.

En paralelo, la semana pasada varios misioneros que cayeron en las garras de este verdadero “estafador serial”, como lo denominó una de las víctimas, se reunieron en Oberá para trabajar en la redacción de una demanda colectiva que será presentada luego de la feria judicial de enero.

Todos los damnificados, tanto de Misiones como de otras provincias, fueron captados mediante perfiles falsos de Facebook donde alterna diferentes nombres, entre ellos “Mauricio Sebastián Fagundez”, “Jorge Samaniego” y “Elías Samuel González”, como aparecía en un grupo de compra venta de Corrientes mediante el cual engañó a varias personas.

Su especialidad son las estafas con electrodomésticos y celulares que nunca entrega, al tiempo que alterna domicilio y locales comerciales ficticios en las ciudades de Posadas, Eldorado e Puerto Iguazú, entre otras.

Otras tres provincias

Lucas Lugo, residente en la ciudad de Corrientes, es una de las tantas víctimas de Marcelo Enrique I. y contó cómo fue que lo estafó, lo que oportunamente fue denunciado ante la Justicia correntina, aunque el expediente no tuvo avances significativos.

“En noviembre del 2019, mirando el Facebook, ingresé a un grupo de compra venta de Corrientes y encontré una oferta de un vendedor de Oberá, un tal Elías Samuel González, que vendía televisores, cocinas y lavarropas a muy buen precio. Supuestamente tenía todo en liquidación por renovación de stock”, precisó.

Al tratarse de una buena oferta, supuestamente, escogió tres productos y realizó tres depósitos, uno de 15.000 pesos y dos por 8.000 cada uno. Luego esperó las encomiendas que nunca llegaron.

“Los pagos fueron hechos a una cuenta de Mercado Pago de otro muchacho de Oberá, al que después contacté y me dijo que también fue estafado por la misma persona. Fue ahí que me enteré de la verdadera identidad del supuesto Elías Samuel González, que lo echaron de la Policía de Misiones y que tiene muchísimas denuncias por estafa”, señaló Lugo.

Y agregó: “Se dedica a ganar dinero de mala forma, sin importar los daños y perjuicios que ocasiona a través de su accionar delictivo. Para colmo sigue impune, engañando y estafando”.

Otra de las víctimas fue identificada como Yésica Días, residente en la provincia de Jujuy.

“El 30 de enero del 2019 hice una transacción para la compra de un aire acondicionado LG a Marcelo Enrique I., a quien le hice un depósito de 16.500 pesos a través de Pago Fácil. Después, mediante audios, me confirmó que se acreditó el pago y que al día siguiente me enviaba el pedido. Al otro día me bloqueó y nunca más supe de él”, lamentó.

En tanto, un joven de la provincia de San Luis fue estafado en 50.000 pesos con el mismo modus operandi, según corroboró este medio.

Estafó a parientes

En Misiones varios damnificados conformaron un grupo de WhatsApp de alerta, a cual se sumaron hasta vecinos del ex policía, en Villa Mousquere, Oberá, a quienes también estafó. 

Asimismo, indicaron que desde la publicación de este matutino no lo vieron por el barrio, por lo que especularon que podría haberse mudado de domicilio o de localidad.

Si bien las últimas denuncias contra el ex policía se refieren a reiteradas estafas por venta de aire acondicionados, su prontuario cuenta con una variada colección de delitos, incluida la sustracción de recibos de sueldo para la posterior adquisición de electrodomésticos y otros productos.

Entre sus víctimas se hallan desconocidos a los que nunca vio en persona y contactó por las redes sociales, como también parientes y vecinos.

Incluso, entre los damnificados se hallan propios familiares que residen en el mismo barrio.

Uno de los damnificados entrevistados por este matutino, pariente y vecino, comentó: “Este delincuente nos estafó de la peor manera y todavía estamos endeudados por eso. Aprovechando el parentesco y que la señora trabajaba como niñera para nosotros, en algún momento sustrajo el recibo de sueldo de mi señora y compró electrodomésticos en varios comercios de Oberá. A mi suegra le hizo lo mismo”.

“Cuando nos empezaron a reclamar deudas por cosas que no compramos hicimos las averiguaciones y saltó que era él. Le encaramos con las pruebas y reconoció, pero nunca se hizo cargo de nada. Nos causó muchísimo perjuicio económico y sigue haciendo de las suyas como nada. Es un estafador serial”, agregó.

Modus operandi

El rastro del ex policía llega hasta la comisaría de Concepción de la Sierra, donde en noviembre pasado una mujer lo denunció por estafa.

Consultada al respecto, confirmó el modus operandi: “Por un perfil Facebook, que resultó ser trucho, ofrecía aires acondicionados por 30.000 pesos. Como era una buena oferta, hablamos con mi marido y decidimos contactarnos. Nos comunicamos un jueves y el lunes nos empezó a apurar, porque decía que le quedaban sólo tres aires”.

“Así que le hicimos el depósito en la sucursal del banco Nación de Apóstoles y al otro día recibiríamos el producto, supuestamente. Enseguida nos bloqueó y dejó de contestarnos.

Hicimos la denuncia en Concepción, pero quedó en la nada y pensamos ir a Oberá para denunciar allá”, anticipó.

Este matutino también accedió a la denuncia radicada por una mujer el pasado 21 de septiembre ante la comisaría de Jardín América, donde reside.

El 15 de septiembre se contactó con el supuesto Jorge Samaniego para comprar un aire acondicionado: “El día 17 le pedí su número de cuenta para depositarle el dinero y me contestó que mandaría el producto por vía cargo”, se cita en la denuncia.

Asimismo, precisó que como no pudo enviar el dinero a través del primer CBU, realizó el depósito a una cuenta Ualá.  

“Le pagué 25.000 pesos por un aire de 3.450 frigorías. Luego le solicité una factura y se hacía el desentendido y me cambiaba de tema ofreciéndome otros productos que decía tener en stock. Finalmente, el 18 de septiembre me bloqueó y nunca recibí el producto”, lamentó. 

La baja en 2008
Ante la consulta de este matutino, desde la Unidad Regional II confirmaron los múltiples antecedentes de Marcelo Enrique I, quien en 2008 fue dado de baja por la Jefatura de la Policía de Misiones debido a una serie de denuncias por estafa en su contra.

Asimismo, confirmaron que es hermano de una oficial auxiliar que actualmente se desempeña como jefa de una dependencia de la UR II. El esposo de la mujer también es policía.

“En realidad, este muchacho se recibió de oficial y trabajó pocos meses como policía, menos de medio año, hasta que se comprobó que les robó los recibos de sueldo a tres compañeros y compró celulares y electrodomésticos. Después cayó por el robo de una notebook, fue detenido y dado de baja. Eso fue en 2008”, detallaron.

Y desde ese entonces no cesaron las denuncias en su contra, principalmente por estafas, desde cheques sin fondo hasta decodificadores de TV satelital que nuncá entregó.

Al respecto, la misma fuente mencionó que “una de las últimas causas que tuvo fue por enviar encomiendas vacías o cajas rellenas con trapos a otras provincias. Así ganaba tiempo porque el comprador hacía el seguimiento del envío, pero al recibirlo se daba cuenta que era una estafa”.  También opinó que “al tener formación como oficial, conoce detalles del procedimiento judicial y sabe que las denuncias se hacen en la jurisdicción donde se cometió el delito, por lo que dificilmente una persona de una provincia lejana venga a Misiones sólo para denunciar, con el gasto y movimiento que implica”.