Asistentes al evento publicaron fotos en redes sociales

Jefatura evalúa cambios en la UR II tras fiesta clandestina

Participaron al menos catorce subalternos y el comisario mayor Oscar Bigalki, jefe de unidad, sobre quien se analiza su relevo
miércoles 25 de noviembre de 2020 | 5:00hs.

La Jefatura de la Policía de Misiones inició un sumario administrativo interno al jefe de la Unidad Regional II de Oberá, comisario mayor Oscar Bigalki, y a catorce subalternos por su participación en una fiesta clandestina que se realizó el último fin de semana en la localidad de Guaraní.

El caso, que trascendió el domingo en la edición digital de El Territorio y luego se difundió por otros medios, generó enorme malestar en la cúpula de la fuerza provincial, al punto que analizan el relevo de Bigalki, tal como anticipó una importante fuente.

También desde el Concejo Deliberante de Guaraní mencionaron que avanzarán en un pedido de informe al respecto.

En tanto, ante la consulta de este matutino, la jueza de Paz local, Miryam Rosciszewski, confirmó que se enteró por los medios y, por el momento, no tomó cartas en el asunto.

“Desde el juzgado no se inició nada porque no hubo denuncia ni pedido de presencia policial por ruidos molestos”, explicó la magistrada.

Precisamente, si bien en el citado evento hubo música en vivo, asado y bebidas hasta altas horas de la madrugada del domingo, en esta oportunidad los vecinos reconocieron que no avisaron a la Policía, ya que la fiesta se organizó en despedida de un suboficial mayor que pasó a retiro y los asistentes al evento eran todos policías.

“La Policía es autoridad y deberían dar el ejemplo. Aparte después salen y clausuran un cumpleaños familiar, como ya pasó acá”, indicó un comerciante indignado.

Apuntó a subalternos

El evento se realizó en la localidad de Guaraní y, según se desprende de las fotografías que trascendieron por las redes sociales, se violaron las restricciones dispuestas en el marco del distanciamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno Nacional en el marco de la pandemia de Covid-19.

En las imágenes también se observa la presencia del comisario mayor Bigalki, jefe de la UR II de Oberá, quien asumió el cargo el 23 de septiembre pasado.

Ayer, en diálogo con la prensa, el oficial reconoció que la Jefatura inició un expediente administrativo y anticipó que habrá sanciones, al menos para los subalternos.

Asimismo, ensayó una explicación para salvar su responsabilidad en el caso y aseguró que no participó de la cena.

Muy por el contrario, otros de los asistentes no sólo lo ubican en el lugar desde temprano y hasta la madrugada, sino que lo sindicaron como uno de los organizadores de la fiesta. 

Bigalki también argumentó que el evento se realizó en un predio privado con quinchos para diez personas, pero desde la propia fuerza mencionaron que se habría realizado en el domicilio del homenajeado. Todas cuestiones que ahora deberá investigar la Jefatura.

“No tuve tiempo de llegar para la cena, sólo fui un ratito a entregar un presente y me retiré. A más tardar las once de la noche terminó todo”, mencionó.

“Habrá sanciones”

En tanto, si bien Bigalki no aparece en una foto de grupo que trascendió por las redes, sí se lo ve con el homenajeado frente a la mesa de las tortas, por lo que se desprende que al menos se quedó para los postres.

En otro tramo del diálogo con la prensa, anticipó que “de acuerdo al informe se determinarán las medidas disciplinarias para el personal. Habrá sanciones”.

Sus dichos públicos generaron malestar entre los subalternos, varios de los cuales confirmaron que el jefe fue uno de los principales organizadores del evento porque lo une una amistad con el suboficial que pasó a retiro, con quien compartió varios años en el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de Oberá. 

Con relación a la fiesta clandestina, definida así porque no cumplió con las normas vigentes, en diferentes fotografías se aprecia que hay más de diez personas, límite permitido en el contexto de pandemia, siempre y cuando sean del mismo grupo familiar. Tampoco hubo distanciamiento social.

Por ello, la organización del evento en la casa de un policía no pasó desapercibida para una comunidad pequeña como Guaraní. Incluso, algunos vecinos comentaron que personal de la comisaría local clausuró varios eventos similares en lo que va de la pandemia.

Por otra parte, fuentes de la misma fuerza recordaron que desde marzo las autoridades policiales sancionaron y trasladaron a varios efectivos de la misma UR II por organizar o participar de eventos no autorizados.

En tal sentido, desde la Policía indicaron que “son momentos muy complejos, con alto requerimiento para la fuerza y no se pueden distraer recursos en cuestiones superficiales, y menos quebrantar las normas que debemos hacer cumplir”. 

¿Que opinión tenés sobre esta nota?