Argentina está en proceso de desarrollar una vacuna oral

martes 06 de octubre de 2020 | 4:00hs.
Argentina está en proceso de desarrollar una vacuna oral
Argentina está en proceso de desarrollar una vacuna oral
Científicos de Argentina, Brasil y Francia iniciaron un proyecto que se encuentra en fase preclínica para desarrollar una vacuna oral contra el coronavirus Sars-CoV-2. Según adelantaron los investigadores, será suministrada en formato pastilla, lo que “tendría mayor aceptación para la población y favorecería su almacenamiento a temperatura ambiente”.

La iniciativa es liderada por Hugo Luján, del Conicet y de la Universidad Católica de Córdoba; Jorge Kalil, de la Universidad Federal de San Pablo, Brasil; y David Klatzmann, de la Universidad de la Sorbona, en Francia, uno de los descubridores del virus del Sida.

Actualmente, a pesar de la facilidad con que se administran y conservan, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda vacunas orales sólo para la polio, las diarreas por rotavirus y el cólera. El objetivo de las investigaciones llevadas a cabo por científicos de Argentina, Francia y Brasil es comprobar si a esa selecta lista se le puede agregar una fórmula para el coronavirus Sars-CoV-2.

“Apuntamos al desarrollo de una vacuna que se podría aplicar como una pastilla, lo que tendría mayor aceptación para la población y favorecería su almacenamiento a temperatura ambiente”, dijo Luján, investigador titular del Conicet, profesor de la Universidad Católica de Córdoba (UCC) y director del Centro de Investigación y Desarrollo en Inmunología y Enfermedades Infecciosas (Cidie).

Su aplicación, aclaró el especialista, “no requeriría de jeringas o agujas que luego tienen que ser cuidadosamente descartadas e incineradas”. Otra de las ventajas de este tipo de vacunas es que “no se necesita personal especializado” para suministrarla.

Para una eficacia óptima, indicó Klatzmann, de la Universidad de la Sorbona, “la vacunación debe dirigirse a la mayor proporción de la población”, aunque la vacuna no sólo protege a quien la recibe”, aclaró, sino que también “contribuye a reducir el tamaño de la población en la que el virus puede diseminarse, contribuyendo al control de la pandemia”.