Hiper del Pollo: Tres décadas alimentando momentos en familia

lunes 07 de octubre de 2019 | 8:56hs.
Un negocio familiar que ya lleva 30 años atendiendo a los misioneros
Un negocio familiar que ya lleva 30 años atendiendo a los misioneros
El viernes 4 de octubre el Hiper del Pollo cumplió un año más de trabajo constante y dedicación. La calidad y buena atención son los pilares de la empresa.

Algunos vecinos todavía recordarán cuando el Hiper del Pollo abrió sus puertas en el año1989. Fue en la avenida Lavalle, una cuadra más al norte que el local actual, es decir, entre López y Planes y Tambor de Tacuarí. Allí, un matrimonio entrerriano llegó con sus tres hijos pequeños para dedicarse a la venta de pollo. Alquilaron un local y comenzaron a trabajar con una modalidad un tanto nueva en Posadas: trozaban pollo, realizaban milanesas, rellenos, brochets y demás elaborados.

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Así se veía el primer local comercial del Hiper del Pollo. | Foto: Gentileza

De a poco los vecinos fueron llegando, compraron los productos y comentaron sobre la atención recibida y sobre la calidad del alimento consumido.
Desde ese momento y hasta el día de hoy siempre se vio a este matrimonio y a sus hijos ultimando todos los detalles dentro del comercio para responder a todas las demandas e inquietudes de los clientes.

En sus comienzos el Hiper del Pollo funcionaba como un negocio pequeño, pero con la incorporación de nuevos productos paulatinamente fue creciendo. Dos años después, decidieron mudarse entonces al local actual, ubicado en avenida Lavalle y Queirel, donde casi sin darse cuenta comenzaron a convertirse en una empresa reconocida y recomendada por los posadeños.

“Mi esposo trabajaba en una empresa que produce el pollo, que es la misma a la que le seguimos comprando desde hace 30 años. Nosotros desde siempre vendemos esta marca que se llama Noelma (Entre Ríos) porque mi esposo la conoce y trabajó en la empresa a lo largo de 20 años. En ese momento él quería hacer otra cosa, otro trabajo, pero sin desvincularse del todo de la empresa, es así que pensamos en vender pollo”, recordó María Elina Peragallo propietaria del local.
Es así como la ex docente dejó su profesión para meterse de lleno en este nuevo proyecto que emprendería la familia. Pero no lo harían en su localidad, sino que se mudarían a Posadas, donde vieron una oportunidad para ofrecer un servicio nuevo, que en la ciudad todavía no era conocido.

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Así se veía el primer local comercial del Hiper del Pollo. | Foto: Gentileza

Una nueva etapa

Ya instalados en Posadas y con un nuevo local, la familia siguió trabajando y ofreciendo elaborados de pollo. “Siempre trabajamos bien”, dicen sus hijas, quienes comentaron que todos los cambios que tuvo el local se realizaron poco a poco, casi sin darse cuenta, pero siempre con mucha dedicación. “Cada vez que hicimos ampliación o algún tipo de cambio seguimos trabajando. Nunca se para de trabajar, siempre se sigue”, destacan.

A medida que fueron pasando los años los clientes del Hiper notaron que el logo se modificó y que el comercio iba creciendo en tamaño y, también, que los productos eran mucho más en cantidad y variedad.

“Sí o sí siempre hay que estar cambiando, uno tiene que ir adaptándose a los tiempos, a las necesidades de alimentación del público. Aunque pasaron 30 años, igual hay que seguir cambiando, porque esto no es algo estático”, dice Peragallo que reafirma que todos las ampliaciones e incorporaciones fueron sucediendo en pequeños pasos.

“Se empieza de a poquito, para que se conozca un producto, y nada se produce de un momento a otro, todo lleva tiempo y se realiza a prueba y error. No podemos decir que dentro de diez años vamos a estar igual, en este rubro no te aburrís nunca porque siempre tenés que estar haciendo modificaciones”, agrega. Tal es así, que en el año 1999 incorporaron la carne como nuevo producto, más adelante los artículos de almacén y alrededor del 2012 se abrió un espacio de panadería.

“El almacén es un servicio para acompañar la cocina del pollo, es decir, el pollo puede acompañarse con arroz, especias, etc. No es como un supermercado, que tiene todas las marcas, nosotros tenemos un poco de todo. Con la panadería arrancamos hace siete años, en el 2012, primero se vendía sólo pan, facturas y pre pizza y de a poco fue creciendo”, explica María Elina Peragallo.  

El crecimiento también se vio en relación a los socios, ya que de ser sólo dos, pasaron a ser cinco, es decir, los hijos de la pareja terminaron de estudiar y decidieron incorporarse al trabajo diario del negocio. “Hace doce años nuestra hija mayor se incorporó. Todos los chicos estudiaron, trabajaron un tiempo y luego se unieron a la empresa. Ahí ya empezamos con otra modalidad, más empresarial, ampliando más el panorama y así fuimos creciendo”, cuenta Peragallo.Luisa, Ingeniera Ambiental; Ricardo, Ingeniero Mecánico; y Emilia, Licenciada en Administración de Empresas están hoy trabajando a la par de sus padres y de todo el personal que tiene el Hiper del Pollo.

“El hecho de estudiar siempre te abre la cabeza y eso es lo que hace que a lo mejor uno pueda ofrecer ideas nuevas. Para manejar una empresa no hay una profesión específica y siempre la universidad te da las herramientas; después la vida real es otra cosa, yo creo que cualquiera puede hacer este trabajo, no es que haya una carrera que te habilite a que lo hagas bien”, dicen las chicas, que recalcan que la experiencia de estos 30 años -y de haber crecido junto a la empresa- es la que les proporcionó la mayor cantidad de conocimientos que poseen.

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Hiper del Pollo en uno de sus locales de la actualidad. | Foto: Gentileza

Para adelante

Hoy el Hiper del Pollo está totalmente decorado y es que el viernes celebraron sus 30 años de trayectoria en la ciudad, que ha tenido sus frutos. Tal es así que hace dos años lograron expandir sus productos al centro de la ciudad, abriendo una sucursal en calle Alvear, entre Colón y Félix de Azara. “Hay mucha gente que vive en esa zona y queríamos prestar un servicio. En ese local hacemos venta y toda la elaboración -trozado de pollo, por ejemplo- se hace acá (por el local de Lavalle) y se lleva el producto terminado y envasado ya para la venta a la tienda de Alvear”, detalla María Elina.

Además de contar con una sucursal, el Hiper del Pollo también realiza reparto mayorista a restaurantes y locales externos que necesiten de alimentos de calidad.
De a poco -como dicen los dueños- el pequeño local fue creciendo y obteniendo popularidad en Posadas. Es así como hoy se ha consolidado en una empresa referente en el servicio que ofrece, en la calidad y buena atención a cientos de clientes que día a día eligen sus productos para compartir momentos únicos.

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Parte del equipo de trabajo del Hiper del Pollo. | Foto: Gentileza