Una pasión transformada en colección

domingo 10 de septiembre de 2017 | 5:00hs.
Una pasión transformada en colección
Una pasión transformada en colección

Un sable de luz, un muñeco de Gokú en su envoltura original, el último número del cómic de Superman y una remera con el rostro del Guasón forman parte de los tesoros más preciados de cientos de posadeños adeptos al mundo de las historietas, el animé y las series televisivas de moda.
Este universo de fantasía permite a los niños maravillarse con la existencia de hombres y mujeres superpoderosos que luchan contra el mal, mientras que otorga a los adultos un escape a la rutina mediante la posibilidad de volver a jugar y deleitarse con dibujos animados.
Sin embargo, hay quienes transforman este interés en una verdadera pasión que los lleva a convertirse en coleccionistas.
Esta afición por los objetos no conoce límites de edad, geografía o bolsillo. Mientras los niños se sienten atraídos por los personajes de las películas y programas televisivos de moda, los adultos apelan al recuerdo emotivo eligiendo las figuras que marcaron su infancia.
La dicotomía se repite tanto en el consumo de cómics como de artículos relacionados.
En ese marco, Cristian Silvero (33), empleado del comercio Planeta Game, con más de una década de funcionamiento en Posadas, contó: “La gente grande pide muñecos de películas viejas como Terminator o Freddy Krueger, por los recuerdos de su infancia. Y los más chiquitos vienen con sus padres a comprar artículos de Cars, Tortugas Ninja o el último Spiderman del logo blanco, que es lo que ven en el cine o en televisión. En este momento, Dragon Ball, Naruto y todo lo que es animé es lo que más sale”.
El sitio nació con el objetivo de vender videojuegos y, debido al frenesí que generan sus personajes, amplió la oferta a juguetes, souvenirs y otros artículos relacionados.
Entre sus anaqueles, se encuentran peluches (120 pesos), llaveros (75 pesos), colgantes (190 pesos), los clásicos muñecos coleccionables de 10 centímetros (180 pesos) y hasta las emblemáticas esferas del dragón, que el joven Gokú debía encontrar en el manga japonés Dragon Ball (990 pesos), que lo transforman en una verdadera juguetería para todas las edades.
“La mayoría de nuestros clientes tienen entre 18 y 30 años y son hombres más que nada”, resaltó Silvero.
En relación a la frecuencia del consumo, la diferencia está marcada entre los aficionados y los coleccionistas. “El coleccionista viene a comprar un modelo por mes y gasta en promedio 1.000 pesos mensuales para tener lo último”, puntualizó.

Cómics se afianzan en la tierra roja
Desde mediados del año pasado, funciona en la capital misionera Coleccionables Posadas, un negocio que vende exclusivamente cómics. El particular comercio abrió sus puertas para satisfacer la demanda de un grupo de consumidores de historietas a quienes se les dificultaba comprar las preciadas tiras en la provincia.
Afectados por este impedimento, Lucas Ferreyra de Moraiz (26) y Cinthia Rodríguez (26), dos estudiantes universitarios de Puerto Iguazú radicados en Posadas, abrieron el sitio que funciona de lunes a sábados en horario vespertino.
Al respecto, Ferreyra relató: “Cuando vine a estudiar Ingeniería en Informática a Posadas compré mi primer cómic y quedé fascinado. Ahí quise buscar más, pero acá casi no había. Entonces tenía que pedir a Buenos Aires y el envío era caro, y demoraba en llegar. En 2015, viajamos a un evento de cómics en Buenos Aires, y unos amigos nos encargaron unos cómics y trajimos de más. Todo lo que trajimos lo vendimos por Facebook a los pocos días. Ahí empezamos a vender por ahí, hasta que el año pasado nos decidimos a abrir el local”.
En esa misma línea, Cinthia señaló: “A nosotros siempre nos costó mucho conseguir los cómics. Antes coleccionábamos para nosotros y ahora ayudamos a otros coleccionistas”.
En la actualidad, el costo de una historieta oscila entre los 80 y los 100 pesos, pero existen ediciones que pueden superar los 1.000 pesos. Las ediciones básicas que se publican en Argentina tienen entre 48 y 56 páginas y son de publicación mensual, mientras que en Estados Unidos donde el consumo es más habitual son de 24 páginas porque los números son semanales.
Asimismo, existen ediciones especiales denominadas novelas gráficas, que incluyen tapa dura, y su precio supera al de diez cómics comunes. “Este año trajimos una edición de lujo de Watchmen, una novela gráfica que tiene mucho contenido adulto, y la vendimos a 1.200 pesos”.
Con el crecimiento de la demanda de cómics en la tierra colorada, también se incrementó la oferta y varios misioneros comenzaron a crear sus propias historietas.
En ese marco, un conjunto de dibujantes posadeños sacó su propia revista de cómics denominada Grupo Gami, en la que se condensan historias de amor, historias cotidianas e historias de superhéroes.
Asimismo, la Capital del Monte también tiene su exponente en la figura de Manuel Do Santos, quien creó la historieta Arcadia, una tira basada en aventuras medievales que está a punto de publicar su tercer número.
“Los cómics tienen siempre un mensaje, una enseñanza de fondo. Por eso, lo que puede empezar viendo una película y encontrando un personaje que te atrae, o con el que te identificás, luego hace que te quieras comprar una remera, una taza o hasta disfrazarte de ese personaje. Hay algo en la historia que te abre la cabeza, algo que te hace pensar, y algo que te hace sentir”, reflexionó Ferreyra tratando de explicar la razón de su afición.

Por Marina Barreyro
sociedad@elterritorio.com.ar