Crucero del Norte dejó el alma en la cancha pero no le alcanzó

(Enviados Especiales). La ovación final que bajó de las graderías del estadio del Real Arroyo Seco dejó en claro la entrega y el fútbol de los jugadores de Crucero del Norte, que anoche perdieron en esta ciudad por 1 a 0 y dejaron pasar la posibilidad de ascender directamente al Argentino A.
Pero no está perdido, ya que ahora deberá empezar a jugar dentro de siete días la promoción para poder ascender al Argentino B.
La parcialidad local no festejó hasta que el árbitro Luis Froilán (de buen desempeño) dio el pitazo final, ya que durante el complemento, el encuentro fue abierto y pudo ser para cualquiera de los dos.
No fue una final de pierna fuerte, sino todo lo contrario, hubo mucho fútbol de ambos equipos y los dos se entregaron por el espectáculo.
Es que el colectivero no vino a esperar el partido sino que salió desde el primer minuto a buscar el encuentro. El local, con la lógica obligación, también se paró a jugar y fue un partido intenso.
En el primer tiempo, el dueño de casa fue el claro dominador de las acciones y tuvo a maltraer al arco defendido por Miguel "Pico" Salinas, quien fue la gran figura del encuentro.
En los primeros 45 minutos, Pico tuvo mucho trabajo y se cansó de arruinarles los festejos a Barreto y a la hinchada local que ante cada intervención del uno de los colectiveros aplaudió de pie.
Real tuvo a un inspirado Fabián Barreto, que complicó toda la noche a Julio Fileppi y Cristian Aldecoa.
El delantero del equipo santafesino fue un demonio que enloqueció a toda la defensa y quien sólo lo pudo parar fue el arquero Miguel "Pico" Salinas.
El uno posadeño primero le sacó un remate a quemarropa y después otro mano a mano. Además, intervino justo cuando Ramón Penayo se aprestaba a definir en soledad.
En esos primeros minutos, Crucero no hacía pie en el fondo, pero apostaba muy bien al ataque con Brenn, Escobar Fretes y las subidas de Piñeyro.
Hay que destacar la entrega de Pedro Brítez, quien volvió al equipo luego de un desgarro y aguantó los 90 minutos pese a que le dolía todo.
Como se dijo antes, en el primer tiempo, todo fue de Arroyo Seco, que se cansó de desperdiciar oportunidades gracias a las buenas intervenciones de Salinas. Parecía que la suerte de campeón le sonreía a Crucero.
Es más, Barreto desperdició un gol cantado debajo del arco que Julio Fileppi se jugó la vida y salvó la caída.
Luego, Alves dejó en el camino a Baron y cuando Pico achicó, definió a la izquierda, Salinas se estiró al máximo para evitar la apertura del marcador y enviar el balón al córner.
Después de la media hora empezó a aparecer el Turco Brenn, quien hizo una individual, dejó a dos en el camino y remató desviado.
La más claro del local se produjo sobre el final de la primera etapa, cuando Barreto remató pero el disparo pegó en Allou y el balón dio en el palo.

Otra actitud
En el complemento, Crucero le tomó el tiempo a Barreto y a Penayo y controló los avances. En consecuencia, pudo empezar a manejar el partido.
Al minuto, Piñeyro hizo una jugada rápida para Brenn, el Turco dejó a su defensor en el camino,  entró al área y remató, pero el arquero dio rebote, la pelota le quedó a Escobar Fretes, quien tiró desviado. Fue lo más claro del colectivero y que pudo cambiar la historia del partido, pero el destino no quiso y le dijo que no a Crucero.
El lesionado Brítez probó con un tiro libre que se fue lamiendo el palo del arco defendido por Torres.
Crucero pecó de apostar a la definición colectiva y siempre intentó con jugadas por esa vía, que no es malo, pero siempre le faltó el toque final.
En el mejor momento del equipo de Fulgencio Alfonso, llegó el gol del local que le dio la victoria final.
Un pelotazo al área de Crucero, la bajó Penayo de cabeza para Barreto, quien definió con un remate cruzado. Salinas nada pudo hacer y fue el descargo de la parcialidad local.
Claro que nada estaba definido y Crucero siguió buscando por todos los medios el empate. Fulgencio movió el banco pero los cambios no le dieron resultados esperados.
Crucero siguió intentando hasta el final pero no se dio. Fue festejo local, fiesta de todo el pueblo de Arroyo Seco que se dio cita en el moderno estadio.
No hubo diferencias entre ambos equipos, los dos tuvieron mucho fútbol, los dos tuvieron entrega, despliegue, sólo que a uno le sonrió la suerte del campeón. Ayer, la frase de que en "el fútbol siempre tiene que haber un ganador" no sirvió, ya que los dos hicieron muchos méritos para ascender, aunque la suerte es sólo de uno.


El dato
2
Dos partidos más debe sortear Crucero para llegar al Argentino B. El 29 de este mes jugará con Central Córdoba de Santiago del Estero o Independiente de La Rioja el encuentro de ida. Estos equipos ya promocionaron en el B.


Pico Salinas fue un    león dentro del dolor

ARROYO SECO (Enviados Especiales). El arquero Miguel "Pico" Salinas fue la gran figura de Crucero durante la final de la zona norte del Torneo del Interior.
Pico fue clave para aguantar el partido durante el primer tiempo, donde tuvo intervenciones clave.
"Da bronca como se perdió. Ellos merecían en el primer tiempo, porque llegaron mucho y nosotros no tuvimos opciones de gol. En el segundo tiempo tuvimos una gran opción de gol con Escobar Fretes que no supimos concretar, que si entraba cambiaba todo. Pero así es esto, tiene que salir campeón el que tiene menos distracciones  y nosotros no pudimos detener un ataque de ellos y son los campeones", dijo el arquero con los ojos llorosos.
Y agregó: "Creo que dimos todo y dejamos bien en alto al fútbol misionero. Es merecido el campeonato de ellos porque dejaron todo. No concretamos la más clara y fue nuestro error".
Sobre su actuación personal explicó: "Yo siempre estoy para atajar, gracias a Dios rendí bien, pero no sirve. Me duele jugar siempre finales y perder, quiero ganar una porque se está acercando mi retiro del fútbol".

El vestuario, puro dolor
El arquero no ocultó su bronca y fue el primero en abandonar el estadio con la derrota consumada. Cuando llegó al vestuario sus lágrimas fueron la mejor imagen para describir la impotencia que sintió un plantel que entregó todo y que cayó ante un rival que no fue más pero que convirtió en el momento justo.
Detrás de Pico llegó Piquete Bado llorando, Brítez y su compadre Koki Allou, los dos sin consuelo. Luego Julio Fileppi y toda su bronca, al igual que todo el plantel. El silencio más grande se vio en las cara de Fulgencio Alfonso, quien no encontraba explicaciones para su dolor.
Igual luego de unos minutos todos empezaron a pensar en la revancha dentro de siete días por la promoción.

En la mira
Durante el encuentro fueron varios los jugadores misioneros que estuvieron bajo la atenta mirada de los presentes. Uno de ellos fue Pedro Brítez, a quien un dirigente italiano tiene planes de ubicarlo en el fútbol europeo.


Apostillas

• Real atención: la gente de Real Arroyo Seco atendió muy bien a toda la delegación misionera. En las cabinas acercaron gaseosa y sandwiches.
• Un Indio suelto: Por la mañana Jorge Solari les dio una charla a los jugadores de Crucero del Norte y a la tarde llegó al estadio para ver el encuentro. Estuvo acompañando al presidente de Crucero del Norte, Julio Koropeski.
• Con tiempo: El plantel partió de la concentración a las 15.30 y arribó al estadio a las 16.30, cuando estaba completamente vacío.
• Hinchada hay una sola: Un buen número de personas llegó de Misiones para alentar al  colectivero.