Los encantos y miserias del corazón

sábado 18 de noviembre de 2017 | 5:00hs.
Los encantos y miserias del corazón
Los encantos y miserias del corazón
Finalmente, para quienes disfrutaron la primera parte en julio, llegó el desenlace de la aclamada ópera Cosí fan tutte (Así hacen todas), con música de Wolfgang Amadeus Mozart y letra de Lorenzo da Ponte, pero enteramente producida y adaptada por artistas misioneros. Algunos curiosos ya pudieron atisbar el final del entramado amoroso en la función del jueves, y para los que aún se preguntan si las damas en cuestión sucumbieron o no ante la tentación de ser infieles a sus prometidos hoy a las 20 una nueva función copará el Teatro Lírico con más de 25 artistas locales en escena.
En esta oportunidad, la obra se pudo y se podrá ver de manera completa, es decir, el primer y el segundo acto.
Así, durante tres horas, el espectador se verá rodeado no sólo de las potentes voces líricas de los protagonistas y del coro, sino que también experimentará situaciones muy cómicas y algunas realidades atemporales que traerán a la memoria diversas historias conocidas, propias o ajenas.

Un cierre de comedia
Más allá del final y si las jóvenes damas logran permanecer inmunes o no a los encantos de unos candidatos extranjeros (que no son más que sus amantes disfrazados), la historia cierra con una especie de moraleja en torno a apreciar el lado positivo de las cosas.
Los personajes de Dorabella (Isabel Lalinde) Fiordiligi (Macarena Nauschuetz Díaz) Ferrando (Esteban Narvaja Giménez) y Guglielmo (Juan Martín Benítez) que encarnan el enredo pasional enfrentan cada uno su realidad y deciden ver el vaso medio lleno y hasta predisponerse a un gran festín.
Hasta último momento, la apuesta entre Don Alfonso (Pablo Lallana) y los valerosos pretendientes vacila de un lado a otro, merced de la incertidumbre que generan las actitudes de las damas; alentadas a “pagarles a los hombres con la misma moneda” por su criada Despina (Laura Junes/ Rebeca Robledo).  En tanto, los pobres enamorados mantienen la fe y dudan de momento a momento, mientras su viejo amigo continúa postulando que las mujeres son todas iguales.
Al ton y son de los pianistas Gustavo Andrade y Oscar Leites y dirigidos por Nicolás Albornoz, finalmente todos claman Cosí fan tutte mientras dejan en evidencia tanto los placeres y alegrías como las miserias y angustias del corazón. Eso sí, la historia, sin lugar a dudas ostenta su soberbia puesta en escena autoproclamándose como “ninguna comedia mejor se ha visto, ni se verá”. El plus, donde se posiciona el foco aquí: made in la tierra colorada y con la esperanza de ser sólo la primera de muchas otras producciones similares.