La mujer es víctima en el 44% de las intervenciones por violencia familiar

jueves 29 de noviembre de 2018 | 3:00hs.
La mujer es víctima en el 44% de las intervenciones por violencia familiar
La mujer es víctima en el 44% de las intervenciones por violencia familiar
Jorge Posdeley

Por Jorge Posdeley fojacero@elterritorio.com.ar

Mientras el femicidio de Cecilia Marlene Krujowski (34), cometido el lunes en Aristóbulo del Valle, aún repercute en toda la sociedad, tan sólo entre las 19.30 y las 21 del martes la Policía detuvo a otros tres sujetos que amenazaron con asesinar a sus respectivas parejas, lo que grafica con crudeza el contexto que sufren muchas mujeres en la provincia.
Los recientes hechos mencionados ocurrieron en Olegario Víctor Andrade, Leandro N. Alem y nuevamente en Aristóbulo del Valle, donde los uniformados de cada localidad alcanzaron a intervenir a tiempo para evitar que los conflictos pasen a mayores y resguardar a las víctimas.
Pero este tipo de procedimientos no se dan en forma aislada, sino que constituyen una constante en Misiones y es la Dirección de Asuntos de Familia y Género de la Policía la que centraliza la mayoría de los casos, articulando medidas en forma conjunta con los respectivos Juzgados de Paz o penales que intervienen en cada caso en particular.
La situación es tal que, según consignaron fuentes oficiales, desde enero hasta principios de noviembre dicha dirección registró un total de 10.600 intervenciones, de las cuales el 44% se trataron de hechos relacionados con la violencia de género en sus distintas formas, ya sea física, económica, psicológica o sexual.
“La función fundamental de esta dirección es la articulación del trabajo con la Justicia en todo lo inherente a competencia de violencia familiar y de género. Todos los oficios o procedimientos que ordena la Justicia pasan por esta dirección y nosotros realizamos la articulación con las dependencias para que ejecuten las medidas precautorias que pueden ser prohibiciones de acercamiento, exclusiones de hogar, notificaciones personales al grupo que está en conflicto, custodias policiales, encargarnos de controlar que eso se ejecute con premura porque las plazos siempre son muy cortos y la devolución de expedientes ya encausados al juzgado para que continúen las medidas que consideren oportunas el juez”, explicó a El Territorio su director, el comisario Gustavo Ríos.
La segunda al mando de la dirección, la comisario inspector Alicia Romero, también dialogó con este matutino y ahondó en la cuestión estadística.
“Del 100% de los casos de violencia familiar en los cuales nosotros tenemos intervención, el 44% son hechos de violencia de género. Esto refleja toda la lucha que se está haciendo para proteger a la mujer. El restante 56% se reparte en otros hechos en los que están involucrados padres, hermanos, menores, adultos mayores u otros episodios en los cuales también es necesario hacer llegar esas medidas preventivas”, detalló.
De acuerdo a la información brindada, de ese total de 10.600 intervenciones en hechos de violencia familiar, el 12% constituyeron delitos en los cuales tuvo que intervenir el juzgado penal, mientras que en el resto fueron casos que están bajo la atención de juzgados civiles con competencia en violencia familiar.
A pesar del alto número de intervenciones, la cifra marca una disminución en relación a lo registrado el año anterior y Ríos profundizó en este punto: “Este año tuvimos una disminución, todavía falta terminar el año pero en todo 2017 tuvimos 15.000 intervenciones. Todas las cifras son alarmantes, pero siempre es mejor que disminuyan y hasta ahora esto es un buen índice”. 

Violencia familiar
Romero recalcó la importancia de saber que toda situación de violencia que se registre dentro de un ámbito familiar puede tener intervención y las víctimas pueden solicitar ayuda a la Policía.
“Nuestra ley provincial de violencia familiar es completa y ya no solamente se centraliza en la violencia de género hacia la mujer, sino que trata toda la violencia que se produce en el ámbito familiar”, señaló y agregó que “cuando hablamos de los tipos de violencia no sólo es la violencia física, que es la más visible, las lesiones, los golpes; la ley establece otras modalidades como  sexual, psicológica, económica, algunas a lo mejor no llegan a constituir delito pero si son disparadores como para solicitar acciones preventivas”.
La subdirectora detalló que entre las medidas preventivas que la Justicia puede solicitar están la exclusión de hogar -que no es un desalojo-, prohibición de acercamiento, custodia policial o botones antipánicos.
“A veces también se pueden ordenar informes socioambientales para conocer un poco más sobre la problemática porque a veces el desencadenante de ese episodio de violencia tiene muchos factores, no solamente esta cultura del patriarcado, también está el alcoholismo, las adicciones, problemas hasta de salud mental que pueden desencadenar en hechos de violencia dentro de una casa”, señaló.
Sobre este aspecto, tanto Ríos como Romero coincidieron al mencionar que es necesario conseguir un cambio cultural tanto en la sociedad como en la propia fuerza.
En cuanto al cambio cultural en la sociedad, señalaron la importancia que tiene la denuncia de terceros. “Existen varios tipos de denuncias, entre ellas está la de un tercero que incluso lo puede hacer reservando su identidad porque hay muchas veces que hay un vecino o un familiar que está viendo un problema grave y esa persona tiene la posibilidad de radicar la denuncia. Esto es importante porque mucha gente todavía piensa ‘para qué me voy a meter’ y es un cambio que hay que generar. Tenemos que saber que podemos denunciar y que eso va a tener un curso legal”, reflexionó Ríos.
Por su parte, Romero expresó que “a veces es triste leer en los medios que los vecinos sabían lo que sucedía y no podían hacer nada. Hay que demostrar que sí se puede”.
En cuanto al cambio dentro de la fuerza señalaron que mediante la Jefatura realizan capacitaciones en las comisarías para responder con profesionalidad los casos de violencia familiar.
“Es necesario concientizar en este aspecto porque hay que tener cierto tacto o ciertas consideraciones con una víctima, porque además de escucharla, a veces se necesita de un trato preferencial, crear un ambiente para que se sienta tranquila, contenida, o a veces si es necesario llamar a un equipo disciplinario. La persona tuvo el arranque de ir y pedir ayuda, entonces es importante la respuesta que se le dé, demostrarle que su problema interesa y explicarle todo lo que puede hacer”, culminó Romero.

Botones antipánico

Las mismas fuentes consultadas detallaron que entre las medidas que los juzgados pueden disponer para víctimas de violencia de género son los botones antipánicos, de los cuales en la actualidad hay dos tipos de funcionamiento: dispositivo portátil y app para el celular. Hasta comienzos de noviembre eran un total de 163 los botones antipánico que estaban en mano de distintas mujeres, 40 tenían el aparato y las restantes 123 la aplicación digital. Ambos formatos permiten que la víctima lo accione y la Policía pueda acudir en su ayuda. El acceso a esto es autorizado por los juzgados que intervienen en cada caso en particular.