La gendarme misionera víctima de un intento de femicidio rehace su vida

Fue un mes en el que estuvo literalmente luchando por sobrevivir en un lugar muy alejado de su Eldorado natal. Pero ahora su presente es distinto, porque desde hace dos semanas está con los suyos, intentando comenzar otra vez para dejar atrás lo que le recuerdan todos los días sus cicatrices.
Daiana Belén Villalba (24) estuvo internada en el hospital de La Banda, en Santiago del Estero, con el 50 por ciento del cuerpo quemado y las vías respiratorias comprometidas, mientras sus familiares y amigos hacían lo posible para juntar dinero para solventar los gastos de la estadía de sus padres allí, quienes además de cuidarla seguían de cerca el proceso judicial.
Por el hecho hoy está detenido su ex pareja, Leandro Paredes (25), gendarme como ella, acusado de rociarla con alcohol para prenderla fuego. Esto es así porque la Cámara de Apelaciones le revocó la libertad por considerar el riesgo de fuga.
El hombre amplió su indagatoria a principios de mes y expresó que la joven se autolesionó, aunque las pruebas en su contra -según la propia resolución de los jueces que definieron que siga preso- son muchas. También se hizo una reconstrucción, donde ambos relataron su versión de lo sucedido (ver Cómo está...).
En la actualidad Daiana está instalada en su hogar, tal y como había solicitado oportunamente a Gendarmería Nacional, para trabajar en el escuadrón local. Pasa la época de fiestas rodeada del afecto de su familia, quienes la definen como una persona muy fuerte, algo que sin dudas está a la luz de los hechos.
“Actualmente comenzó a trabajar en el sector de administración del Escuadrón X de Gendarmería. Está estable, continúa con las atenciones psiquiátricas, psicológicas, dentro de todo está bien”, indicó en la jornada de ayer su padre, Manuel Villalba, en diálogo con El Territorio.
El hecho por el cual terminó internada la joven ocurrió el 11 de septiembre y la primera versión que expresó Paredes fue que se trató de un accidente doméstico y que la joven se había quemado friendo milanesas. Sin embargo, nada cuadraba en la escena y al día siguiente fue detenido por el delito homicidio en grado de tentativa agravado por la condición de pareja. 
“Esto no fue así, los peritos y luego mi hija nos comentó que el hombre le habría arrojado alcohol, incluso ella estuvo forcejeando para intentar sacarlo”, comentó el padre que recibió a este medio junto a su mujer, Liliana Gaona. Está versión es la misma que la gendarme le brindó a la fiscal que lleva el caso.
Como era de esperarse, por las quemaduras quedaron varias secuelas en su cuerpo e incluso tuvo que estar tres semanas en terapia intensiva.
“Por suerte los médicos en aquella provincia hicieron un muy buen trabajo, a principio tuvo algunas marcas en el rostro, pero que fueron desapareciendo”, sostuvo Manuel.
En su estadía en el centro de salud de La Banda, la joven también sufrió neumonía y un virus, pero también logró reponerse.
 “Por suerte ella es fuerte - agregó el entrevistado- y el trabajo de tres horas que está realizando es una ayuda para salir de esta situación terrible que le tocó vivir”. Diana tiene rango de cabo y hace cinco años que se encuentra brindando servicio en la fuerza de seguridad. “Lo bueno de todo es que ella está con nosotros y hemos pasado la Navidad juntos”, se emocionaron sus padres.
Sobre el acusado, Manuel aseguró que tanto él como su mujer no lo conocían y no sabían de la relación, pero que después del hecho “él pidió vernos, pero cuando fuimos no sabía qué decirnos”.
La joven atacada refirió que aún no está en condiciones de brindar declaraciones a la prensa.