Hoy darían sentencia por el caso de abuso en manada

jueves 15 de agosto de 2019 | 5:00hs.
Tras la declaración de los últimos testigos y los alegatos, en la jornada de hoy se conocería la sentencia del Tribunal Penal Uno contra los tres acusados de violar en manada a una menor de 12 años. 
El hecho se registró en la noche del 15 de enero del 2017 en el barrio Caballeriza de esta ciudad. 
Según la denuncia, la víctima fue raptada y violada por cinco jóvenes, entre ellos dos menores de edad, todos conocidos y vecinos de la víctima. 
De todas formas, sólo llegaron a juicio los tres imputados que al momento del hecho eran mayores, no así quienes eran menores e inimputables.  
En consecuencia, Emanuel S. (hoy de 21 años), Matías G. (22) y Víctor M. (19) ahora están siendo enjuiciados bajo cargos por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido por dos o más personas y por la participación de menores de edad”. 
Los imputados son asistidos por la defensora oficial Teresa Gómez de Roth y los abogados particulares Rodolfo Riotorto y José Bridier. 
El Tribunal Penal Uno es presidido por Francisco Aguirre, secundado por Lilia Avendaño y José Pablo Rivero. 
Tal lo previsto, el lunes las partes visualizaron la grabación de la Cámara Gesell, mientras que ayer se realizó la primera jornada del debate oral. 
Por tratarse de un delito de índole sexual, sólo en las instancias de alegatos y sentencia se permitirá el acceso de público en general y medios de prensa.
Sobre la audiencia de la víspera, fuentes del caso precisaron que solo uno de los tres implicados hizo uso de la palabra, al tiempo que varios testigos fueron incorporados por lectura.
De esta forma, para hoy desde las 8.30 se prevé la segunda audiencia y los alegatos, tras lo cual podría conocerse la sentencia. 
Según la denuncia radicada en ese momento, la niña se hallaba frente a su vivienda cuando fue abordada por uno de los jóvenes. En esa instancia, tras conversar unos minutos, la tomaron de un brazo y la llevaron unas tres cuadras hasta la casa que habitaba el mayor de los implicados. 
Allí, según narró la víctima, pusieron música a muy alto volumen y llevaron adelante el aberrante hecho.