Golpeó y violó a una vecina, pero al huir dejó su ropa, el celular y su DNI

domingo 23 de junio de 2019 | 9:30hs.
El sujeto fue capturado a las pocas horas y quedó detenido en la Comisaría de Guaraní.
El sujeto fue capturado a las pocas horas y quedó detenido en la Comisaría de Guaraní.
Daniel Villamea

Por Daniel VillameaCorresponsalía Oberá

Hematomas en ambos ojos, un corte en la mejilla, marcas en el cuello y dolores en la zona abdominal que aún son motivo de análisis para descartar alguna consecuencia mayor. Pero las secuelas no se agotan en lo físico y se prolongan al aspecto emocional con mucha tristeza y temor creciente. 

Impotencia ante la gravedad del ataque y lo cerca que estuvo de la muerte, como lo grafican las múltiples lesiones que padeció una jubilada de 69 años que fue golpeada y abusada sexualmente por un joven de 27 al que logró identificar porque era su vecino. 

“Si yo no salía a ver, el tipo la hubiera matado porque estaba arriba de ella y la estaba ahorcando con los dos brazos, seguramente para no cuente que fue él”, reflexionó el esposo de la víctima en diálogo con El Territorio.

El hecho se registró el pasado jueves 6 de junio, alrededor de las 20.30, en una vivienda situada sobre la ruta nacional 14, a la altura de Villa Somer, en la localidad de Guaraní.

El agresor, identificado como Héctor Aníbal F. (27), fue detenido a las pocas horas por personal de la Unidad Regional II y afronta cargos por abuso sexual con acceso carnal y lesiones. 

Fuentes del caso confirmaron que las pruebas son contundentes y el acusado enfrentará una larga condena, ya que además de la declaración de la víctima, al abandonar la escena del crimen dejó su ropa, el celular y sus documentos, por lo que fue sencillo identificarlo. 

Incluso, en inmediaciones a la propiedad hallaron su bolso y un colchón. 

Al respecto, el marido de la jubilada precisó que “al escuchar que yo me acercaba el degenerado se escapó desnudo, así como estaba, por lo que dejó todas sus cosas acá. No hay palabras para lo que hizo. Para colmo es conocido nuestro y un par de veces le dimos trabajo”.

El ataque
La pareja reside en una chacra situada sobre la ruta 14, a unos tres kilómetros del casco urbano de la localidad de Guaraní. En tanto, el detenido se desempeñaba como peón en una propiedad ubicada justo frente a la casa de la víctima. 

Por ello, eran conocidos y se cruzaban casi a diario. El jueves 6 la señora condujo hasta Oberá para hacer unas compras y visitar a su hija, como hace habitualmente.
Regresó pasadas las 20, estacionó el auto en el garage y al descender fue sorprendida por el depravado. Ni siquiera pudo pedir auxilio ante las trompadas que recibió en la cara y otras partes del cuerpo. 

“Ella cuenta que lo vio (al acusado) cuando llegaba a casa y él estaba esperando el colectivo en la ruta, como hacía cada vez que se iba a la casa de la mamá, en Cerro Azul. Vio que tenía un bolso y un colchón, y lo saludó. Entró a casa, estacionó y apenas se bajó el tipo ya la golpeó. Le dio piñas en la cara y quedó inconsciente. Ni siquiera pudo gritar”, detalló. 

Por momentos el hombre se quebró al recordar el calvario que atravesó su compañera, quien todavía no se recupera del trauma vivido. 

Recordó que a eso de las 21 notó que su señora ya debería haber llegado y la llamó, pero no atendió el celular. Decidió prepararse un café y mientras hervía el agua salió a mirar afuera, cuando notó que el auto ya estaba en el garage. 

“No escuché cuando entró el coche porque estaba mirando la tele. Al salir vi que estaba y la llamé a mi señora, pero no contestó. En eso, un perrito que tenemos vino desde atrás y como que me quería decir algo, que vaya para atrás. Caminé unos metros y escuché como un quejido, y en eso vi que alguien salió corriendo y mi señora tirada en el piso, desnuda”, rememoró.

Lo identificó
En este tramo del diálogo el hombre hizo silencio y agachó la vista, en un inocultable esfuerzo por ahogar las lágrimas que surgían al recordar el horrendo momento que aún lo conmueve e indigna. 

Su esposa golpeada, desnuda de la cintura hacia abajo, apenas consciente por los golpes recibidos y la falta de oxígeno que le ocasionó el agresor al tratar de asfixiarla.

“Lo primero que me dijo es que me quede, que no vaya atrás del tipo porque tuvo miedo de que me haga algo. Aparte estoy lastimado del pie y no puedo andar mucho. Ahí la alcé y la llevé para adentro, y me dijo quién le hizo eso y que la estaba ahorcando. Le puse ropa y le llevé al hospital porque estaba en shock. Después hice la denuncia y por suerte a las pocas horas le agarraron al tipo. Como dejó sus cosas acá fue fácil identificarlo”, detalló. 

La sexagenaria fue sometida al protocolo médico para víctimas de agresión sexual, le practicaron las curaciones y regresó a su domicilio. 

En tanto, esta semana continuará con estudios específicos para determinar la razón de los dolores en la zona abdominal, aunque se presume que sería secuela de los golpes. 

Al respeto, el marido mencionó que “todavía tiene los ojos morados y dolores en varias partes del cuerpo, sobre todo en la panza. Ella cuenta que el tipo le pegó varias trompadas en la cara. Está por cumplir 70 años, es una persona grande y pudo haber terminado de la peor manera”. 

“Hoy damos gracias a Dios de que salí a ver a tiempo, si no el tipo la hubiera matado para que no lo denuncie. La verdad que esto nos cambió la vida y nuestros hijos quieren que nos vayamos a vivir a Oberá porque tienen mucho miedo por lo que pasó y lo que pudo haber pasado. Esperemos que no salga pronto, porque si hizo algo así es capaz de hacer cualquier cosa y es un peligro”, alertó.


Claves del caso

Ataque. Según la denuncia, el hecho se registró el pasado 6 de junio, cerca de las 20.30, en una vivienda sobre la ruta nacional 14, a la altura de Villa Somer, en Guaraní.
Conocidos. El agresor es Héctor F. (27), quien es conocido de la víctima y de su esposo, ya que él trabajaba como peón en una propiedad ubicada frente a la casa de la pareja.
Violencia. La mujer narró que cuando llegaba a su casa, saludó al agresor, pero cuando apenas bajó del auto fue atacada a golpes de puño que la dejaron prácticamente inconsciente.

Antecedente reciente

El mismo sujeto de 27 años que ahora está detenido por la violación a la sexagenaria, protagonizó recientemente un llamativo episodio que nunca fue aclarado por la Policía. 

Precisamente, el 22 de abril la Unidad Regional II informó que María W. (35) denunció la desaparición de su peón Héctor Aníbal F. (27) ante la comisaría de la localidad de Guaraní. 

La mujer mencionó que el sujeto salió de su domicilio el domingo 21 por la tarde y el lunes no había regresado, por lo que se presentó en la dependencia policial.
Luego de recepcionar la denuncia, personal policial inició la búsqueda y el martes 23 lo ubicaron sano y salvo en la casa de su madre, en Cerro Azul, hasta donde había llegado en colectivo, como hacía habitualmente. 

En tal sentido, vecinos de la zona mencionaron que el sujeto padecería algún tipo de limitación intelectual, aunque por el momento se trata de una versión extraoficial.