Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá
Un octogenario de Puerto Leoni, una joven discapacitada y su abuela de Jardín América y una anciana con problemas motrices de Posadas son algunas de las víctimas que denunciaron a la misma mujer que el pasado 30 de marzo acusó de secuestro y violación al propietario de un hospedaje de San Vicente y a su padre.
En un giro inesperado de la historia que la semana pasada publicó El Territorio a partir de la denuncia radicada ante la Comisaría de la Mujer de San Vicente -lo que derivó en la intervención de la Defensoría del Pueblo y Acción Social de la Municipalidad-, personal de la Línea 137 de Posadas radicó una denuncia contra quien dijo llamarse Carmen Beatriz Matas (58), aunque las investigaciones de rigor indican que su nombre verdadero sería Irma Amanda López.
Ayer, en tanto, la mujer fue trasladada a la localidad de Jardín América, donde quedó detenida en el marco de una denuncia por robo y agresión radicada el pasado 18 de marzo.
Según averiguó este matutino, está acusada de drogar a una anciana que la albergó en su casa y agredir a su nieta discapacitada, a quien exigió que le entregue el dinero de la abuela.
En dicha denuncia se citó que robó una valija roja que coincide con la que tenía en su poder al momento de ser detenida en Posadas, el último sábado.
“Por lo que pudimos establecer, se trataría de una mitómana y cleptómana que se dedicaba a buscar personas discapacitadas y vulnerables, les pedía trabajo o un lugar donde vivir y luego se aprovechaba de ellas”, precisó una fuente consultada.
También indicó que la sospechosa trató de suicidarse, por lo que fue asistida en el hospital psiquiátrico Carrillo y diagnosticada con “abstinencia y trastorno de estrés postraumático”.
Solidaridad frustrada
Los detalles del supuesto hecho de rapto y abuso en San Vicente, la posterior internación de la mujer en el hospital de San Vicente, la intervención de la Defensoría del Pueblo en la causa judicial y la asistencia de la comuna parecen haber sido fruto de la manipulación de la presunta víctima.
Incluso fue engañada una familia de Dos de Mayo que la albergó y generó una campaña solidaria que derivó en la donación de 1.000 pesos en efectivo, el ofrecimiento de un trabajo, un techo provisorio y el traslado a Posadas.
“No era la persona que creíamos. Es muy triste lo que pasó porque varias personas actuamos de corazón y nos movilizamos por lo que creíamos que estábamos ayudando a la víctima de un hecho terrible. Ahora nos enteramos de que esta mujer engañó, robó y lastimó a mucha gente, lo que pone en duda todo lo que nos contó”, señaló Sandra A., vecina de Dos de Mayo que la albergó en su domicilio.
En diálogo con este diario, subrayó “el riesgo que corrí con mi familia al tener a una persona así en nuestra casa. Tal vez podría haber acusado a mi esposo de abuso o cualquier otra mentira. La verdad que por querer hacer el bien expuse a toda mi familia”.
En tanto, reconoció que hasta el momento no notó que falte algo en su casa, al tiempo que mencionó que “esto es una lección, porque confiamos ciegamente en una desconocida que nos podría haber hecho mucho daño”.
“Lo único bueno que tenemos un grupo solidario y comentamos el caso en Facebook, y a partir de ahí recibimos varios mensajes de personas que nos alertaron sobre esta mujer. Así que me puse en contacto con la diputada Anita Minder y la Línea 137, quienes empezaron a monitorear la situación y detectaron que estaba engañando a la señora que la recibió en Posadas. De lo contrario hubiera seguido haciendo de las suyas”, destacó Sandra A.
Droga en el mate
Luego del supuesto rapto y violación que movilizó a varias personas, el jueves la mujer fue trasladada a Posadas por la diputada provincial Anita Minder, quien desde un primer momento notó ciertas contradicciones en el relato de la supuesta víctima.
En tanto, a partir de las alertas recibidas sobre el accionar a la mujer, hasta entonces identificada como Carmen Beatriz Matas, el sábado personal de la Línea 137 se presentó en la chacra 120 de Posadas, en la casa de Elsa C. (66), quien mencionó que un rato antes la sospechosa le preparó un mate y comenzó a sentirse mal.
La dueña de casa refirió que se enteró de que la mujer fue abusada en San Vicente y quiso ayudarla, pero notó que “tenía conducta rara, tomaba pastillas y me hizo un mate que al tomarlo me dio sueño”, por lo que se asustó y alertó a la Línea 137.
Con respaldo de personal policial acudieron al lugar y retiraron las pertenencias de la mujer, incluida una valija roja que guardaría relación con el hecho de robo calificado denunciado en Jardín América. Entre sus pertenencias se hallaron cosas de la dueña de casa, como así también 5.000 pesos que le fueron sustraídos.
Tras el examen médico de rigor la implicada fue trasladada a la Dirección de Biosistem para la toma de huellas digitales que luego permitieron dar con su verdadera identidad.
Más tarde fue derivada a un centro asistencial por intento de suicidio, cuyos detalles no trascendieron. “Le aplicaron un inyectable y se solicitó atención psiquiátrica”, informaron.
En este contexto, Myriam Duarte, subsecretaria de Relaciones con la Comunidad, radicó una denuncia por el presunto delito de usurpación de identidad.
Ayer la sospechosa fue trasladada a Jardín América por disposición del juzgado que entiende en la denuncia radicada por Mirta Magdalena D. por robo y agresiones a su madre.
Nombre robado
Según la citada denuncia, Ignacia Martha L. dijo que fue “dopada” por la sospechosa, quien a medidas de febrero llegó a su casa “llorando porque necesitaba alojamiento”. Dos días después habría drogado a la anciana y golpeado a su nieta discapacitada, de 18 años, mientras le gritaba: “Dónde está la plata de la abuela”, se cita en la denuncia. Entre las cosas que robó se encuentra una valija roja que tenía una ruedita rota que su marido reparó con una pieza de otra maleta, detalló. “Es de suma preocupación que esta persona, cuya real identidad desconocemos, busque a personas que requieren de cuidados especiales para aprovecharse de ellas, máxime teniendo en cuenta que no sabemos quién es ni qué pasó con (la verdadera) Carmen Beatriz Matas. A este fin estamos en contacto con la Dirección de Género de la localidad de Merlo, provincia de Buenos Aires, así como con el Ministerio de las Mujeres de la provincia de Buenos Aires. Requerimos urgente intervención en la determinación de su identidad, y demás actuaciones que se consideren pertinentes y necesarias”, se especificó en la denuncia de Duarte. Para mayores datos, Ignacia Martha L. manifestó que la acusada posee dos tatuajes en su brazo izquierdo, uno cerca de la mano y el otro cerca del hombro, datos que permitieron identificarla. Por otra parte, desde la Dirección General de Asuntos Judiciales de la Policía de Misiones informaron que según las huellas dactilares el nombre real de la sospechosa sería Irma Amanda López, lo que resta confirmar. También se estableció que la misma persona fue acusada de hurto por Antonio S. (82), vecino de Puerto Leoni.
