Este viernes, el museo Nadasdy de San Ignacio reabre sus puertas

Un espacio para el arte y la historia misionera vuelve a abrir sus puertas. La Dirección General de Patrimonio Cultural y Museos de la Provincia anunció la reapertura de la Casa Museo Histórico y Arqueológico Miguel Nadasdy en San Ignacio.

Tras varios meses de trabajo de remodelación, puesta en valor y restauración, la reinauguración será hoy a las 19 en Sarmiento 557.

El lugar cuenta con elementos recolectados por su fundador Miguel Nadasdy, un rumano que logró reunir una importante cantidad de objetos religiosos, utensilios y cerámicas, usados en la época de las reducciones.

El museo cuenta con dos salas; una destinada a la colección histórica y arqueológica y otra reservada a la vida del inmigrante rumano que con su colección dio lugar a dos museos; el Museo Histórico y Arqueológico “Andrés Guacurarí” y la Casa Museo que lleva su nombre.

Además, sus salas contienen imaginería religiosa y numerosas piezas de los períodos guaranítico y jesuítico guaraní.

Pertenecientes al acervo se encuentran algunos candelabros; una columna jesuítica en bajorrelieve de piedra; elementos de labranza, cerámicas esmaltadas, utensilios y numerosos documentos; se destacan un incensario de las Reducciones de San Ignacio; un Cristo de la Paciencia y una réplica del Moisés de Miguel Ángel, entre otras importantes piezas.

Algunos turistas y vecinos aseguran haber visto esa moneda, tesoro que Nadasdy custodiaba.

Sergio Fernández de la Fundación Naturaleza para el Futuro recordó que “la historia de Miguel Nadasdy es maravillosa. Fue uno de los tantos inmigrantes que vino a la provincia y lo hizo con el hábito de recolectar cosas y montó en su casa una colección y luego la abrió al público”.

Por eso, “celebro que la Provincia haya puesto en valor e invertido en esto que es cultura y el patrimonio de los misioneros y los argentinos, porque es la colección más importante en artesanía jesuítica guaraní”.

Durante la puesta en valor, primero se trabajó en la parte arquitectónica y luego en vestir el museo, rescatar las piezas, cambiar la forma de apreciarlas, la manera de recibir a la gente, ampliar espacios para desarrollar nuevas actividades, contar la historia de Nadasdy y apreciar mejor las piezas del período guaranítico previo a la presencia de los jesuitas.

Además, el museo incorporó nuevas herramientas para contar la historia desde distintas maneras y modos: tecnología, objetos y gráfica.