En la iglesia no descartan una venganza hacia Maccarone

miércoles 24 de agosto de 2005 | 2:00hs.
En tanto un alto vocero de la Iglesia no descartaba ayer una "venganza" de sectores desplazados del poder en Santiago del Estero contra el renunciante arzobispo Juan Carlos Maccarone, el Gobierno se mostró cauto pero lamentó la renuncia del prelado, acosado por un video que lo mostraría manteniendo relaciones íntimas con un joven.
Guillermo Marcó, vocero del arzobispado porteño, consideró que la renuncia de Maccarone pudo ser fruto de una "venganza política" por su lucha a favor de los más necesitados en una provincia "con una impunidad y con un nivel de corrupción" que mantuvo "a la gente en la pobreza más extrema".
Por su parte, la Iglesia, que el lunes respaldó al ex arzobispo santiagueño, seguía ayer "consternada y sorprendida" por el caso Maccarone, según dijo el vocero oficial Jorge Oesterhell durante las deliberaciones de la comisión permanente del Episcopado.
El portavoz aclaró, sin embargo, que el tema Maccarone no figura en el temario formal de las deliberaciones.
También el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Agustín Radrizzani, apoyó a Maccarone y destacó su tarea al frente de la diócesis de Chascomús, en la provincia de Buenos Aires.

Lamentos
En tanto, el Gobierno prefirió mantener la cautela y evitó referirse a un aspecto de la vida personal del religioso, aunque lamentó la situación por la que está atravesando.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, consideró "llamativo" el modo en que "trascendió" el caso Maccarone y admitió que "se me hace difícil opinar mucho sobre esto". "No es la primera vez que pasan cosas de este tipo", recordó el funcionario y admitió que "parece muy penoso que se difundan hechos de la esfera privada de la gente".
Por su parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, reconoció haberse sentido "afectado en lo personal" y aseguró tener el "mejor concepto" de monseñor Maccarone.
Consideró que el caso "preocupa desde el punto de vista personal" más que institucional y recordó en ese sentido que "la mayoría somos católicos y creo que nos afecta en lo personal", aunque aclaró que se trata de un tema del que "nunca hablaría como gobierno".
La dirigente opositora Elisa Carrió, reconocida católica, expresó también su "profunda pena" por el caso y se manifestó convencida de que Maccarone fue víctima de una "persecución".
Finalmente, el juez santiagueño Juan Carlos Storniolo, asesor en derechos humanos del obispado de Santiago del Estero, afirmó que algunos sectores "quieren hacer volver el miedo" a la Provincia, pero pronosticó que se producirá "un efecto contrario".

Victima de atentado
Dos congresales nacionales del PJ santiagueño, Andrés Chazarreta y Raúl Lorenzo, aseguraron ayer que Maccarone "fue víctima de un atentado" para sacarlo del medio.
"Sobre la vida privada del obispo no vamos a hablar, no somos quiénes, pero está claro que Maccarone ha sido víctima de una forma de atentado para sacarlo del medio en Santiago del Estero", coincidieron.
Los dirigentes justicialistas opinaron que "la responsabilidad habrá que buscarla entre aquellos que se sentían molestos con su prédica como pastor".

Los Juárez
Francisco Cavalotti, abogado defensor de Carlos Juárez y Mercedes Aragonés de Juárez, ex gobernadores de Santiago del Estero, negó ayer cualquier vinculación del matrimonio con la renuncia de Maccarone al señalar que "jamás" procedieron "de ese modo".  "Los Juárez no pueden solazarse ni consentir, y mucho menos han participado de esta mecánica (que generó el escándalo) por muchas razones: por razones de imposibilidad, de edad, no proceden de ese modo, jamás lo han hecho", afirmó Cavallotti.