El servicio de agua potable en San Antonio pasó al municipio

viernes 16 de agosto de 2019 | 5:00hs.
Luego de varios años de irregularidades en la Cooperativa de Agua Potable de San Antonio (Copasa), que ni aun con la elección de una nueva comisión directiva se pudieron solucionar, sumado a problemas institucionales y legales que repercutieron directamente en la precarización del servicio al punto de llegar a manifestaciones populares y la toma de la cooperativa, se buscó una solución al problema que repercutía principalmente en los vecinos.
Así, y ante la grave situación, las autoridades municipales llevaron las inquietudes ante las autoridades provinciales para garantizar el servicio. Y según se informó, se llegó a un acuerdo mediante la firma de un convenio con el Ente Provincial Regulador de Aguas y Cloacas (Eprac). De esta manera, desde la última semana, la Municipalidad de San Antonio se hace cargo de la administración, explotación, distribución y cobro del servicio de agua potable de la localidad.

Crónica de las irregularidades
El 23 de julio pasado, el presidente de la cooperativa, Jesús Báez, denunció una supuesta malversación de fondos públicos por parte de las anteriores autoridades.
En diálogo con El Territorio dijo esa vez que “reunidos en comisión, comenzamos a ver el faltante de papeles, balances y demás que tiene la entidad”.
“Hace 41 años que está la cooperativa, fue pasando de comisión en comisión y ahora venimos a ver esta situación, están estafando a la gente”, argumentó.
Adujo que hay facturaciones que no están blanqueadas, presentación de balances que jamás se hicieron y una posible estafa millonaria que involucraría incluso a representantes del Concejo Deliberante local.
“Ni siquiera sabemos si el agua es segura, creemos que se deben hacer los análisis para ver si realmente se está dando un servicio de calidad”, determinó el presidente dos meses atrás.
Asimismo, se refirió a la situación económica de la entidad y dijo que “los empleados ni siquiera están blanqueados, tienen sueldos en negro, utilizaron todo este tiempo la cooperativa para enriquecerse a costa de los vecinos”.
Por ese motivo, Báez explicó que por unos días paralizó el ingreso de dinero con el pago de cuentas para tratar de reorganizar la entidad.
“Nos encontramos ante rendiciones ciegas, años que parece que no existieron, donde la gente pagó por un servicio que ni sabemos si está llegando como corresponde”, manifestó.
Al tiempo que concluyó: “Vamos a sacar a la luz  lo que ocurrió”.
Por su lado los vecinos, molestos por la situación y el mal servicio que recibían, tomaron en el mes de julio la cooperativa. Pero de ahora en más, los destinos de la entidad serán guiados por la comuna.