El drama del agua: Entre lo trucho, lo que se rompe y los cortes de luz

viernes 11 de enero de 2019 | 15:33hs.
Esta semana los vecinos de Garupá se apostaron en la ruta 105 para reclamar por la falta de agua.
Esta semana los vecinos de Garupá se apostaron en la ruta 105 para reclamar por la falta de agua.
El drama de vivir sin agua potable en red en el municipio de Garupá y varios barrios del sur de la ciudad de Posadas volvió a poner en escena a tres factores que, al contrario de ser erradicados, se fueron potenciando de la misma forma que fueron creciendo los barrios y extendiéndose las zonas urbanizadas en esos dos puntos clave de los municipios metropolitanos de Misiones.

En coincidencia con la ola de calor que se registró prácticamente durante todo el  pasado mes de diciembre, los habitantes de Garupá y parte de Posadas sufrieron los constantes cortes de agua, que en muchos casos convirtieron a miles de misioneros en personas sin acceso al derecho del agua potable. Los cortes de ruta y de avenidas fueron lo inevitable de un problema que no sorprendió a nadie y tan temido como tardío en abordarse.

Durante los primeros días de este mes de enero de 2019, la evaluación tras el diciembre de furia, agobio y sequía, dio como resultado la elaboración de un informe recabando la información de los partes de prensa de los últimos meses en los que se fue detallando las situaciones que pusieron y ponen en jaque al servicio.

Roturas sistemáticas del acueducto que transporta el agua desde Villa Lanús a gran parte del sur de Posadas y Garupá; cortes de energía con cantidades consideradas récord; y conexiones truchas, clandestinas; es lo que se evidencia como las razones concretas y hasta reiterativas para que este verano se tenga que llevar agua en camiones y la gente deba hacerlo, a la vez, en baldes, como en siglos pasados.

Un acueducto demasiado frágil

El acueducto central, construido en Villa Lanús, para dar factibilidad de servicio a los nuevos barrios ya lleva más de 160 roturas desde su puesta en operación. Más de 65 reparaciones durante 2018 y cada una de ellas, se pudo saber, además de tener un alto costo, obliga a interrumpir el bombeo entre seis y doce horas y otro período similar es necesario para normalizar la presión en toda la red de distribución

Pero como se describe al comienzo del informe, la solución llegaría en los próximos meses. Se asegura que el instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) tomó cartas en el asunto y comenzó la construcción de un nuevo acueducto para reemplazar el ahora defectuoso ducto, construído por la misma entidad años atrás, para así poder abastecer a más barrios que el organismo construye en zona sur.

Sin luz no hay agua

Es casi una frase hecha pero que los posadeños y los vecinos de Garupá fueron aprendiendo a convivir con esa concreta e ineludible lógica consecuencia. "Solo en el mes de diciembre se registraron 103 cortes de energía eléctrica en estaciones de producción y bombeo de agua.  Un corte de una hora requiere de 10 horas para normalizar la presión en las redes de agua de todo el sistema", indicaron técnicos especializados en la cuestión, sobre lo que sucede con más crudeza en el último año.

Hace unas dos semanas la planta de Garupá estuvo 12 horas sin energía eléctrica y se generó el mayor problema de abastecimiento de agua en Garupá. En ese momento se iniciaron una serie de protestas de usuarios a los que se asistió mediante camiones cisternas de agua potable hasta que el servicio de energía eléctrica se restableció. Llevando varias horas más normalizar la presión en los acueductos de todos los sectores. Luego de eso Emsa habilitó una conexión de una nueva línea de energía eléctrica a la mencionada Estación de producción, para intentar así evitar que los problemas se repitan.

No tener y buscar lo clandestino

Las conexiones clandestinas se dan de manera individual y en forma grupal en los asentamientos irregulares, en donde inclusive había perforaciones administradas por personas que cobraban por el agua a los vecinos. Los motivos por los que se llegó a esto es que al no poder ser parte de las redes de la empresa Samsa, por no contar con los requisitos necesarios en lo que respecta a la propiedad, fueron apareciendo esas opciones cada vez con más frecuencia.

Para solucionar el problema se pudo saber que Samsa desarrolló todos los planes maestros de ingeniería y a través del gobierno provincial se consiguió financiamiento del Plan Belgrano para avanzar con obras en la zona, pero se advierte que las conexiones ilegales seguirán afectando seriamente el servicio a los usuarios que abonan el servicio.

Esto es porque todo el sistema está calculado para la incorporación de barrios de acuerdo a los planos de desarrollo de las ciudades.

Los barrios en el mapa

El trabajo de relevamiento sobre lo que viene sucediendo en el último año pone a algunos de los barrios como de abastecimiento irregular, a Horacio Quiroga, Don Claudio, La Salada, Piedras Blancas, Santa Cruz, Los Potrillos, Santa Clara, Ripiera, Claudia Ester y Don Santiago, entre otros.

Y se menciona además que en el barrio Colisa, se pierden 33 mil litros de agua potable por día debido a las conexiones truchas que se realizan con mangueras y que producen la fuga del líquido.


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