El 70 por ciento de los menores judicializados de Oberá son adictos

domingo 15 de julio de 2018 | 5:00hs.
El 70 por ciento de los menores judicializados de Oberá son adictos
El 70 por ciento de los menores judicializados de Oberá son adictos
Daniel Villamea

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá


Cae la tarde y los chicos juegan al fútbol en la canchita del barrio Sapucay, a unos 50 metros de la Avenida de las Américas. Sentados a la altura de uno de los arcos, otros más grandes se pasan un porro como si estuvieran compartiendo un tereré.
Los más pequeños corren atrás de la pelota y miran de reojo lo que hacen los otros. Por el lugar pasan adultos, algunos tal vez parientes de los menores, pero nadie dice nada.
Plaza Malvinas Argentinas, de mediodía. Mientras varios cumplen con su caminata o trote habitual, en uno de los bancos cercanos a los baños tres muchachotes fuman marihuana sin ningún complejo.
Y así en todos los barrios y en el centro de la ciudad, a cualquier hora del día, a la vista de todos. Paralelamente, el narcomenudeo prospera con total impunidad.
La droga no da tregua, hace estragos y, ante cada esfuerzo por combatirla, los traficantes responden con nuevas estrategias de comercialización, al punto que detectaron un puesto de venta en la plazoleta Güemes, justo frente a la sede local de Narcóticos Anónimos (NA). El colmo, una burla sádica para quienes intentan salir del infierno de la adicción.
La situación fue alertada por un grupo de madres que habitualmente acompañan a sus hijos a las reuniones de autoayuda y los esperan en la plazoleta. Así, observaron operar a los traficantes a pocos metros de la Seccional Primera de Policía.
Faltan prevención y recursos para combatir la droga. Tampoco existe un ámbito público para recuperar a los adictos, como vienen reclamando desde diversos organismos.
En consecuencia, el círculo vicioso no encuentra oponentes y la problemática avanza. Ya se detectaron dosis de paco y LSD, las drogas más pesadas. 

Datos del horror
Hace dos semanas, la Pastoral de Adicciones, dependiente de la Diócesis de Oberá, brindó un relevamiento con datos del horror que siembra la droga en Oberá y la zona Centro.
En promedio, el consumo se inicia a los 10 años. A esa edad los chicos fuman marihuana, aspiran tolueno y combinan clonazepam con alcohol. También se dieron casos de niños de 5 años que consumen, alertaron
Explicaron que el narcomenudeo se nutre de menores que venden para consumir, futuros “soldaditos” de la organización, y en todos los barrios hay “kioscos” de drogas.
“Se estableció que los niños reciben cuatro porros para vender dos y consumir los restantes. Cuando van a comprar nuevamente, pagan dos y les dan cuatro, repitiéndose el sistema hasta quedar inmersos en una cadena de la que luego no pueden salir, al punto de que deben delinquir para pagar la deuda que contrajeron”, subrayaron.
En el mismo encuentro, Ricardo De Oro, secretario del Juzgado Correccional y de Menores de Oberá, aportó un dato que estremece: de los menores que actualmente están judicializados, el 70 por ciento son consumidores de sustancias adictivas. Esclavos de las drogas con un futuro muy condicionado.
En tanto, en los últimos cuatro años se incrementó un 15 por ciento el delito juvenil.
Al respecto, alrededor de 40 menores son encausados cada mes en Oberá, de los cuales un tercio son punibles de delitos por lesiones, hurto, robo y abuso sexual.
La única opción de internación es la Unidad Penal IV de Villa Lanús, en Posadas, ya que en septiembre del año pasado se suspendió el cupo del Hogar Lucas, que sólo dispone de 20 camas.  

Reclamo genuino
En apenas un año de funcionamiento, la Pastoral de Adicciones atendió a 2.500 personas. Reconocieron que se ven desbordados e insistieron con el reclamo: “Falta espacio para la rehabilitación y no damos abasto a tanto trabajo”.
En el ámbito local, el obispo de la diócesis de Oberá, Damián Bitar, se destaca como la voz más firme contra el avance de las drogas y el combate de las adicciones, cubriendo una demanda social que las autoridades gubernamentales no logran atender con eficiencia.
“Oberá es parte del mundo, la droga está presente en nuestros barrios y muchos sacerdotes me dicen que la droga ya llegó a nuestras colonias”, alertó Bitar tiempo atrás.
En sintonía con el reclamo de referentes barriales, jueces y organizaciones sociales, el obispo insistió con la necesidad de contar con un centro de rehabilitación para adictos, un postergado anhelo de esta comunidad.
En ese contexto, mucho se habló del predio de la ex Escuela 173 de Paraje Fontana, desocupado desde 2010. Pero más allá de anuncios oficiales, el proyecto se fue diluyendo y todo quedó en promesas. 

Dónde acudir

El grupo de autoayuda de Narcóticos Anónimos (NA) funciona los lunes y jueves, de 20 a 21.30, en avenida Libertad 75, de Oberá. Consultas al celular 03755-15637468. En tanto, Salud Pública dispone de un equipo de atención los días jueves, de 8 a 11, en calle Gobernador Barreyro 730, la misma sede donde funciona la Pastoral de Adicciones de la diócesis Oberá.