Confirmaron que Santa Cruz salió del país y quedó presa en la Alcaidía

sábado 02 de febrero de 2019 | 6:00hs.

La condenada eludió a los medios que registraron su detención.

Por Cristian Valdez fojacero@elterritorio.com.ar

Rocío Santa Cruz (33), la abogada y ex Miss Argentina condenada a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo por la muerte de Ramón ‘Topo’ Cabrera (59), fue detenida ayer a la mañana al confirmarse que a fines del año pasado viajó al exterior incumpliendo una prohibición de salir del país que había sido dictaminada por el titular del Juzgado Correccional y de Menores Dos de Posadas, César Jiménez, en paralelo con la sentencia condenatoria por el delito de homicidio culposo.
Como juez de Ejecución, el mismo magistrado -que estuvo al frente del tribunal unipersonal que la condenó- decidió en consonancia con un pedido de la fiscal María Laura Álvarez, quien en las últimas horas recibió un informe de la aerolínea Latam referido a la lista de pasajeros que el martes 25 de diciembre de 2018, a las 2.35 de la madrugada, abordaron el vuelo 2422 con destino a Lima (Perú), desde el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi de la ciudad de Asunción (Paraguay).
Se determinó que la posadeña ocupó el asiento 24 de la fila B, al lado de su pareja, Claudio Ferreyra, a quien le fue asignado el 23 B. En ese país hizo los trámites de salida con el pasaporte aunque Migraciones de Paraguay no encontró registros oficiales de su ingreso. Se cree que fue por el puente internacional San Ignacio de Loyola (Formosa) a las 19.35 del 22 de diciembre, junto a su acompañante, aunque en su caso de manera ilegal para que no se alerte informáticamente el impedimento.
El pedido de detención fue presentado a las 8.30 de la víspera, por lo que hora y media más tarde la abogada que manejando alcoholizada atropelló la moto que conducía Topo Cabrera (también en estado de ebriedad) y le causó la muerte, fue detenida en su casa de la calle 142 del barrio 55 Viviendas.
Con un short de jean, zapatillas y blusa azul, fue trasladada en el patrullero 3-254 de la Policía de Misiones hasta la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional I, donde le notificaron los motivos de la detención. Luego fue alojada en la Alcaidía de Mujeres que es un anexo de la Unidad Penal 5, bajo custodia del Servicio Penitenciario Provincial.

Registros telefónicos
La confirmación de que Santa Cruz desobedeció la orden judicial para irse de vacaciones se sustentó también en un pormenorizado informe de la empresa de telefonía celular Claro, en el cual se detalló que desde el sábado 22 -a las 19.35- hasta el miércoles 26 de diciembre a las 8.53, Santa Cruz utilizó varias veces su línea terminada en 0721 activando el roaming internacional tanto en Asunción como en Lima.
La fiscal Álvarez sumó como prueba el registro de llamadas entrantes y salientes, exponiendo que el roaming de Paraguay se activó por primera vez a la hora coincidente con el paso del concubino.
Estuvo activo en el vecino país hasta el 25 de diciembre a las 7.35, cuando pasó al roaming de Perú, quedando todo ese día bajo celdas de comunicación de Lima. Justamente, en la sala VIP del aeropuerto Jorge Chávez fue vista por la pareja de posadeños que había notado su presencia al abordar la aeronave y alertó a las autoridades judiciales argentinas.
En ese contexto sacaron algunas fotos en las que se la observa con el rostro cubierto con su cabello como lo hizo durante todo el debate oral desarrollado en Posadas.

Opinión

Actitudes

Una creencia muy extendida da cuenta de que el avestruz, cuando se ve en peligro por alguna amenaza, esconde la cabeza bajo tierra, creyendo que así nadie lo ve. Pero esa creencia es sólo un mito: el avestruz sabe perfectamente que escondiendo su cabeza no está a salvo de nadie ni cambia nada, y por eso recurre a métodos más eficaces a la hora de tener que protegerse. Sin embargo, no sólo hay quienes desconocen que eso es un mito, sino que incluso llevan a la práctica esa supuesta táctica. Parece ser el caso de Rocío Santa Cruz desde el mismo día en el que, manejando ebria, chocó y mató a un motociclista. La ex Miss Argentina escondió la cabeza cuando huyó del lugar del hecho; volvió a esconderla cuando se negó a hacer la contraprueba de alcoholemia; la escondió varias veces más cuando ya en el juicio, ocultó su rostro con sus manos o con su cabello; y lo hizo nuevamente cuando cubrió su cabeza con una manta al ser descubierta fortuitamente a bordo de un vuelo internacional. Nada de todo esto le sirvió: sobre ella pesa una condena a cuatro años de prisión (que estaba en suspenso hasta que el fallo quedara firme) y ayer fue detenida tras comprobarse que incumplió la orden judicial de no salir del país. Pero más allá de la fallida táctica del mito del avestruz, lo que no puede dejar de llamar la atención es la escasa consideración que demostró hacia los familiares de la víctima mortal. Sólo quien ha sufrido la pérdida de un ser cercano en circunstancias similares conoce la total dimensión de lo que ello significa, pero cualquiera, aún sin haberlo sufrido, puede acercarse a ese dolor, entenderlo en su mayor amplitud posible y empatizar con los afectados. Sin embargo, Santa Cruz empeoró aún más las cosas con sus sucesivas actitudes, sin reparar en el dolor de una familia destrozada que siente que se burló de ellos. Y ya no sólo de ellos, sino también de la Justicia y de los ciudadanos de bien, que ahora esperan un castigo más que ejemplar para tan reprochables actitudes.

Por Carlos Serenelli Jefe de Redacción

“Lo que hizo es pasarse de viva”

Santa Cruz recibió cuatro años de prisión efectiva a cumplirse una vez que la sentencia quede firme y diez de inhabilitación para conducir vehículos, al ser hallada penalmente responsable del delito de homicidio culposo. El fallo fue impartido el 26 de noviembre último, tras cuatro jornadas de debate por el cual pasaron una decena de testigos entre peritos, forenses, médicos, bioquímicos, efectivos policiales y allegados a la imputada. El hecho en cuestión ocurrió el 31 de enero de 2016, cerca de las 6, sobre la avenida Quaranta, casi calle 109. Por allí circulaba Santa Cruz a bordo de un Peugeot 408 en el cual volvía a su casa tras salir de un boliche en la Costanera de Posadas. Por el camino, embistió la motocicleta de Cabrera, quien como consecuencia de ello sufrió una politraumatismo encéfalocraneano que le provocó la muerte prácticamente de forma instantánea. En el juicio la fiscalía estuvo representada por María Laura Álvarez, en tanto que la imputada contó con la defensa de los letrados Eduardo Paredes y José Luis Rey.
“Todos sabíamos que ella en algún momento se iba a fugar o iba a hacer algo. Por eso la fiscal pidió para que no salga del país, porque son gente conocida y todos saben sus movimientos”, opinó en su momento Irene Paré, viuda de Cabrera. En esa línea dijo: “Como se lo dije al juez, cuando se me acercó - en el juicio-, es el que tiene que hacer cumplir la ley.
Para mí, siendo pobre, con séptimo grado, siendo ama de casa y ahora sin trabajo, lo que hizo es pasarse de viva. Pasó por encima de un juez y está presa, como debe ser”.