El abogado Marcelo D’Alessio fue detenido ayer por orden del juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla bajo el cargo de extorsión, por haberle exigido 300.000 dólares en nombre del fiscal federal Carlos Stornelli a un empresario agropecuario, con la meta de no ser involucrado en la denominada causa de los cuadernos.
Fuentes judiciales informaron que el letrado fue detenido en su domicilio en el exclusivo country Saint Thomas, en el partido bonaerense de Canning.
D’Alessio fue arrestado por personal de Prefectura Naval Argentina (PNA) tras la orden del juez y quedará incomunicado hasta ser indagado supuestamente hoy.
El magistrado evaluó el material secuestrado en los dos allanamientos a la casa de D’Alessio, recibió informes sobre entrecruzamientos de celulares y cámaras de los dos lugares donde se concretaron los pagos, lo que lo llevó a ordenar la detención por el delito de extorsión.
En la causa, Ramos Padilla investiga también al fiscal Stornelli, en cuyo nombre se pidió el dinero de la extorsión.
La referida investigación que lleva adelante el magistrado se basa en la denuncia por extorsión que hizo el empresario agropecuario Pedro Etchebest.
La presentación fue acompañada con mensajes de WhatsApp que mantuvo con D’Alessio, en los que éste le aseguraba que pagando 300.000 dólares, el fiscal Stornelli no iba a involucrarlo en la causa de los cuadernos. Esto es porque supuestamente su nombre había aparecido en la declaración que ofreció el ex funcionario Juan Manuel Campillo ante la Justicia Federal.
Para probar el vínculo, D’Alessio llevó a Etchebest hasta Pinamar, se reunió delante de él con Stornelli durante cuatro horas y al final del encuentro pidió el dinero.
Hay capturas de chats de WhatsApp entre D’Alessio y Stornelli y colaboraciones previas entre el operador y el fiscal.
Tras aquel encuentro de Pinamar, Etchebest entregó 9.700 dólares y luego otros 5.000, pagos que quedaron registrados con videos filmados con celular.
En paralelo, el abogado D’Alessio tiene una investigación en su contra por supuesto lavado de dinero. 

Muñoz reconoció tener empresa de nebulizadores 

Daniel Muñoz, el ex secretario de Néstor Kirchner, compró en 2013 la empresa San-Up, una reconocida marca de nebulizadores, por 34 millones de dólares. Lo hizo a través de Víctor Manzanares, el histórico contador de los Kirchner y ahora testigo protegido.
 Según relató el propio Manzanares, que le contó a la Justicia los detalles de la operación, la empresa pasó a Carlos Temístocles Cortez, detenido por la causa de los cuadernos de las coimas.
Pero, además de todas las inversiones que realizó Muñoz, se reveló otro negocio que hasta el momento no se conocía: Cortez, se cree que por pedido de Muñoz, que murió en 2016, compró varias farmacias en la región de la Patagonia.