Artilugios del obereño acusado de pedofilia para rodearse de menores

domingo 13 de octubre de 2019 | 4:00hs.
La primera denuncia contra González fue hecha el 30 de agosto de 2015 por la madre de una de sus víctimas.
La primera denuncia contra González fue hecha el 30 de agosto de 2015 por la madre de una de sus víctimas.
Daniel Villamea

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá

Durante años fue la cara visible del proyecto pedagógico “La sonrisa de los niños” que se desarrolló en diferentes puntos de la provincia destinado a pequeños de Nivel Inicial. Era el maestro de ceremonias, tocaba la guitarra y cantaba, siempre rodeado de menores.
El show incluía personajes con disfraz y en ocasiones Sergio Daniel González (44) se convertía en “lobo feroz”, encarnando una metáfora siniestra de su verdadera personalidad.
Tal como lo corroboran fotografías y videos, el pedófilo participaba activamente en las actividades culturales para niños organizadas por el gremio docente al que pertenecía.
Si bien existen dudas de que se haya recibido de profesor de música, siempre se desempeñó en Nivel Inicial y primaria.
Además, fue dueño de un ciber y de un transporte escolar, datos que generan mayor inquietud ante los posibles alcances de los abusos cometidos, puesto que siempre estuvo ligado a menores.
González fue detenido por primera vez el 22 de junio del 2016. Cuando se vio rodeado saltó por los fondos de la casa de su hermana, donde se había refugiado, en Villa Blanquita de Oberá. Un vecino lo vio y alertó a los policías que venían tras sus pasos.
Al momento de su detención llevaba un pequeño bolso con más de 20 mil pesos en efectivo, lo que hace suponer que tenía intenciones de darse a la fuga.
La denuncia que disparó aquella investigación fue radicada el 30 de agosto del 2015 por la madre de un chico que cayó en las garras del depravado.
La mujer descubrió que su hijo de 13 años había sido contactado por el sujeto a través de un perfil falso de Facebook, por el cual se hacía pasar por una chica.
En una primera etapa, el obereño fue imputado por “tentativa de abuso” y debió abonar una caución de 120 mil pesos para lograr la excarcelación.

Tres expedientes
Las pesquisas continuaron y personal de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (Saic) logró recuperar material que el sujeto creyó haber eliminado de sus computadoras, pendrives y tarjetas de celulares.
En las imágenes se lo ve manteniendo relaciones sexuales con menores, lo que derivó en un segundo expediente que nunca prosperó por falta de denunciantes.
Tras una denuncia hecha en agosto del 2015, González se dio a la fuga y recién lo detuvieron en junio del 2016.
En aquella ocasión estuvo dos meses tras las rejas, hasta que el juez de Instrucción Seis, Ricardo Balor, le otorgó el beneficio del arresto domiciliario.
Apenas siete meses después comenzó a gozar de libertad sin restricciones, mientras que su defensa interpuso sucesivos recursos para dilatar el juicio oral que aún espera fecha de debate.
Por otra parte, el pasado 15 de septiembre el sujeto volvió a ser capturado cuando intentaba abusar de un menor de 15 años en la localidad de 25 de Mayo.
Por jurisdicción, este tercer expediente está a cargo de la jueza de Instrucción Uno de Oberá, Alba Kunzmann de Gauchat, quien rechazó el pedido de excarcelación de la defensa.
En ese contexto, el Tribunal Penal Dos de Posadas -que entiende en el hecho del 2015- hizo lugar al requerimiento del fiscal Martín Alejandro Rau y ordenó que González continúe detenido, al menos hasta la realización del juicio oral por la primera causa, cuya fecha sería fijada recién para el próximo año.
En consecuencia, ahora afronta dos causas por corrupción de menores agravada, distribución de pornografía infantil y grooming, por lo que el último jueves fue alojado en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul.

Caras del engaño
Hace cuatro años, la fachada fueron cuentas falsas de Facebook a nombre de “Anita” y “Juan Martín”, mientras que hasta mediados de septiembre el pedófilo se cobijó tras los seudónimos de “Laura” y “Ramiro”, haciendo gala de absoluta impunidad.
El mismo modus operandi por el cual el obereño fue denunciado en 2015 y detenido en 2016 por hacerse pasar por una chica para seducir menores con intenciones sexuales.
Incluso se movilizaba en el mismo Renault Clío, patente HKJ 410, de hace cuatro años, del cual esta vez la Policía secuestró dos celulares, una tablet, preservativos, geles íntimos, más de 500 dólares en efectivo y otra suma en pesos.
El pasado domingo 15 de septiembre a la tarde González volvió a ser capturado cuando intentaba engañar a un menor de 15 años de la localidad de 25 de Mayo, luego de que su padre se presentó ante la comisaría local para denunciar lo que halló en el teléfono del chico.
Con las pruebas del caso, explicó que alrededor de las 7 de la mañana descubrió que su hijo se mensajeaba con una persona que tenía agendado como “Rami”, quien en uno de los chats decía: “Y bueno paja y fotos mañana y si está le damos masa”.
Consultado al respecto, el menor le contó al papá que el sujeto lo había invitado a subirse a su auto para buscar a una chica de nombre “Lau”, aunque no accedió.
El menor también tenía agendada a la supuesta Lau, quien en un mensaje le pidió “hacé fotos y videos, capaz te enseñe Rami, decile que Laura dijo jijiji, y listo, lo jodés”.
Los indicios marcan que Lau y Rami son en realidad el mismo docente. Todos los mensajes incitaban al menor a mandar fotos y tener relaciones sexuales en un supuesto trío, lo que alertó al progenitor.
Fuentes de la pesquisa mencionaron que un primer análisis de los teléfonos del pedófilo indicaría que habría varias víctimas más de diferentes puntos de la provincia.


Cuentas falsas de Facebook como fachada

“El primer contacto lo hacía por Facebook haciéndose pasar por una chica, se pasaban los números y después se sumaba el tal Ramiro como contacto, ardid que servía de supuesto nexo para tener relaciones con la chica. Hay conversaciones con varios menores y no se descartan más denuncias”, precisaron.
De esta forma, se trata de un modus operandi calcado al detectado hace cuatro años tras la primera denuncia de la madre de un menor de 13 años en Posadas.
En aquella ocasión, la investigación determinó que el docente contaba con dos cuentas falsas de Facebook. En una se hacía pasar por “Anita Martínez” y la otra era “Juan Martín Méndez”.
De esta manera, desde la cuenta de la nena mandaba solicitudes a varones, que aceptaban y empezaban a mantener conversaciones que en poco tiempo se transformaban en “qué bueno estas”, “qué lindo sos”, “me re gustás” y lentamente iba subiendo de tono hasta pedirles fotos desnudos y a manifestar cosas como “qué rico sos”, “quiero sentirte adentro”, “quiero verte pronto”, según se detalla en el expediente.
Cuando desde el perfil de Anita se daba cuenta que los chicos estaban excitados, les pedía que agreguen al supuesto amigo “Méndez”, que tenía más fotos y videos para mostrarles. Una vez que los chicos accedían a aceptar a ese desconocido, éste empezaba las conversaciones: “Hola, capo, me dijo Anita que te agregue para que te muestre videos, dijo que le gustás, quiere que te lleve hasta ella”. De esa invitación accedían a encontrarse con el sujeto para que ver las imágenes, pero también para estar con la supuesta Anita.