Nuevo detenido por el crimen de la periodista correntina

A una semana del crimen de la periodista radial Griselda Blanco, la Policía Federal en conjunto con la División de Investigación Criminal de la Policía de Corrientes detuvo a un nuevo sospechoso, en la noche del jueves.

Esto habría dado un giro a la causa por el asesinato de la comunicadora, ocurrido el sábado 20 de mayo, aseguran desde Curuzú Cuatiá.

En tanto, en la mañana de ayer, por orden y con supervisión de la fiscal María José Barreiro Sahagun se llevó a cabo un rastrillaje en la zona de ruta provincial 126 casi Antonio Tarragó Ros, propiedad que pertenecería al nuevo detenido. El operativo contó con gran cantidad de efectivos policiales, con la división canes y con la presencia de la fiscal que entiende en la causa.

El segundo detenido por la causa sería el propietario de un local bailable, el que se ubica en las inmediaciones del lugar en el que se realizó el operativo y habría pruebas suficientes para su detención, según una de las líneas investigativas.

Según El Diario de Curuzú, los investigadores llegaron al ahora sospechoso después de analizar varios teléfonos celulares, cámaras de vigilancia y también datos que recabaron gracias a tareas de inteligencia.

Aún restan determinar los resultados de los exámenes de laboratorio, que estarían para la próxima semana, informaron fuentes del caso.

El segundo detenido, cuya aprehensión se concretó el pasado jueves a última hora, es oriundo de Monte Caseros y vivía en Curuzú Cuatiá desde hace varios años.

En ese tiempo montó un comercio de muebles y después lo transformó en un local bailable. Mediante información brindada por diferentes fuentes, el sospechoso tuvo en primer lugar una relación comercial con Blanco, pero en los últimos tiempos comentaron que al parecer ya fue algo más que un vínculo de negocios y pautas publicitarias.

Liberación y nuevo sospechoso

Por otra parte, si bien la Fiscal María José Barrero en su momento había encontrado como presunto autor del hecho a Armando Jara,  última pareja de Griselda Blanco, ya que había pruebas fílmicas que lo ubicaban en el domicilio de la mujer horas antes del trágico episodio, en la mañana de ayer la fiscal dispuso la liberación inmediata de Jara, al no tener pruebas suficientes que lo apunten como el autor del hecho.

A su vez, los investigadores empezaron a tejer nuevas hipótesis y a buscar elementos que esclarezcan el crimen. Por ello, con la colaboración del área de Ciber Delitos de la Policía Federal, y un trabajo de obtención de cámaras de la División de Investigación Criminal, se supervisaron varias cuestiones que podían arrojar diferentes resultados para la investigación.

Afirman que una de las claves en ese procedimiento fue una cámara y dos teléfonos celulares secuestrados, los que según los especialistas “hablaron por sí solos”. Fue así que se empezaron a volcar elementos que podían llevar a una nueva detención, que se concretó horas después con el dueño del local bailable.

Asimismo, ya con el comerciante detenido, se resguardó la vivienda hasta la mañana del viernes cuando llegó personal de Canes de la policía de Corrientes y los científicos de la Policía Federal para realizar pericias de la vivienda. En las zonas aledañas, por los campos, se logró encontrar partes de un teléfono, también ropa, y un cuchillo. Esto se secuestró y será peritado para ver si tienen relación con el homicidio.

Las pericias al teléfono serán clave, ya que en la vivienda de Griselda Blanco faltaba un teléfono y no descartan por las similitudes que el celular encontrado sea de la periodista. Ahora el principal apuntado como autor del hecho sería este comerciante.