2022-09-10

Vicente López

El acusado de parricidio se dijo inocente y criticó al padre

Martín Santiago Del Río, el presunto parricida de Vicente López, no se reconoció como el sospechoso grabado en los videos de la causa y declaró que durante el período de tiempo en el que asesinaban a sus padres, estuvo dentro de su camioneta estacionada en el barrio porteño de Núñez contestando mensajes.

Voceros judiciales consignaron a Télam que Martín Santiago Del Río declaró durante ocho horas delante de los fiscales Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería, en la sede de la Fiscalía General de San Isidro, donde previamente tuvo una reunión de dos horas para prepararse con su defensora oficial, Liliana Cucurullo.

Las fuentes indicaron que Del Río se declaró inocente al negar el hecho, intentó justificar “con inconsistencias” lo que hizo durante todo el día en el que fueron asesinados sus padres e, incluso, habló mal de su padre fallecido.

“Mi padre no era una persona ética para los negocios, era una persona comercialmente complicada, pero familiarmente un amor”, dijo el imputado en un tramo de su indagatoria, donde también afirmó que el patrimonio de la familia ascendía a unos “25 millones de dólares”, confiaron los voceros.

El acusado volvió a insistir con incriminar a la empleada de sus padres, María Ninfa Aquino, quien estuvo casi 13 días presa como presunta “entregadora”, pero el miércoles fue liberada por falta de pruebas.

Del Río tampoco se reconoció como el sospechoso grabado en los videos de la causa, y que el bolso y la ropa que vestía el sospechoso no le pertenecían.

Lo que sí reconoció es que la bolsa de tela que portaba el sospechoso era de la inmobiliaria Remax, como la secuestrada dentro de su camioneta la noche de su detención, el miércoles pasado en el country Nordelta de Tigre.

La coartada

La declaración se centró en qué hizo Del Río durante la ventana de tiempo crítica en la que el 24 de agosto los investigadores tienen grabado en decenas de cámaras de seguridad al “caminante” encapuchado y con barbijo.

Sobre eso, el imputado “no pudo justificar su coartada porque dijo haber estado todo ese tiempo dentro de su vehículo, contestando mensajes y mails”, confió una fuente judicial.

La fuente aclaró que por el análisis de las comunicaciones de su celular, ya saben que es falso porque en ese lapso el teléfono solo reportó mensajería y llamados entrantes, pero nunca ninguna actividad saliente.

La sospecha es que Del Río dejó a propósito su celular “vivo” (encendido) dentro de su camioneta estacionada en Núñez, mientras iba y volvía de la casa de sus padres, para tener coartada y no ser geolocalizado.

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