2019-09-12

Más dudas que certezas sobre qué pasó en la cabina

Daniela Cortés

Por Daniela Cortés Corresponsalía Buenos Aires

Las dudas sobre lo que ocurrió en la cabina del avión de Austral que se cayó hace 22 años y los interrogantes sobre qué pasó en los comandos de esa nave y qué hicieron los pilotos volvieron a estar en el centro del juicio oral que se está desarrollando en la sala del subsuelo del edificio de Comodoro Py. 
El martes se realizó la audiencia número 17, una de las más extensas desde que empezó este juicio a fines e marzo de este año. El debate duro tres horas en las que se buscó saber qué pasó en la cabina de aquel avión que partió de Posadas en la noche del 10 de octubre de 1997 y terminó estrellado en Fray Bentos provocando la muerte de sus 74 ocupantes.  
Para recrear de la manera más objetiva posible lo que sucedió dentro de esa cabina, los jueces del Tribunal Oral Federal (TOF) 5 vienen escuchando durante las audiencias las explicaciones brindadas por un grupo de diez peritos, dos de ellos oficiales, dos convocados por la fiscalía y los seis restantes por las defensas de los 35 imputados que tiene esta causa judicial.
En esta oportunidad, uno de los peritos de parte advirtió que los pilotos que estaban al mando de ese avión “no estaban conversando así como estamos hablando nosotros en esta sala, con luz y con tranquilidad. Estaban a oscuras porque en vuelos nocturnos las cabinas están en penumbras. Volaban en medio de una tormenta severa. Imagino una situación terrorífica a partir del momento que se dan cuenta que están cayendo y trataron de hacer lo que pudieron. No es fácil recuperar un avión cayendo en picada. Eso sólo pasa en las películas”.
La explicación del perito fue en respuesta a la pregunta del fiscal Patricio García Elorrio  -que luego de la reproducción del audio de la caja negra en los minutos previos a la caída del avión que se realizo a fines del mes pasado- volvió a preguntar diversas cuestiones relacionadas con el funcionamiento del sistema aeronáutico.
Las respuestas a esos interrogantes volvieron a colocar en el centro el debate las dificultades de comunicación entre los pilotos y la base de Ezeiza. 
En este sentido, el perito oficial Carlos Lupiañez expresó que “no es que hubo problemas de comunicación. Directamente no hubo comunicación porque para que esta exista debe haber un ida y vuelta del mensaje. Eso acá no ocurrió. Porque a los pilotos no les llegaban los mensajes que emitía Ezeiza. Eso se puede notar perfectamente en el audio del registro de voces de cabina de la caja negra”.
Otra de las cuestiones que el martes volvió a escucharse en la sala del juicio es que la oficina de meteorología de Posadas estuvo cerrada aquella noche de la tragedia.
“La oficina del servicio meteorológico del aeropuerto de  Posadas ya estaba cerrada al momento de la partida de este avión. No es lo más conveniente que una oficina cierre sus puertas cuando todavía están saliendo vuelos, pero a pesar de eso,  si los pilotos necesitaban contar con alguna información sobre el viaje que estaban por emprender, pudieron haber llamado por teléfono a Buenos Aires. No lo hicieron” señaló el perito de parte Carlos Martínez Junor. 
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