2019-04-15

El presunto femicida de Araceli apareció asesinado en la cárcel

Darío Gastón Badaracco (31) era el principal acusado del crimen de Araceli Fulles, asesinada hace dos años en la localidad de San Martín, en Buenos Aires. Pero según confirmó el diario Clarín, el hombre murió el fin de semana, luego de que el 8 de abril pasado fuera quemado con agua hirviendo por dos compañeros de celda del penal de Sierra Chica donde estaba preso. 
La causa que investigó el femicidio de Fulles ya fue elevada a juicio, pero aún no tiene fecha de inicio. Y ahora murió el único detenido que tenía el caso, acusado del “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por una o más personas y femicidio”.
Según la publicación, Badaracco tenía el 60% del cuerpo quemado y se confirmó que su muerte ocurrió el sábado último a las 21.30 en el hospital de Olavarría, donde había estado internado desde el día que lo agredieron.
Badaracco fue atacado por dos compañeros de la celda 766 del pabellón 10 de Sierra Chica: “Lo golpearon, lo patearon y le tiraron agua hirviendo sobre el rostro, tórax, abdomen, región inguinal y piernas”, dijeron fuentes ligadas al caso consultadas.
¿Los motivos del ataque? “Son problemas de presos y los teníamos que arreglar así”, dijeron los agresores cuando les preguntaron cómo comenzó la pelea, según pudo saber Clarín.
Badaracco había ingresado al penal hace poco menos de dos años y “tenía una conducta ejemplar”. Estaba encerrado bajo un régimen estricto y había pasado por la Unidad N° 30 antes de llegar a la Unidad N° 2 y recaer en el pabellón 10, donde encontró la muerte.

La marcha
La muerte de Badaracco ocurre a pocos días del pasado 2 de abril en que los familiares y amigos de Fulles volvieron a pedir “Justicia por Araceli”, a dos años del crimen de la joven de 22 años.
Entonces la madre de la víctima, Mónica Ferreyra, había dicho: “Voy a esperar el juicio tranquila para que mi hija tenga la paz que necesita. Después se tomarán las medidas necesarias con los que incumplieron sus deberes y no avanzaron con la investigación, de la Policía, la fiscalía, los que sean”. Y resumió: “La falta de mi hija es tan grande que me empuja a seguir luchando”.
La causa por el crimen de Araceli tenía un solo detenido y otros ocho imputados que esperaban el juicio en libertad: Hernán Badaracco, hermano de Darío; Marcelo Escobedo; Carlos Damián Cassalz; los hermanos Jhonatan y Emanuel Ávalos; Hugo Cabañas, Daniel Alanis y Marcos Ibarra.
Todos están acusados de ser cómplices del femicidio, pero libres y en su casa gracias a un fallo de la Sala I de la Cámara de Apelaciones de San Martín, que hizo lugar a la apelación la prisión preventiva presentada por las defensas.

El crimen
Fue el 2 de abril de 2017 que Araceli salió a cenar con amigos. Luego fueron a una plaza muy cerca de su casa en San Martín. Lo último que sus padres supieron de ella llegó en forma de mensaje bien temprano por la mañana: “Prepará el mate que voy para allá”. Nunca llegó.
Fueron 25 días de angustia y búsqueda hasta que un perro de la División K-9 de Punta Lara llevó a los investigadores hasta la casa de Badaracco, un hombre que había estado tres veces ante el fiscal del caso como testigo.
El cuerpo de Araceli se encontró el 27 de abril de 2017 en el patio de la casa de Badaracco. Para entonces, el dueño de casa se escapó. Cayó dos días después, cuando una vecina del Bajo Flores lo reconoció e hizo la denuncia al 911.
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