Acusado por femicidio múltiple eligió el silencio en audiencia indagatoria

sábado 31 de agosto de 2019 | 3:00hs.
La familia fue hallada asesinada en el patio de su casa.
La familia fue hallada asesinada en el patio de su casa.
Carlos Cardozo

Por Carlos Cardozofojacero@elterritorio.com.ar

Llegó la hora. Ayer Silvio Mogarte (27), acusado por el femicidio múltiple de Raquel Pereira y sus hijos Jefferson (8) y Thiago (5), fue trasladado al Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente para la audiencia indagatoria, luego de estar tres semanas internado en el Hospital Madariaga de Posadas.
Según señalaron a El Territorio fuentes ligadas al caso, allí el juez Gerardo Casco le hizo saber los elementos que pesan en su contra hasta el momento y después le dio la posibilidad de dar su versión de los hechos. En esa instancia, sin embargo, el presunto homicida decidió abstenerse de declarar por consejo de su abogado.
Cabe señalar que el hombre tiene derecho a guardar silencio durante el proceso, sin que esto represente un elemento en su contra. De todas formas, en un futuro podrá solicitar una ampliación de indagatoria para decir su verdad y esto dependerá de la estrategia que trace el defensor oficial Rolando Godoy.
El letrado público fue asignado de oficio por las autoridades que llevan el caso cuando el acusado estaba internado en el Madariaga recuperándose de las lesiones que se autoinfligió con intenciones suicidas. La defensa fue ratificada en una audiencia el jueves, cuando lo trasladaron por primera vez a la sede judicial desde la Comisaría Segunda local, donde permanecerá a la espera de definiciones judiciales.
El hombre está médicado y a mediados de septiembre debe someterse a una consulta médica, según detallaron fuentes policiales.
Como viene informando este medio en el nosocomio capitalino Mogarte también fue imputados formalmente por los delitos femicidio y femicidio vinculado, por lo que enfrenta una pena a reclusión perpetua.
El femicidio vinculado está tipificado en el inciso 12 del artículo 80 del Código Penal Argentino. “Se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua, al que matare con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que mantiene o ha mantenido una relación, cónyuge, ex cónyuge o persona con quien ha mantenido una relación de pareja”, se detalla.

Corta relación
Según pudo indagar El Territorio con los familiares y amigos, Raquel Pereira nació y se crió junto a sus abuelos Joaquín Pereira (92) y Matilde (84) en Colonia Fortaleza, pero al tiempo se mudó junto a su padre y demás integrantes de la familia al barrio escuela de Terciados Paraíso. Con 15 años fue madre de su primer hijo y a los 19 tuvo el segundo.
Como no logró mantener la relación con el padre del menor de ellos, ella le pidió a su abuelo que le cediera un espacio en la chacra para poder construirse una vivienda. Su intención era plantar y criar animales con el fin de salir adelante, ya que se encargó de la crianza de dos pequeños prácticamente sola.
Fue así como hace ocho meses edificó su precaria casa de madera en medio del monte, a unos mil metros de la vivienda de sus abuelos, lugar donde luego se instaló también Mogarte, con quien mantuvo una corta relación de tres meses. Esa convivencia no duró más de 15 días, hasta que el hombre decidió irse a Terciados Paraíso, donde vivía cerca de la casa de sus ex suegros.

El femicidio
Sin embargo, según reconstruyó la investigación hasta el momento, la mañana del miércoles 7 de agosto sobrevino el horror. Mogarte asesinó a Raquel y sus hijos a machetazos en el patio de su casa, muy cerca de la letrina del lugar. La violencia fue tanta, que hasta los médicos que hicieron la autopsia se sorprendieron.
Según pudo averiguar en ese entonces este matutino, Raquel tenía lesiones en las manos, cabeza y rostro, además de una puñalada que le atravesó el pulmón y el hígado, mientras que el mayor de los niños casi que fue diseccionado a la mitad.
Fue la abuela de la joven madre quien, al llegar al lugar cerca del mediodía junto a otros niños, se topó con la cruenta escena. Cayó desvanecida en el lugar.

La detención y las pruebas
Todo indica que una vez concretada la secuencia asesina, el hombre intentó suicidarse con un rifle modificado para disparar municiones 22 y con un arma blanca, aunque no logró su cometido. Salió del lugar malherido y caminó hasta la chacra de un vecino con el machete en la mano.
El hombre, desconfiado, pidió que el presunto asesino suelte el arma y recién entonces lo asistió y llevó a la comisaría jurisdiccional. “Me atacaron”, había dicho el acusado. En el mismo auto particular -no había patrullero en la Comisaría Segunda- el hombre fue llevado al hospital local y de ahí hasta el Samic de Eldorado y después a Posadas.
Los investigadores volvieron a la escena del crimen el viernes y, bajo la supervisión del juez Gerardo Casco, hicieron un nuevo rastrillaje en la zona. De esta forma incautaron el arma de fuego mencionada, un cuchillo y una prótesis dental que sería del detenido.
También se conoció que tenía restos de pólvora en la mano, estudio que no es concluyente, pero indicaría que fue él quien manipuló el arma e intentó quitarse la vida. Esto casi deja descartada la posibilidad de que otra persona lo atacó, algo que fue contemplado por los investigadores.


Tercera marcha y reunión con el juez Casco

Como informó ayer El Territorio, el miércoles los familiares de Raquel y sus hijos realizaron la segunda marcha pidiendo justicia por el doloroso triple crimen, justo el mismo día que le daban el alta al acusado del hecho.
Además, al día siguiente tuvieron la primera reunión con las autoridades del Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente. Viviana Pereira, hermana de Raquel, fue quien mantuvo una cita con el magistrado Gerardo Casco y señaló que fue muy bien recibida y le otorgaron toda información solicitada.
Al respecto, en diálogo con El Territorio, Viviana señaló “estamos con toda la confianza puesta en la Justicia. Pude reunirme con el juez, si se comprueba la culpabilidad, recibiría pena máxima. Creemos que aún es poco por el mal que hizo, destruyendo a una familia.”
En Terciados Paraíso pretenden que la tercera marcha se realice en San Vicente y ya se están organizando para ello.