Una sombra que acecha en las redes

viernes 03 de enero de 2020 | 6:00hs.
Una sombra  que acecha en las redes
Una sombra que acecha en las redes
Por Belén Spaciuk

Por Belén Spaciuk interior@elterritorio.com.ar

Un enemigo que ataca en cualquier momento y desde cualquier lugar. Nadie conoce su rostro,  su contextura, su edad o ubicación. No hay ningún tipo de información certera que lo identifique hasta el momento en que comete el crimen. Es una sombra oscura que persigue a los más vulnerables, escondida bajo una identidad falsa, haciéndose pasar por amigo. 

 El grooming es una problemática a la que todos están expuestos, sobre todo, niños y adolescentes. Consiste en un conjunto de acciones emprendidas por un adulto, quien, bajo un perfil falso, busca ganarse la confianza o amistad de un menor de edad. Así logra disminuir las inhibiciones de la persona con el único objetivo de abusar de ella.

“Se trata de un delito relativamente nuevo, incorporado bajo la ley 26.904, modificando el artículo 131 del Código Penal. Se configura cuando un adulto accede, se vincula, o contacta con un menor con fines sexuales”, explicó en detalle Sandra Ozuna, comisario del área de Cibercrimen de la Policía de Misiones, en diálogo con El Territorio.

El acosador crea un perfil falso en las redes sociales y accede a  la víctima. Permanece en contacto durante mucho tiempo y se convierte en amigo, psicólogo y consejero. Incluso, en ocasiones en que la víctima ya no quiere contactarlo, utiliza información a su favor para manipularlo.

“El groomer dice todo lo que el joven quiere escuchar, se vuelve su mejor amigo ya que está siempre disponible para hablar y escucharlo. Lo apoya, acepta, entiende y aconseja”, detalló la especialista, al tiempo que añadió: “De todas maneras, no se le dificulta mucho acceder a información precisa, ya que en las redes sociales, los jóvenes comparten absolutamente todo: dónde están,  qué hacen, las fiestas a las que van, los supermercados en los que compran, la comida que les gusta, la escuela a la que asisten, el trabajo de los padres, el entorno con el que socializa, todo”.

El acosador puede hacerse pasar por hombre o mujer, por niño o adolescente y, una vez que se convierte en amigo de la víctima, concreta un encuentro. Incluso, una sola persona puede tener varios perfiles.

Pero uno de los mayores problemas con respecto a este delito responde a esa conciencia colectiva que remite al ‘a mí o a mis hijos no les va a pasar eso’ o ‘acá todavía no se da esa problemática’.

En ese marco, Ozuna destacó que todos están expuestos a la problemática, especialmente los jóvenes, y además contó algunos detalles de varios casos surgidos en la provincia: “Los jóvenes son muy vulnerables y el groomer aprovecha eso para manipularlos.  El adolescente es una persona que está con los conflictos propios de la edad, la personalidad, las mariposas en el estómago y otros tantos aspectos. Por eso, busca que alguien lo escuche. Es ahí  cuando aparece ese amigo virtual que presta atención a cada detalle y movimiento”. 

Está en Misiones

Misiones no está exenta a casos de grooming y en la tierra colorada se reportaron en los últimos meses, varios episodios. Oberá, Posadas y Campo Ramón fueron algunas de las últimas localidades en las que se concretaron.

Las situaciones varían de acuerdo a la víctima: “Ningún caso es igual al otro. Pueden tener aristas particulares, coincidencias o lo que sea, pero ninguno es igual. Puede que compartan el mismo contexto y mecanismo de acción, pero la información que uno encuentra en lo que respecta a contenidos y volumen de datos es muy diversa. Fotos, videos, chats y otros tantos elementos varían de acuerdo a cada relación entablada”,  resaltó la comisario.

En Oberá, por ejemplo, “una misma persona utilizaba perfil de hombre o mujer y se contactaba con jóvenes de la localidad, jugando con el morbo sexual de los adolescentes”, señaló. En Campo Ramón, “a la víctima, menor a 10 años, el groomer le ofreció salir a tomar helado, obviamente porque ya sabía que al niño le gustaba ese postre”, explicó tratando de dar a entender el hecho de que el acosador se encarga de conocer cada detalle y preferencia de su víctima.

Por otra parte, en Posadas: “una niña que iba al 7° grado de una escuela de la zona céntrica de la ciudad había planeado salir a tomar un tereré con un amiguito del turno tarde en una plaza del casco céntrico. Gracias a Dios, la pequeña le pidió permiso a su madre para ir hasta el lugar. Fue así como sus tutores comenzaron a indagar y se logró detectar un caso de grooming. Ese ‘amiguito del turno tarde’ resultó ser un hombre adulto que estaba manipulando a la niña”, detalló la especialista. 
En resumen, el grooming es una problemática que involucra a los más vulnerables. “Hace unos años, todos crecíamos con el miedo de la camioneta o el auto polarizado desconocido en el barrio. Hoy día, el groomer está en su casa, en el supermercado, o en su trabajo sentado detrás de una pantalla,  (teléfono, computadora, tablet o cualquier otro aparato que le permita acceder a internet), enterado de todo lo que hace el niño o adolescente con el que tiene contacto. Conoce cada detalle de la vida íntima y la personalidad de ese sujeto. Y lo peor de todo es que ni siquiera la propia víctima, que entabla un vínculo cercano, puede describirlo”, señaló Ozuna.

No agregar a redes sociales perfiles desconocidos, evitar chatear o enviar información íntima,  o avisar dónde y con quién se pactó un encuentro, son posibles recomendaciones a tomar. Sin embargo, la mayoría de los adolescentes no llevan en cuenta esas cuestiones, ya que vinculan esa necesidad de publicar detalles de sus vidas con alcanzar popularidad.

En ese sentido, “lo más importante, que no se compara ni reemplaza por nada, es el diálogo. Una simple pregunta como ‘¿cómo estuvo tu día?’ lo puede cambiar todo en la vida de un adolescente en pleno proceso de transición de una vida de niño a una vida adulta. El diálogo es el único puente que habilita confianza y vínculos de unión con los niños y adolescentes”, concluyó la comisario. 

Consejos

Manejo de las redes
No suscribirse a todas las redes sociales. Seleccionar aquellas que se adaptan a gustos y estilos.

Información personal
No difundir mucha información personal. Tampoco enviarla a desconocidos.

Privacidad
Ajustar las opciones de privacidad de la red para restringir el acceso público.

Información
Tener en cuenta que la información compartida, por más que se elimine, continúa online.

Contraseñas
No compartir las claves con personas que no son confiables.

Información ajena
Evitar difundir información de otros sin su consentimiento (fotos, videos, mensajes, etc.)

Denunciar
Reportar o denunciar perfiles falsos u ofensivos.

Pactar usos
Es importante tener en cuenta horarios de conexión (establecer límites temporales). Si el niño o adolescente se aísla para chatear, también es una señal de alerta.

Etapas del grooming

Búsqueda
El acosador busca a su víctima teniendo en cuenta factores como: vulnerabilidad, poca autoestima, soledad, etc.

Enganche
Para estrechar lazos, pregunta gustos, inquietudes para adaptarse a ellos y ganar su confianza.

Fidelización
El acosador se muestra amable, interesante y con mucha afinidad a su víctima. Fortalece su relación.

Aislamiento
Al ser su confidente, busca generar distancia entre los niños y sus padres, amigos, entorno. De esta forma se convierte en el ser más cercano al niño/ adolescente.

Seducción
Para lograr que el sujeto haga lo que le pida, el acosador recurre a halagos, obsequios y atención, lo que también genera en la víctima un sentimiento de deuda.

Acoso
Al estar tan cerca de su objetivo, el acosador se concentra en alcanzarlo. Por eso, es posible que se muestre tal cual es una vez que logra el acercamiento físico y recurra a amenazas, chantajes, extorsiones y manipulaciones.