Una casa fresca como un tereré

lunes 03 de septiembre de 2018 | 6:00hs.
Con doble techo, permite vivir el afuera como continuidad del adentro.
Con doble techo, permite vivir el afuera como continuidad del adentro.

Por Javier Arguindegui sociedad@elterritorio.com.ar

La gente la votó por internet, y el jurado académico acaba de expedirse: Misiones tiene su premio. La Bienal Internacional de Arquitectura de Argentina es un importante espacio social y expositivo orientado al intercambio de ideas, experiencias y oportunidades entre los agentes que participan en las construcciones que “dan cobijo, espacio y lugar a las personas”. Su singularidad es su carácter nacional, federal e internacional, y su formato se apoya y documenta en las modernas tecnologías de información, a través de internet y las redes sociales.
El programa de la Bienal fijaba la atención en los aspectos vinculados al desarrollo y la producción de la arquitectura, las ciudades y el paisaje, mientras que el modelo curatorial proponía que todas las realizaciones debieran razonarse en base a seis premisas: ícono, contexto, sistema, materia, vínculos e investigación.
Así, con la participación de todos los Colegios de Arquitectura nacionales y entre más de 300 trabajos presentados, Casa Tereré cumplió plenamente con el programa y modelo, y constituye un proyecto apto para desarrollarse en Misiones a través de organismos gubernamentales o constructoras locales.

Torazo en rodeo ajeno
En oportunidades anteriores dos trabajos de Marcial obtuvieron su premio. “Escuela Tamanduá, pensada para una comunidad aborigen, expresó el galardonado, fue valorada por la participación Nación/Municipio y comunidad aborigen. En cuanto a Refugio móvil para tareferos, obtuvo también un premio, y la misma Tereré ya fue premiada en 2011. Escuela Tamanduá fue seleccionada a participar en la Bienal de Venecia por su profunda investigación y su excelente presentación gráfica.
“Estoy esperando construir Casa Tereré en Caraguatay. Un reconocido arquitecto de La Plata -investigador y docente en la UBA y en La Plata- expresó: 'organicé un congreso/seminario de arquitectura con representantes de Latinoamérica, y en mi exposición mostré Casa Tereré como un ejemplo de arquitectura sustentable en Argentina, hablar de Casa Tereré ya es hablar, a la vez', agregó con orgullo el arquitecto misionero.

Casa Tereré
“Ocupa una superficie de 135 m2, de los cuales 90 constituyen su superficie cubierta. Es un diseño de casa sustentable pensado para el clima de Misiones; una propuesta que define la conveniencia de socializar el diseño más eficiente para la región NEA. Es como un tereré, una casa fresca para compartir con amigos. Se eleva sobre el terreno natural y su gran techo a dos aguas invertida simula la copa de un árbol de la selva. Se planteó un doble techo (uno para la parte interna y el otro que cubre los tres espacios sociales) permitiendo vivir el “afuera” como continuidad del “adentro”. Posee un buen aislamiento térmico y corrientes de aire en todos sus ambientes, definiendo un hábitat regional. La casa se situó sobre el Paraná, sobre un barranco de fuerte pendiente, en Caraguatay, Misiones. Se “despega” del suelo para salvar la topografía y la humedad y sus amplios aleros la protegen de las fuertes lluvias del sur, generando sombras para ganar las mejores visuales y orientaciones para disfrutar el paisaje. La materialidad se definió con un sistema elevado sobre cepos, en madera, con muros de tablas y tapajuntas, modulada en sus tres fases (espacial, estructural y formal) con un gran techo. La casa aprovecha ese módulo para hacer más eficiente el sistema constructivo: un módulo de 3,20 metros de ancho y 2,40 de altura, constituye un ritmo que genera cómodos espacios habitables, maximizando ganancia de luz y ventilación natural en todas sus caras, recurriendo al sistema parasol en los ámbitos necesarios para la protección solar.
Además, se resolvió dotarla de una tipología regional innovadora tomando como antecedente la Culata Yobay (rancho misionero existente en la región). Un diseño de casa que desde su planta y su corte arquitectónico, busca la continuidad espacial. Básicamente son tres rectángulos (Privado, Social, cubierto, y galería semicubierta), que permiten disfrutar el entorno circundante.
La investigación buscó proyectar una arquitectura doméstica sustentable, respetando el clima, la forma de vivir y construir local y que rescate los principios éticos antes que los estéticos de dicha arquitectura, priorizando el concepto de diseño (que caracteriza a Marcial): las “casas del querer” antes de “querer dar una casa”.