Un estudio dice que la pereza mató al Homo erectus

domingo 12 de agosto de 2018 | 14:30hs.
Un estudio dice que la pereza mató al Homo erectus
Un estudio dice que la pereza mató al Homo erectus
La ciencia a veces nos sorprende y, como es este caso, le da sentido a las cosas. Un grupo de científicos pudo determinar que la extinción del Homo Erectus (una especie de humanos primitivos) se debió, en parte, a su pereza.

Resulta que un equipo de arqueólogos que trabajaba en una excavación en la Península Arábiga hizo dos hallazgos notorios, mediante restos de antiguas poblaciones de la Edad de Piedra Temprana. Por un lado, el Homo erectus usaba estrategias de menor esfuerzo para fabricar sus herramientas y recolectar recursos. Por otro, era incapaz de adaptarse a un clima cambiante.

El autor principal del artículo, publicado en la revista científica Plos One, aseguró que "realmente no parecen haberse forzado a sí mismos".

"No creo que fueran exploradores que miraban hacia el horizonte, no tenían el mismo sentido de fascinación que nosotros", describió Ceri Shipton en un comunicado de la Escuela de Cultura, Historia e Idioma de la Universidad Nacional de Australia. A tal punto llegaba la vagancia del Homo erectus que "para hacer sus herramientas de piedra usarían cualquier roca que pudieran encontrar tendida alrededor de su campamento". Esto pudieron comprobarlo gracias a las excavaciones: los habitantes del lugar, en vez de subir una colina que tenían a poca distancia, tomaban el material que caía de ella. "Sabían que había un afloramiento rocoso allí pero como tenían recursos suficientes y adecuados, parecían haber pensado '¿para qué molestarse?'", detalló el experto.

Esta es una diferencia importante con los seres de los períodos históricos posteriores, que sí escalaban montañas para encontrar materiales de buena calidad y los trasladaban a través de grandes distancias.

En cuanto al clima, Shipton agregó que el lugar que habitaban se secó y convirtió en desierto, lo que contribuyó a su desaparición. "No solo fueron perezosos sino que también fueron muy conservadores", sentenció el investigador. "Las muestras de sedimentos mostraron que el entorno a su alrededor estaba cambiando pero continuaron haciendo exactamente lo mismo con sus herramientas. No hubo ninguna progresión, en absoluto", completó.