Sex en formato virtual, del teatro al celular

domingo 31 de mayo de 2020 | 5:00hs.
Sex en formato virtual, del teatro al celular
Sex en formato virtual, del teatro al celular
Diego Ramos se convirtió en tendencia en Twitter en las últimas horas por un video erótico que se viralizó en las redes sociales. Si bien en un principio se especuló con que el contenido correspondía a la intimidad del actor, rápidamente se dejó en claro que se trata de una escena guionada que grabó para el público de Sex virtual.
El artista protagonizaba Sex, viví tu experiencia en el Gorriti Art Center, pero en marzo debieron suspender las funciones por la pandemia del coronavirus. Ahora, el director teatral José María Muscari encontró la alternativa para poder continuar trabajando y le propuso al elenco realizar la experiencia sensorial a través de redes sociales y plataformas de streaming. 
“La entrada dura por cinco días, y todo lo que tenías sensorialmente en la obra, lo tenés de manera virtual. El público en cualquier momento del día tiene acceso a videos, fotos, vivos comiendo o bañándose”, explicó Diego Ramos.
El actor sostuvo que el trabajo lo realiza desde su casa -en donde cumple con el aislamiento social preventivo y obligatorio- y que desde allí se comunica con quienes paguen la entrada, cuyo valor oscila entre $500 y $1.000.
“Podés comer conmigo, otro día me voy a bañar y estás conmigo. También hay sexting. ¡Hay de todo!”,  relató, aunque aclaró entre risas  que ninguno de los actores mantiene sexo virtual con el público. “¡No es para tanto!”, dijo.  
De esta manera, el video que se viralizó en las redes sociales corresponde a una escena de Sex virtual, una experiencia privada. Justamente como lo indica su nombre, debía quedar en la privacidad del actor y el público que accedió al contenido. Por su parte, Muscari detalló a Teleshow que es para mayores de 18 años.
Experiencia Sex virtual
“La nueva aventura sexual dura cinco días, en donde cada jornada el público está activo en distintas redes con material exclusivo e irrepetible”, explicó Muscari. Y añadió que formó una cooperativa junto a los artistas que están arriba y abajo del escenario: “La iniciativa surgió como una salida laboral para encontrarle la vuelta a un espectáculo que era muy exitoso y que era una fuente de ingreso de casi 40 personas”.
Entonces, trabajó para encontrar un formato virtual que permitiera producir en los espectadores la adrenalina que generaba la obra en vivo. “Así llegamos a este sexting artístico, la erotización, el cachondeo. Recogemos el guante de este concepto del cachondeo y lo volvemos objeto artístico. Durante cinco días, el público vive una experiencia que apunta a mantener el erotismo de los espectadores con un relato total del que cada uno de nosotros somos una pequeña parte a la que le sumamos día tras días nuestros estímulos”, concluyó  Muscari.