Procesaron con preventiva a Borovski por el femicidio de Fiorella Aghem

sábado 08 de junio de 2019 | 13:32hs.
El acusado fue al juzgado el 8  de marzo.
El acusado fue al juzgado el 8 de marzo.
Carlos Cardozo

Por Carlos Cardozofojacero@elterritorio.com.ar

Leopoldo Borovski (21), acusado por el brutal asesinato de Fiorella Itatí Aghem (20) en la localidad de San Vicente, fue procesado con prisión preventiva por la Justicia y trasladado a una unidad del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), confirmaron a El Territorio diferentes fuentes calificadas con acceso al expediente.
La resolución fue firmada ayer a la mañana por el magistrado Gerardo Casco, titular del Juzgado de Instrucción Tres local, bajo la figura de femicidio, que prevé una pena de prisión perpetua. “Todas las medidas de prueba incorporadas apuntan al acusado”, señaló ayer una de las fuentes consultadas.
Según se detalló, también se dispuso el traslado del joven a la Unidad Penal VII de Puerto Rico, donde ayer pasó su primera noche, ya que durante estos tres meses Borovski había estado alojado en la Comisaría Segunda de San Vicente, que cuenta con varias celdas.
“Es un gran paso que se dio, creemos en esta justicia terrenal”, dijo ayer a El Territorio Mercedes Pereira, madre de Fiorella, quien recibió la noticia por parte del abogado de la familia. La mujer destacó el trabajo de las autoridades del Juzgado y la Fiscalía interviniente.
Pereira contó que todas las semanas se acercaban una vez a la sede judicial para saber sobre las novedades de la causa. “Cuando me contó mi abogado, la verdad es que lloré porque era algo que queríamos que salga. Todas las pruebas están en su contra”, dijo.
Fiorella fue encontrada asesinada en 4 de marzo en un yerbal de la chacra de los padres del acusado, en una zona conocida como La Ripiera, a la que se ingresa por el ex kilómetro 1.250 de la ruta nacional 14. La autopsia determinó que falleció debido a una asfixia por ahorcamiento mediante un cable y las pruebas dan cuenta que el femicidio ocurrió fuera del vehículo.
La madre de la víctima había denunciado su desaparición el viernes 1 de marzo, diciendo que la noche anterior Fiorella salió de su casa para ir a la casa de una compañera de estudios, pero no había vuelto. Ya en ese momento desarrolló sus sospechas contra Borovski, recordando los antecedentes de violencia que había sufrido y denunciado su hija.
Según lo recolectado por los investigadores judiciales y policiales, Fiorella salió desde su casa el jueves 28 de febrero, cerca de las 21, cuando dijo que se iba a la casa de una compañera a llevarle unos apuntes. Caminó unas cuatro cuadras, hasta cerca de la ruta nacional 14, donde lo esperaba Borovski en una de las dos camionetas Ford Ranger que tiene su familia.
Ese recorrido se pudo establecer mediante canes entrenados de la Policía de Misiones, los cuales marcaron el punto exacto donde presuntamente la joven se subió al coche como así también otros lugares donde se cree que podría haber estado en otras ocasiones, siempre para encontrarse con su ex pareja. Allí también hay una cámara de un comercio que registró el vehículo.
Los profesionales de la Secretaria de Apoyo para las Investigaciones Complejas del Poder Judicial (Saic), mediante un arduo trabajo, pudieron reconstruir luego los chats entre víctima y presunto victimario, donde se estableció que habían pactado el encuentro. El teléfono de Fiorella había sido encontrado entre sus prendas íntimas y estaba muy deteriorado debido al tiempo que estuvo el cuerpo a la intemperie.
Sobre los movimientos posteriores, el relevamiento de las cámaras de seguridad permitió reconstruirlos. Una cámara de la Terminal de Ómnibus local registró a Fiorella junto a la camioneta del acusado cerca de las 1.40 de la madrugada del 1 de marzo. También se incorporaron varias testimoniales, que dieron cuenta que Fiorella y Borovski estuvieron juntos en dos puntos de la ciudad entre las 22 y las 3 aproximadamente: una pizzería y la propia terminal.
También se observa a la camioneta en dirección a la zona rural donde la hallaron, cerca de las 4 de la madrugada. En momentos posteriores habría ocurrido el crimen. Al otro día, el presunto asesino se fue a Brasil a un encuentro de Jeeps y fue detenido recién a su regreso, en paralelo al hallazgo del cadáver.
En audiencia indagatoria el 8 de marzo, Borovski se abstuvo de declarar y días posteriores el abogado Javier Millán Barredo, amigo de su familia, renunció a su defensa.


Las denuncias previas, un macabro presagio
Mercedes Pereira Mamá de Fiorella
Mercedes Pereira, mamá de Fiorella. Foto: Sixto Fariña
La primera vez que Fiorella se acercó a una dependencia policial fue para denunciar el robo de su teléfono celular a manos de su asesino, ocurrido en el 2 de julio del 2018, después de las 23.30. La joven se había subido a la camioneta de Borovski, una Ford Ranger, donde discutieron.
Relató que el acusado le reclamó por unas aplicaciones que había descargado en su móvil y terminó quitándoselo. Al otro día, según consta en el acta, Fiorella se acercó a pedir que se lo devuelva a la casa de él, pero éste expresó que ya no lo tenía.
El 4 de julio hizo una exposición -su madre asegura que no le dejaron hacer una denuncia- y relató que le había manifestado a Leopoldo sus intenciones de terminar la relación, pero que éste amenazaba con suicidarse.
“Hace una semana atrás tuvimos una discusión donde le dije que quería terminar con él. Le pedí que me llevara a mi casa porque él tenía el auto de su padre; nos encontramos en la plaza San Martín, pero en vez de llevarme a mi casa me llevó a Picada Zulma, en un lugar muy oscuro y me dijo que me bajara porque se iba a ir a matar porque yo lo dejaba”, se lee en el documento al que tuvo acceso este medio.
Fiorella agregó que tuvo que caminar durante 15 minutos en la oscuridad hasta que el presunto femicida apareció otra vez. “Me dijo que se había arrepentido”, detalló.
El 2 de enero del 2019 acudió otra vez a la Policía y contó como el femicida le anticipó lo que luego ocurriría: “Hace cuatro meses terminamos la relación en razones de que Leopoldo es muy celoso y se vuelve agresivo conmigo, en una oportunidad me dijo que me merecía una paliza y que me dejaría tirada en el medio en el monte”.
“En la fecha, siendo las 00.05 horas me encontré con Leopoldo y fuimos a la chacra de su padre ubicada en el kilómetro ex 1.250 de la ruta nacional 14, donde empezó a cuestionarme de forma agresiva porque salí con mis amigos y no me quería dejar bajar de su camioneta. Por lo que le dije que quería ir al baño, le insistí hasta que me dejó bajar y salí corriendo y pedí ayuda a la División de Seguridad Vial”, consigna el documento.
Mediante esa presentación, la Secretaría Dos del Juzgado Civil, Comercial, Laboral y de Familia local ordenó al día siguiente “prohibir el acercamiento de manera mutua por un lapso de 180 días a partir de la notificación de ambos”. La medida no funcionó.