Prisión preventiva para acusados de torturar y matar a un jubilado

sábado 20 de julio de 2019 | 4:00hs.
Prisión preventiva para acusados de torturar y matar a un jubilado
Prisión preventiva para acusados de torturar y matar a un jubilado
Los dos detenidos por el brutal homicidio del jubilado Víctor Roberto Díaz (74), crimen ocurrido a principios de año en Posadas, fueron procesados con prisión preventiva, según pudo saber El Territorio en base a fuentes ligadas al caso. Se trata de Michael Silvio L. (19) y Diego Adrián B. (31), detenidos desde enero de este año. 
Ambos están acusados de homicidio en ocasión de robo, delito por el cual podrían recibir una pena de 25 años de prisión en caso de ser declarados culpables en un juicio. El caso es llevado adelante por el titular del Juzgado de Instrucción Siete de Posadas, Carlos Giménez. 
Como informó este medio oportunamente, desde el inicio de la causa aparecieron intereses contrapuestos en los implicados, por lo que cada uno lleva el proceso con un representante legal diferente. Más allá de eso, en audiencia indagatoria ambos decidieron abstenerse de declarar. 

Mucha violencia
El brutal crimen ocurrió en horas de la noche del viernes 18 de enero, en el barrio El Porvenir II, donde el hombre vivía junto a una amiga de Leandro N. Alem, Mercedes Boesing (68). Ambos jubilados, compartían el techo desde el 2018, cuando de casualidad se encontraron cuando el hombre buscaba comprar un terreno. No eran pareja, solo se cuidaban mutuamente. 
Fue Boesing (68), quien escuchó desde su habitación que Díaz pedía a los atacantes que se lleven todo pero no le hagan daño. Por eso salió corriendo por una puerta trasera en busca de ayuda con la que volvió a los gritos, lo que hizo que los delincuentes huyeran.
Sin embargo fueron los capturados horas después por el Grupo de Intervención Rápida (GIR) de la Policía de Misiones en inmediaciones del bypass que conecta la ruta nacional 12 con la 105. Ambos vestían prendas con  presuntas manchas de sangre
Además los efectivos incautaron de un cuchillo de grandes dimensiones y un destornillador, elementos que habrían utilizado para cometer el cruento hecho. 
El hallazgo del cuerpo en la habitación develó que la víctima había sido sometida a una sesión de tortura, pese a que el jubilado le dijo a los intrusos que se lleven todo lo que querían.  El hombre estaba en la cama con calzoncillos y tenía las manos atadas y una remera en la boca.
Estaban Dos Santos, vecino protagonista de la secuencia , habló en su momento con El Territorio y dijo que ingresó primero a la habitación porque Boesing no podía tranquilizarse y sólo decía “Lo mataron, está muerto, lo mataron”.
El joven dio detalles escabrosos: “Tenía una remera y la boca atada con una sábana. No sé si intentaron asfixiarlo o qué, pero la parte del cuello sangraba mucho, como si lo hubieran degollado. Tenía la cara destrozada porque al parecer lo golpearon bastante e, incluso, marcas en otras partes del cuerpo como si se hubiera defendido. Las manos estaban atadas con un cordón de zapato”. 
El dúo fue detenido tenía marcas y cortes recientes, lesiones que habrían sido  hechas por el jubilado en un desesperado acto de defensa. En tanto la autopsia del cuerpo arrojó asfixia por obstrucción de las vías aéreas como la causa de muerte.
En otro tramo de la charla, Dos Santos contó que salió a ver qué pasaba, “cuando escuché que la señora gritaba: ‘Dejen de robar mi casa, ladrones’. Justo uno de los delincuentes estaba tratando de abrir el auto de la víctima (un Volkswagen Gol) mientras el otro esperaba en la parada de colectivos . Cuando vieron que salí comenzaron a correr hacia el eucaliptal que sale a la ruta donde después los detuvieron”.