Preocupa que chicos lleguen a la mayoría de edad en hogares

sábado 07 de diciembre de 2019 | 14:30hs.
Preocupa que chicos lleguen a la mayoría de edad en hogares
Preocupa que chicos lleguen a la mayoría de edad en hogares
Detrás de cada frío número hay una historia de un menor de edad cuyos derechos se ven vulnerados y, en la mayoría de los casos, fueron también víctimas de maltrato y abusos por parte de sus referentes adultos: padres o algún familiar directo.

Números duros pero que reflejan una realidad de la infancia en Misiones fueron revelados en la mañana de ayer en la jornada de presentación de un informe especial elaborado por el observatorio que funciona dentro de la Defensoría de los Derechos del Niño, actividad que se desarrolló en la Cámara de Diputados.

Allí se mostró que hasta el jueves, última actualización censal, había en la provincia 262 niños, niñas y adolescentes viviendo en hogares y, de esos, 30 niños se encontraban en condiciones de ser adoptados.

Del número total, hay 113 menores que tienen más de 13 años.

Esa, dijeron las autoridades allí presentes, es una de las principales preocupaciones, si se tiene en cuenta que el 77% de los pretensos adoptantes prefieren niños menores de 5 años. Sin embargo, en la provincia, de los 30 menores que hoy están prestos a ser adoptados, el 88% tiene más de 9 años, lo que refleja otro drama: un gran número llegará a la adultez dentro de un hogar convivencial.

En ese punto, Liliana Pedrazzini, quien coordina el observatorio, reveló que, en lo que va de 2019, “18 adolescentes egresaron de los hogares por ser mayores de edad”.

También reflejó que, en el mismo período, 248 niños y adolescentes debieron ser separados de su núcleo familiar por una medida excepcional de protección dado que vivían inmersos en situaciones de violencia, abuso, maltrato o abandono.

En ese sentido, el defensor Miguel Molina sostuvo: “El niño tiene que estar el menor tiempo posible en un hogar, no 17 años”.

Incluso señaló que en la provincia se necesita una Ley de Hogares “con la que el Estado se pueda hacer cargo del menor, de los sueldos del personal que trabaja en las instituciones, y una Ley de Acogimiento Familiar, para que cuando un niño de meses necesite protección del Estado, vaya a una familia, pero que esa familia no confunda: acogida no es adopción”.

Reflejó también que hoy son cerca de un centenar los que pueden ingresar a un Programa de Egreso Asistido para que su salida de la institución no sea repentina y traumática.

Radiografía de la situación
Por otro lado, Pedrazzini también presentó un informe que elaboró el observatorio sobre la situación de 23 hogares de la provincia, cómo están los menores, la infraestructura y el personal que allí trabaja.

Allí se reflejó que, a febrero de este año, en los hogares había 48 niños de hasta 5 años, lo que representa un 20% del total de la población institucionalizada; además 73 tenían entre 6 y 11 años y 115 ya eran adolescentes con más de 12 años.

“Según la Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar, niños menores de 3 años no deberían estar en un hogar sino en un seno familiar. Y al momento del cierre del informe, febrero de este año, había 33 niños menores de 3 años dentro de las instituciones”, dijo.

“En muchos de los testimonios se observó que hay niños que quieren ser adoptados y otros manifestaron no querer serlo, porque consideran que su familia es la institución, nunca conocieron otra familia”, detalló sobre los testimonios recogidos para elaborar el documento que fue entregado a especialistas y estará online en la web de la Defensoría.

También señaló que en la recorrida por hogares “se vieron adolescentes que están institucionalizados hace 15, 16 o 17 años. Y según el artículo 607 del Código Civil, un niño institucionalizado no podría estar más de 180 días en la institución. De no poder revincularlo con la familia se debe determinar su estado de adoptabilidad en un plazo de 90 días, por lo tanto no debería estar más de un año dentro de un hogar”.

Por qué llegan a un hogar
Al hablar sobre las diversas situaciones por las que llegan a los hogares, el 68% de los menores fue institucionalizado por vivir situaciones de violencia física y/o verbal; el 30% por abandono y el 2% por falta de cuidados personales.

Si bien los datos son duros y reflejan una cruda realidad, se vio con buenos ojos poder tener un estado de la situación, dado que los últimos números correspondían a un balance hecho por Unicef en 2011.

También se habló en el evento de la necesidad de que los municipios tomen con seriedad y compromiso la situación de la niñez y adolescencia, teniendo en cuenta que la mayoría de la población misionera es joven. “Hoy sólo siete comunas tienen direcciones de Infancia”, se explicó.

Por otra parte, se contó que las instituciones observadas trabajan con distintas modalidades: casa única, grupos de casas o aldeas y pabellones. Allí se evidenció que las casas únicas albergan entre tres y ocho niños por habitación, con un promedio de cuatro por pieza; en las casas tipo aldea entre ocho y diez niños y adolescentes por casa y entre dos y tres por habitación; en los pabellones entre cinco y quince niños por habitación, lo que hace que estos pierdan independencia.

“Este monitoreo se viene realizando desde 2016 hasta febrero de 2019, se verificó también la situación edilicia que en muchos casos era de regular a mala”, manifestó.

Allí pusieron en evidencia que hasta 2014 las instituciones no recibían ayuda para su funcionamiento o mejora edilicia. “En el año 2016 el Estado comienza a entregar subsidios para que puedan realizar mejoras y para 2019 el 33% estaba trabajando para hacer mejoras edilicias; el 29% estaba pendiente de autorizaciones administrativas para las mejoras y el 38% no necesitaba hacer mejoras edilicias y los fondos eran destinados a otros fines, uno de los hogares, por ejemplo, construyó una pileta, algo muy importante para la actividad lúdica de los niños”, se mostró.