Pareja de El Soberbio ofrece ayuda a niño abandonado en Garupá

sábado 02 de noviembre de 2019 | 14:00hs.
Pareja de El Soberbio ofrece ayuda a niño abandonado en Garupá
Pareja de El Soberbio ofrece ayuda a niño abandonado en Garupá
El jueves pasado se cumplió una semana de la llegada de un niño de 5 años al hogar Norberto Haase de Leandro N. Alem, tras ser abadonado por su propia madre en la localidad de Garupá y rescatado por la Policía tras otra denuncia de una vecina que destapó la cruel historia social con la que convivía en un contexto dramático.

"Nos pegó en el corazón, eso de que durmió solito...", dijo el hombre de 49 años y que con su mujer de 30, viven en una chacra de El Soberbio, aunque ambos son de Buenos Aires. Tienen en común un niño de un año "y vivimos en una chacra cerca del pueblo, de ser posible nos ofrecemos a darle una mano y lo que haga falta, ademas de cariño, no tengo idea de cómo empezar, pero acá estamos, agradecería si me pueden decir cómo...".

Lo que pide el hombre de Capital es poder, finalmente, adoptarlo porque sabe que los procesos no son sencillos ni rápidos, pero está convencido de que "acá en Misiones hay una abundancia más allá que el dinero".

Según se explicó, en estos casos es la Justicia la que se toma su tiempo para evaluar el contexto socioambiental y recién ahí disponen si el niño comienza un proceso de reinserción familiar gradual o es puesto en guarda con posibilidades de adopción.

Alicia Clarck de Veloná, directora del hogar convivencial de Alem confirmó que el pasado miércoles 23 de octubre la Defensoría 8 de la ciudad de Garupá se comunicó con ella para saber si podía enviar en guarda a este niño y “a partir de ese momento se dispararon los protocolos habituales con los que trabajamos. Se lo recibe y se hacen todas las evaluaciones tanto físicas como psicológicas y se lo asigna a una de las casas que funcionan dentro de nuestro predio”.

"Yo tengo 49 años y mi esposa 30  y supongo que como a todos el caso nos pegó en el corazón, tenemos la suerte de animarnos a hacer algo, eso que durmió solito me mató!, lo iria a buscar ahora!", confesó el papá que busca el amor de un niño solo y sin rumbo por ahora.

"Acá en Misiones pasa mucho que la gente cría hijos de la vida y yo vengo de Buenos Aires a vivir mejor y por suerte se nos pegan las cosas buenas, acá hay una abundancia más allá del dinero,  y esa pobre madre (por la del niño de 5 años), debe estar complicada asi que sin mucho no dudamos en abrirle la puerta a ese chico que puede ser mi hijo o me pudo haber pasado a mí o a cualquiera en este mundo de ilusión!".

El pedido del niño
En el barrio sabían de lo que pasaba en la casa en donde el chico quedaba solo y al abandono total. El lunes 21 de octubre por la noche, cuando el pequeño se presentó en la casa de la vecina, pidió comida. Y además del hambre, la joven notó que estaba muy descuidado y sucio. Y fue allí en donde el niño ahora en un hogar convivencial, dijo “¿podés llamar a la Policía para que busque a mi mamá y me busque a mí porque ayer dormí solito?”, la frase que quebró al hombre de El Soberbio.

Los plazos legales
Cuando un niño, niña o adolescente se encuentra en riesgo material o moral por el abandono del progenitor único, o de ambos, en caso de haberlos, sin que persona alguna se haga cargo, transita una etapa de institucionalización que, si se prolonga, lo marca para siempre. Cuando existen progenitores o entorno familiar, los intentos de revinculación que no producen resultados alargan los tiempos y los niños no siempre son declarados en situación de adoptabilidad antes de que los daños sobre su psiquis se hayan producido.

Es sabido de la mayoría de los pretensos adoptantes quieren niños recién nacidos o lo suficientemente pequeños como para pensar que superarán rápidamente las secuelas del abandono y la institucionalización. Es por ello por lo que, sin descuidar la búsqueda del interés supremo de cada niño, niña o adolescente en riesgo, los tiempos judiciales para determinar la posibilidad o no de su reinserción en la familia, no deben extenderse más allá de lo necesario.

“La permanencia de un niño debe ser el menor tiempo posible, no sólo para los adolescentes sino para todos los niños y niñas. Los tiempos legales en el cual debe resolverse la situación de un niño son de 270 días, hasta llegar a la declaración del estado de adoptabilidad, a partir de allí hay un tiempo que no está establecido, que es la búsqueda de pretensos adoptantes”, había comentado a este medio Marcelo Sussini, abogado de la Defensoría de los Derechos del Niño.


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