Nene le pidió comida a su vecina y dejó al descubierto una terrible historia de abandono y maltrato

jueves 24 de octubre de 2019 | 5:00hs.
Nene le pidió comida a su vecina y dejó al descubierto una terrible historia de abandono y maltrato
Nene le pidió comida a su vecina y dejó al descubierto una terrible historia de abandono y maltrato
Carlos Cardozo

Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar

Un niño de 5 años que vivía con su madre en Garupá fue alojado en un Hogar de Niños de Leandro N. Alem luego que se detectara que había estado solo en la vivienda durante dos días. El hecho colmó la paciencia de los vecinos, quienes estaban al tanto de la situación del menor y siempre lo veían en la calle y ayudaban con comida. 
Autoridades policiales buscan dar con familiares del pequeño y se supo que su  madre, de 35 años, padece una adicción al alcohol, sufre violencia de género y no estaría en condiciones de hacerse cargo. Se estableció que se fue el domingo -día de la madre- y ayer se presentó nuevamente ante la comisaría. 
La madre y el pequeño viven en el barrio Gottschalk de esa localidad, cerca de la  colectora de la ruta nacional 12. Todo empezó a desarrollarse el lunes por la noche, cuando el pequeño se presentó en la casa de Jésica, de 22 años y con ocho meses de embarazo, a pedir comida. Además del hambre, la joven notó que estaba muy descuidado y sucio. 
“¿Podés llamar a la Policía para que busque a mi mamá y me busque a mí porque ayer dormí solito?”, le dijo el pequeño, según contó la joven en diálogo con El Territorio. Agregó que el niño siempre anda deambulando con la madre a cualquier hora por el barrio.  
Por esta razón, después de atenderlo, llamó a la Policía, aunque señaló que no tuvo las respuestas que pretendía. La Comisaría Quinta no contaba con patrullero, por lo que le llevaron a la Comisaría Cuarta en primera instancia. “Ahí le comenté lo que había pasado, pero me llamaba la atención que no anotaban nada. Después le llamaron (al niño) adentro y supongo que a él también le hicieron unas preguntas”, agregó. 
La joven contó que le expresó su preocupación a las autoridades por el nene  y les dijo que no podía hacerse cargo, sobre todo por su avanzado estado de gravidez. Se trasladaron a la Comisaría Quinta donde la dinámica fue la misma: preguntas, sin registros. 
“Me dijeron que me quedara tranquila que se iban a hacer cargo y me llevaron a mi casa; (el niño) estaba con nosotros”, agregó. Antes pasaron nuevamente con su casa, donde estaba la pareja de la madre del pequeño. “No me dejes con él porque me pega”, le dijo el pequeño y por esta razón abandonaron nuevamente el lugar. 

La misma situación
Yésica se quedó en su casa y durmió pensando que la situación había sido salvada. Sin embargo, al despertarse al otro día el pequeño llegó nuevamente y contó que la Policía lo había dejado en la esquina con un tío, que al parecer tampoco se hizo cargo de lo sucedido. “Le dijo que se vaya otra vez a su casa”, contó otra vecina. 
“Ahí quedé loca, le di de desayunar y empecé a llamar a todos lados para que me den ayuda”, detalló, insistiendo que no puede trasladarse mucho por su embarazo. “La Línea 137 fue la que se preocupó por la situación y me llamó, me pidieron si me animaba a hacer la denuncia y me vinieron a buscar”, agregó. 
En ese interín el pequeño se quedó con una referente vecinal, quien lo asistió mientras hacía los trámites correspondientes. Pero la mujer luego se comunicó con Yésica, porque necesitaba otra muda de ropa e higienizarse. 
Por esta razón, decidió ingresar a la casa del pequeño. 
En el domicilio tomó algunas prendas de ropa; también halló el documento del pequeño y unos papeles donde estaba el nombre de la madre, debido a que eran datos que necesitaba para llevar adelante la denuncia. Esos papeles, se enteró después, eran una orden de restricción contra la pareja de la madre del niño ante una denuncia por violencia de género. 
Después de los trámites de rigor se  dio intervención a la Comisaría de la Mujer de Fátima, que pertenece a la Unidad Regional X, que se presentó en el lugar y asistió al menor. Lo alimentaron, bañaron y contuvieron, por lo que Jésica quedó mucho más tranquila, aunque también confirmó que no había ningún registro de la denuncia que había hecho la noche anterior. 
También se tomaron testimonios de la situación del niño a otros vecinos. Por orden judicial se dispuso que sea examinado por el médico policial de turno y los pediatras del Hospital Fernando Barreyro. Según manifestaron fuentes ligadas al caso, el pequeño no presenta lesiones. 

Proceso
En el caso interviene la Defensoría de Menores 8, cuyas autoridades definieron que el pequeño sea trasladado a Leandro N. Alem debido a la falta de plazas de hogares más cercanos. Desde ayer se encuentra en el lugar. También se dispuso un informe socioambiental y los efectivos buscan dar con familiares que puedan hacerse cargo de él. 
Según se detalló, al parecer el niño tendría una hermana mayor de 13 años que se fue de la casa y estaría al cuidado de otros parientes. El objetivo, en principio, es poder dar con quienes se hicieron cargo de la adolescente. El padre, en tanto, habría fallecido, pero no hay mayores datos al respecto. 
En cuanto a la madre del pequeño, se supo que padece adicción al alcohol y no estaría en condiciones de hacerse cargo del pequeño. En la víspera se presentó en la comisaría local y pidió ver a su hijo, algo que no pudo concretarse debido a su estado. 
Otros vecinos coincidieron en señalar sobre esta problematica, que también alcanza a su pareja. Agregaron que no es la primera vez que ocurre y “que por eso se buscó una solución, estamos cansado de ver la situación de ese nenito. Pide comida acá o en la casa de otro vecino y a la noche ella se va y él se acuesta solito a dormir”.