Padece huesos de cristal y pidió la palabra en el recinto

lunes 13 de mayo de 2019 | 3:00hs.
Milagros tiene 16 años y vive junto a su familia, que la atiende con especial cuidado.
Milagros tiene 16 años y vive junto a su familia, que la atiende con especial cuidado.
Milagros tiene 16 años y padece osteogenesis desde su nacimiento. Es una enfermedad que debilita la contextura ósea del cuerpo. La patología de los huesos de cristal provoca fracturas y roturas óseas por simples movimientos bruscos o leves golpes.
Ese es el motivo que imposibilita a Milagros asistir al Bachillerato Polivalente (BOP) N° 89, que dista a cuatro cuadras de su domicilio, en el barrio Santa Rosa de Puerto Iguazú. 

La semana pasada, se acercó al Concejo Deliberante de la localidad de para solicitar el asfaltado de esos 400 metros de empedrado que la alejan de la escuela e imposibilitan su oportunidad de culminar los estudios secundarios, uno de sus mayores anhelos.
El único medio de movilidad con el que cuenta Milagros es una silla de ruedas, que facilita su traslado seguro. Sin embargo, las calles empedradas del barrio imposibilitan su asistencia a la escuela.

A pesar de que cuenta con el medio de movilidad, el trajeteo y las piedras en la calle podrían provocar fracturas en su fémur o cualquier otra parte del cuerpo, por la fragilidad de sus huesos. 

“Esperamos que las autoridades puedan gestionar tan sólo cuatro cuadras de asfalto, para que Mili pueda ir a la escuela”, expresó a El Territorio Elena Aquino, madre de Milagros. “Parece un detalle mínimo, pero para nosotros es un gran regalo ya que volver a la escuela ayudaría a Mili con su autoestima y le devolvería la alegría de poder estudiar, que es uno de sus mayores anhelos”, continuó. 

Elena explicó que debieron adaptarse con el pasar de los años a muchos detalles que parecen obvios, pero en la rutina diaria de Milagros no lo son. “De a poco fuimos adaptando nuestra casa para que ella pueda movilizarse con seguridad”, explicó la madre. 

“Los primeros meses de vida de Mili fueron relativamente fáciles para nosotros. El problema se presentó cuando aprendió a caminar porque fue cuando se registraron sus primeras fracturas”, manifestó Elena. “Siempre la cuidamos en extremo porque sabemos las consecuencias del mínimo golpe. Perdimos la cuenta de la cantidad de fracturas que tuvo Mili, la cuidamos muchísimo pero siempre hay riesgos”, agregó. 

Ahora, la familia espera que las autoridades tengan en consideración el pedido realizado y puedan otorgarle a Milagros con el asfaltado de las calles, la posibilidad de asistir al BOP 89 para finalizar sus estudios.