Nuevo intento de fuga pone en duda la seguridad de las cárceles misioneras

El lunes pasado, tres reos fueron encontrados limando barrotes en el penal de Loreto. Se trata del tercer intento de escape en menos de 20 días.
miércoles 16 de abril de 2014 | 6:59hs.

En total hermetismo y bajo estrictas medidas de seguridad, dos internos que intentaron fugarse de la cárcel de Loreto fueron trasladados a la Unidad Penal II de esta localidad, donde se hallan aislados de la población común.

 

En la madrugada del lunes el personal de guardia de Loreto detectó a tres reos limando los barrotes de la celda donde estaban alojados con la intención de acceder al patio exterior y darse a la fuga.

 

El ciudadano brasileño Mauro De Paula fue sindicado como el cabecilla del grupo que intentó burlar la seguridad del penal. Según fuentes internas, los tres reclusos habrían sido duramente reprimidos por los guardias, al punto que uno de ellos debió ser atendido por un médico.

 

En principio, De Paula y un cómplice fueron trasladados a Oberá para descomprimir la tensión que dejó en Loreto la reprimenda de los uniformados, mientras que el tercero habría quedado bajo resguardo médico debido a las lesiones que presenta por el castigo recibido.

 

El operativo estuvo a cargo del Grupo de Intervenciones Especiales (GIE) de la fuerza. “Los trajeron de noche para no despertar mucho revuelo porque están golpeados. El brasilero y el otro quedaron aislados de la población común, por lo menos hasta que se curen de la paliza que les dieron. Pero hay un tercero que quedó peor y está siendo atendido, aparentemente en Loreto”, confiaron fuentes del Servicio Penitenciario Provincial (SPP).

 

 

 

 

Apenas cuatro días después, se escaparon dos internos de la Unidad Penal IV de Menores de Posadas. La fuga se produjo a través del ventiluz de una de las celdas de la unidad carcelaria y al parecer, la lluvia que caía a esa hora fue propicia para que los detenidos puedan escabullirse sin ser vistos por los penitenciarios.

 

Todo indica que los fugados no tuvieron mayores problemas para salir de la unidad carcelaria y los guardias se percataron varias horas después, cuando hicieron el conteo de internos previo al cambio de guardia.

 

La fuga de los internos significó un fuerte impacto en la Dirección General del SPP, organismo observado por falencias en la custodia de los internos.