Marcha de los días: Se destapó la olla en Capital Humano
En teoría el presidente Javier Milei muestra una creciente cercanía a la religión judía. Fue a Israel, lloró en el Muro de los Lamentos, visitó la tumba del rabino Schneerson en Nueva York, fue bendecido por el rabino David Pinto Shlita, mandó colocar una mezuzá -un objeto ritual judío que tiene como objetivo proteger a los hogares- en el marco de la puerta principal de su despacho en la Casa de Gobierno y confesó su intención de convertirse al judaísmo. Un camino que exige no sólo filosofía celestial sino acciones y respuestas a necesidades terrenales. Es lo que establece la Torá -colección de textos de la Biblia hebrea-, que dice leer todos los días o los proverbios judíos que dejan entre sus enseñanzas "si tu enemigo tiene hambre, dale de comer pan; si tiene sed, dale de beber agua". Es decir, la tradición judía exige incluso brindar asistencia al enemigo.
Por eso resultan sumamente contradictorias y sobre todo polémicas las palabras expresadas por Milei durante la charla brindada en el Instituto Hoover de la Universidad de Stanford, en San Francisco. Estando allí, en Estados Unidos, el libertario que sustenta su discurso con las fuerzas del cielo afirmó: "De alguna manera van a decidir algo para no morirse", en referencia a que muchos argentinos no llegan a fin de mes. Para luego rematar: "No necesito que alguien intervenga para resolverme la externalidad del consumo, porque alguien lo va a resolver". Ese alguien pareciera no ser él ni menos el Estado, cuya función desmerece. Pero en la Torá también está escrito, en Deuteronomio 4:15: "Bien que no debe haber en medio de ti menesteroso alguno".
Quienes analizan estos pasajes explican que no deben entenderse como una promesa divina, sino como una exigencia impuesta al hombre y que la ayuda a los desfavorecidos no es vista en el judaísmo como un acto de bondad, sino como una obligación ética. Al parecer Milei está con un problema para defender su creencia y en su misión de priorizar el excesivo mercantilismo o el ruido de las monedas, frena cualquier gesto de bondad y compasión que debería tener un mandatario.
No es la primera vez que el presidente minimiza la situación de aquellos sectores que están en crisis alimentaria. "Si la gente no llegara a fin de mes se estaría muriendo en la calle y eso es falso", había dicho con anterioridad.
Curros libertarios
Ahora, sus declaraciones realizadas esta semana durante su gira por Estados Unidos resonaron muy fuerte en la Argentina porque en esos momentos se criticaba con dureza que, desde la cartera de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, no se repartían las mercaderías a los pobres. Justamente por tal razón, el juez federal Sebastián Casanello le había ordenado a la funcionaria que entregara de forma urgente y en un plazo no mayor a las 72 horas las más de 5 mil toneladas de alimentos que compró el gobierno de Alberto Fernández a fines del año pasado y que el gobierno se negaba a enviar a los comedores populares. Las denuncias las hizo el dirigente Juan Grabois -asesor del papa en el Vaticano- y el escándalo político-judicial y social hizo que el titular de Cáritas Argentina ratificara su respaldo a la labor de las organizaciones sociales y los obispos salieran a criticar al gobierno.
Finalmente, Pettovello, acorralada por la resolución judicial reconoció que hay alimentos con fechas próximas a vencer guardados en galpones de su área, como habían denunciado las organizaciones sociales y ordenó que sean distribuidos de forma inmediata a través del Ejército. Esos alimentos, aclararon desde la administración anterior, eran para la entrega mensual que este gobierno había cortado, contradiciendo -una vez más- al vocero presidencial Manuel Adorni, quien afirmó que estaban en depósito para alguna ayuda excepcional o para una eventual catástrofe.
A su vez, Pettovello encontró un chivo expiatorio y como un intento de tapar un escándalo mayor, desplazó a quien cumplía funciones como secretario de Niñez y Familia, Pablo De la Torre, además de abrirle una investigación por mal desempeño de las funciones. Pero las acciones del secretario tenían que ser validadas por la ministra. A pesar de ello, Milei salió a apoyar a la ministra, pero el hecho ya había destapado otro escándalo, como se plantea en la denuncia por presunta corrupción en la contratación irregular de empleados de ese ministerio. Es decir, Milei había dicho que Petovello, su ministra y amiga, era la gran desarmadora de curros, pero resulta que ahora también se denuncia en el mismo ministerio y en la gestión libertaria la comisión de curros. Esto fue confirmado por el vocero Adorni al señalar que existieron anomalías que en realidad son "contrataciones truchas" de empleados, por lo que se hizo la denuncia ante la Oficina Anticorrupción.
Los libertarios intentarán sostener que la corrupción está del otro lado, pero se detectó que había un mecanismo en Capital Humano para quedarse con parte de los sueldos de personas que prestaban su nombre. Es decir, se creaban cargos para hacer caja y se conoció que, los montos oscilaban entre los 600 mil y los 1.400.000 pesos. Aún más grave, estos funcionarios o empleados inexistentes, estaban siendo pagados por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), complejizando la situación.
Mientras se investigan los curros en la gestión libertaria, la falta de distribución de alimentos sucede en medio de un ajuste feroz que profundiza la crisis económica y aumenta la pobreza en el país que actualmente llega al 57,4% de la población, sumada a la grave pérdida del poder adquisitivo de toda la población por el plan motosierra. La actual situación llevó a que 7 de cada 10 niños y adolescentes en la Argentina sean pobres. A pesar de ello, como se señaló, la administración de Milei suspendió en diciembre la entrega de comida denunciando supuestas irregularidades en los comedores administrados por cooperativas y organizaciones sociales.
Lo previo no está en discusión y toda administración tiene derecho a revisar el destino de estas partidas. Pero sí se le cuestiona al gobierno que termina cerrando estos lugares, pero no brinda ninguna solución alternativa y se desentiende de quienes sobrevivían con ese plato de comida o eran asistidos en un merendero. Por lo tanto, se critica que la motosierra llegue sin contemplación ni piedad a los sectores más necesitados que sí requieren la mano del Estado, que en este caso parece negarse todo en función y en defensa de un programa anarcocapitalista, es de decir de no intervención estatal, pero defendiendo los monopolios y a los grandes empresarios a quienes los volvió a definir como benefactores sociales, en la charla brindada en Stanford.
Milei en su accionar diario demuestra más teoría que acción. En campaña, como ocurrió en uno de los debates camino a la presidencia, se mostraba asombrado de que la gente no tenía alimentos o se moría de hambre siendo Argentina granero del mundo, pero en la práctica no resuelve nada. Se comporta como un opositor denunciador serial, pero no brinda soluciones. Al contrario, se olvida rápido de sus promesas, como la recordada frase que no pudo cumplir de "antes de subir un impuesto me corto el brazo", para luego subir el Impuesto País o actualizar los impuestos a los combustibles, como sucedió con el inicio del sexto mes del año o hasta enviar la Ley Bases para volver a cobrar el impuesto al salario y monotributo.
Como contraste, brinda beneficios a los grandes capitales, habilita reducción de bienes personales, felicita a los evasores y los califica de héroes por escaparse de las garras del Estado, sugiere un plan de blanqueo sin muchos controles o propone el Rigi, que es un plan para intentar conseguir inversiones extranjeras otorgando por 30 años a los grandes capitales beneficios fiscales, cambiarios y aduaneros.
La llegada de un político
Javier Milei desde que asumió permanece más tiempo fuera del país que ejerciendo la presidencia. Hace más relaciones públicas y se siente al parecer cómodo como un showman recorriendo el mundo como vocero de la derecha mundial, para lo cual claramente los argentinos no lo votaron.
En tanto, dentro de su equipo, llegó un hombre de larga experiencia política a tratar de reestablecer relaciones y diálogos con varios sectores. Se trata de Guillermo Francos, designado como jefe de Gabinete, quien es moderado hasta en hablar, curtido en el peronismo menemista y desde entonces, con un vasto conocimiento de los entretelones de la política y de buen diálogo, entre ellos con gobernadores y legisladores. Casta ciento por ciento, diría Milei. Con su llegada y tras casi un mes de tratamiento en comisiones, el gobierno consiguió las firmas para aprobar el dictamen de la Ley de Bases y el paquete fiscal. Fue una de las primeras misiones, ahora no solo deberá aprobarse en la Cámara Alta, sino en Diputados donde volverá con las modificaciones. Mientras Milei recorre el mundo, en el país actúan como una guardia de hierro, su hermana Karina y en finanzas, el ministro Nicolás Caputo. No obstante, se nota la ausencia de gestión de parte del gobierno.
A su vez, Francos fue quien confirmó esta semana la llegada de un antiguo conocido en fracasos económicos. Se trata de Federico Sturzenegger, que se integrará como ministro para avanzar en la modernización del Estado y la desregulación económica del país.
Resolución de conflicto
El gobierno de Misiones puso fin, entre la noche del martes 28 y madrugada del miércoles 29, al acampe de doce días en Posadas de un grupo de policías y penitenciarios, activos y retirados. Más allá de las tensiones y desencuentros, primó el diálogo entre las partes, como debe ser siempre en democracia. Según se conoció, representó un proceso tenso de negociación, porque comenzó como un reclamo salarial pero también debieron resolverse otras cuestiones.
Pero lo fundamental fue el incremento que llevó el salario de un agente que recién se inicia a un promedio de $520.000 para el sueldo de mayo y $620.500 para junio, que según plantean desde el gobierno, convertirán a los uniformados provinciales en los mejores pagos del país. A su vez, el incremento se replica para el personal retirado.
Desde el Frente Renovador entienden que la protesta tuvo muchos elementos políticos y de sectores minoritarios, intentando elevar al máximo el conflicto como una muestra de lo que podría representar el origen de una crisis nacional por el feroz ajuste aplicado desde la administración de Milei. La particularidad de la protesta policial es que se centralizó frente a la Jefatura, donde luego se sumaron los docentes minoritarios, que a su vez desde allí continuaban con sus reclamos, mientras gran parte de las instituciones -como las educativas- continuaban con sus actividades. Hay que tener en cuenta que hay 30 mil docentes y más de 10 mil policías activos, un número que estaba muy lejos de estar concentrado en ese lugar, más allá de que todos estaban expectantes por las mejoras que pudieran percibir.
Pero la solución llegó, como se indicó, mediante el diálogo que logró encauzar el espacio político que gobierna la provincia que terminó resolviendo este reclamo. Similar mesa técnica volvió a ponerse en marcha para los docentes, que tienen numerosos gremios representándolos. En todos los casos, quedó reflejado que nuevamente el camino empieza a despejarse a través del diálogo. En las últimas horas representantes del MPL, Autoconvocados y el Frente de Trabajadores de la Educación en Lucha (FTEL) reiniciaron las tratativas como también lo hizo en forma previa otros sectores como UDPM, Siddep, UDA, Semab-CEA, Sadop y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet), junto a salud para reencauzar tratativas apuntando a mejorar salario luego a toda la administración pública. Tras estos encuentros recordaron que el Ejecutivo provincial otorgó en cinco meses, tres aumentos para hacer frente a una inflación que fue despiadada para todos los trabajadores, generando la recesión mayores consecuencias como también menores ingresos a las provincias que rondan una caída de alrededor del 30%. La motosierra de Milei afectó a todos los asalariados privados y sectores públicos.
Por la paz
La explanada de la Cámara de Diputados de Misiones volvió a llenarse de miles de militantes especialmente juveniles el último jueves. Son los que se conoce como la Renovación NEO o con su más reciente denominación de blend, como los que llegaron en forma reciente, jóvenes libertarios que transitan con aquellos que desde hace tiempo tienen espacio dentro de la renovación.
Representó la denominada noche del #30M por la paz, una convocatoria realizada por el Frente Renovador de la Concordia. Se buscaba resaltar que algunos episodios de violencias, no representaban las características de Misiones, una provincia más identificada por la convivencia pacífica como se dejó planteado en el recinto tanto por parte de diputados oficialistas como algunos opositores, ante la notable ausencia de los legisladores radicales. Extraño modo de proceder de los radicales, que dejaron un espacio donde podrían haber mostrado y dejar plasmado su disconformidad, con argumentos que quedarían asentados en el diario de sesiones que ahora solo mostrará la ausencia del bloque radical. En cambio, otros dirigentes opositores, expresaron que no era oportuna tal movilización.
En el oficialismo, tras la sesión ordinaria salieron a saludar los diputados a los militantes con la presencia del gobernador Hugo Passalacqua, el vicegobernador Lucas Romero Spinelli, el presidente de la Cámara de Diputados Oscar Herrera Ahuad y el vicepresidente Primero de la Legislatura Carlos Rovira. Luego por las redes, como lo hizo el mandatario provincial, aprovechó su cuenta social X, para dejar un mensaje de agradecimiento a los militantes por el compromiso con la paz, la democracia y la libertad, como también diputados oficialistas expresaron en forma previa en el recinto.
La Argentina transita tiempos difíciles, la recesión se va a sentir con más fuerza en los próximos meses, las provincias seguirán siendo relegadas en la distribución de recursos, por lo tanto, son tiempos de moderación y diálogo tanto para el oficialismo, como la oposición y también los sectores en protesta.