La UCR y el gobierno de Milei

domingo 14 de abril de 2024 | 6:00hs.

Don Arturo Illia alguna vez dijo: “Es difícil ser radical, pero vale la pena serlo”

Así lo demostró la historia partidaria con sus servicios al país, aunque no siempre acertó el camino y cada vez con más dificultad saliéndose del centro del espectro político, que es su lugar tradicional.

Es innegable que lidiar con Milei, quien aprovecha la situación de bronca y disconformidad con los que prostituyeron la democracia a fuerza de corrupción y populismo irresponsable, ayudando sobremanera al gobierno que descalifica a la política a la que identifica con la casta, que no tiene límites según convenga

Milei y el resto son casta, salvo los que acompañan en el gobierno.

Es cierto que es necesaria una revisión y corrección de infinidad de regulaciones y leyes que fueron fabricadas para favorecer a un sector político, económico o gremial a costa del país y la gente; y que se deben barrer para que el país pueda volver a crecer con equidad (eso no entra en la cabeza del gobierno, cree que se debiera limpiar todo lo que no da lucro).

Privatizar la pobreza y que cada uno se arregle como pueda. La cuestión social es puro comunismo.


Mega DNU
Decreto tramposo e inconstitucional que pretende gobernar por decretos anulando al Congreso que representa al pueblo y a las provincias e infiltrando la Justicia.

Un verdadero unicato, como en el siglo XIX. Las instituciones deben fortalecerse, no hay país desarrollado que no las tenga.

El famoso DNU tiene dos caras, una buena y muy necesaria que se debiera acompañar, y otra mala, muy mala que abre el camino a un gobierno boca sucia sin control alguno, que desprecia la democracia, que le importan los números más que la gente, que primero está el libreto y después la realidad, que descree del cambio climático, que enarbola la libre competencia y ya vemos cómo funciona en la carne de los que menos pueden.

La UCR tiene una larga historia que indica el camino a seguir sin dejarse influenciar por encuestas u opinión pública amañada. Cada letra nos dice a quién favorece y a quién daña.

El mejor ejemplo son las modificaciones a la ley del Inym, hechas a medida de los grandes, perjudicando a los chicos.

La UCR debe ser oposición constructiva, perder el pánico a aparecer como siguiendo a los K y adoptar la posición correspondiente, sea o no coincidente con el kirchnerismo. Asociarse con el grupo Pichetto y crear un frente claramente opositor constructivo. De no hacerlo corre el riesgo de ser “chupado” por derecha y por izquierda y terminar como el jamón del sandwich…

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