Una experiencia turística inolvidable

El camarón y el langostino tienen su fiesta nacional en Buenos Aires

El evento ofrece música en vivo, actividades familiares y una variedad gastronómica centrada en mariscos frescos. Además, Ingeniero White, ubicado en Bahía Blanca, cuenta con atracciones que destacan la rica historia marítima y cultural de la región
domingo 31 de marzo de 2024 | 6:00hs.
El camarón y el langostino tienen su fiesta nacional en Buenos Aires
El camarón y el langostino tienen su fiesta nacional en Buenos Aires

La Fiesta Nacional del Camarón y el Langostino en Ingeniero White es un evento de renombre que cautiva a miles de visitantes cada año. Ubicado en el pintoresco puerto de Bahía Blanca, específicamente en la localidad de Ingeniero White, este festival se ha convertido en un ícono de la cultura marítima y gastronómica de la región.

Ingeniero White, con su rica historia ligada al mar y a la pesca, proporciona el escenario perfecto para esta celebración que resalta los sabores y la música característica de la zona. Desde el jueves hasta hoy, este evento ofrece una experiencia única para locales y turistas por igual.

La organización de la fiesta está a cargo de la Sociedad de Fomento y Cultura de Ingeniero White en colaboración con el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, junto con los clubes Huracán, Whitense, Comercial, Defensores y otras instituciones locales que contribuyen a hacer de esta celebración un verdadero éxito.

El Teatro de Ingeniero White está apadrinado por Abel Pintos.

Una de las principales atracciones de la Fiesta del Camarón y el Langostino son los espectáculos musicales que se presentan en dos escenarios principales. Desde bandas reconocidas hasta artistas emergentes, la diversidad musical es un punto fuerte de este evento, atrayendo a amantes de la música de todos los géneros y edades. Hoy por ejemplo, es el turno de AirBag, Blair, El Motín de Aranjuez, Andro, Lujan y los Psicodélicos, Pillpelet, Garú y Nico Debbé.

Además de la música, la fiesta ofrece una amplia gama de actividades recreativas para toda la familia. Desde juegos para niños hasta actividades deportivas y culturales, hay algo para todos los gustos. Los más de 100 stands de comerciantes locales y regionales brindan la oportunidad perfecta para explorar productos artesanales, souvenirs y delicias gastronómicas únicas de la zona.

Para los amantes de la buena comida, la oferta gastronómica es verdaderamente destacada. Los clubes Huracán y Comercial son los responsables de ofrecer platos deliciosos centrados en los mariscos frescos de dicha región.

El balcón al mar es un mirador de cara al estuario.

Desde cazuelas abundantes hasta paellas gigantes y platos creativos con camarón y langostino, los visitantes pueden deleitar sus paladares con auténticas exquisiteces marítimas.

Uno de los puntos a tener en cuenta es el acceso al evento. Se recomienda utilizar el transporte público, ya que dentro del predio no se permitirá la circulación vehicular, excepto para los colectivos. Los ingresos peatonales están claramente señalizados para facilitar la llegada de los asistentes. Los ingresos peatonales son en Rubaudo y Velez Sarsfield, y Carrega y Guillermo Torres. Si se va en auto con la familia o amigos, hay predios de estacionamiento en cercanías a la fiesta, con precio accesible.

En cuanto al ambiente, la Fiesta del Camarón y el Langostino ofrece un espacio seguro y controlado para todos los visitantes. Con áreas designadas para la venta y consumo de alcohol, como el patio cervecero frente al Galpón del Mercado del Puerto, se garantiza una experiencia festiva responsable y agradable para todos.

Ferrowhite es un lugar en el que las cosas se exhiben y se fabrican.

La Fiesta Nacional del Camarón y el Langostino es mucho más que un evento gastronómico y musical; es una oportunidad para sumergirse en la cultura marítima y disfrutar de momentos inolvidables en un entorno único. Con su encanto local, variedad de actividades y delicias culinarias, este evento se ha convertido en un punto destacado del calendario turístico de la región.

Ingeniero White y su belleza

Historias de inmigrantes, tango y conzonetas, arquitectura ferroportuaria, grandes buques cerealeros, containers, art decó, casas de chapa y madera, gastronomía portuaria, gaviotas cangrejeras, delfines franciscana, chimeneas, petroquímica, tradiciones y fiestas populares forman parte de la vida cotidiana de la localidad de Ingeniero White.

El Camino de los Puertos permite tomar contacto con el Estuario de la Bahía Blanca, con su comunidad inmigrante, y con su territorio, que alberga el Primer Puerto Autómono de aguas profundas del país.

Teatro de Ingeniero White

Construido por la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos en 1925, el Teatro de Ingeniero White fue restaurado y puesto en valor por la Sociedad de Fomento de la localidad en el año 1995. Desde sus inicios fue el punto de encuentro para los habitantes de Ingeniero White para reuniones sociales de las diferentes entidades e instituciones sociales y deportivas de la localidad.

Apadrinado por Abel Pintos, es un espacio dedicado a la cultura. Núcleo de diversos artistas de renombre a nivel nacional y regional vinculados a la música y el arte en general.

Museo Taller Ferrowhite

Ferrowhite es un lugar en el que las cosas, además de ser exhibidas, se fabrican. Herramientas del ferrocarril y del puerto son el punto de partida para intentar comprender cómo se organizaban los talleres en los que esas herramientas eran utilizadas, cómo eran el orden y los conflictos de la sociedad a la que servían, y qué tal resultan, en comparación, las cosas hoy.

Dichas piezas, provenientes de distintos talleres y dependencias, conforman una suerte de rompecabezas.

Cada voz trae una experiencia de vida y va tramando con las otras una compleja red que, podría pensarse, es el retrato vivo que una comunidad hace de sí misma.

En el predio del museo podemos observar los galpones del ferrocarril, la casa del Espía y la Ex Usina General San Martín.

Balcon al mar

El balcón al mar es un Mirador de cara al estuario que permite contemplar el paso de los buques por el canal principal, a su vez, facilita el contacto y el acercamiento de los vecinos con la realidad operativa y el pasaje portuario. Está construido sobre el antiguo muelle de madera y hierro, entre los sitios de Cargill y Terminal Bahía Blanca. El mismo fue inaugurado el 15 de noviembre de 2014. Desde allí podés tomar excelentes postales del entorno portuario. 

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