La versión que dio el conductor de la Ranger

Rodolfo Sebastián B. (40), quien fue detenido tras el siniestro vial aquella noche del 5 de noviembre del año pasado, permaneció en carácter de detenido durante cinco días en la Comisaría Decimoséptima. Pero luego accedió al beneficio de la excarcelación dispuesta por el juez Fernando Verón, a cargo del titular del Juzgado de Instrucción Tres, en turno al momento del suceso.

El informe bioquímico que se practicó al conductor determinó que tenía 1,06 gramos por litro de sangre al momento de la prueba de alcoholemia y en lo que respecta a la continuidad de la pesquisa, hasta el momento, al expediente no se incorporó la pericia accidentológica.

Por otro lado, según consignaron voceros que intervienen en el caso a El Territorio, el imputado contó en instancias de audiencia indagatoria los momentos previos y posteriores a la colisión.

A partir de los testimonios del acusado, éste confió que el día del hecho había ido a cenar junto a su esposa a la casa de unos amigos y por el festejo de cumpleaños de uno de sus conocidos.

Pero que cerca de las 21.30 decidieron regresar a su casa ya que el hombre tenía que levantarse muy temprano al día siguiente por cuestiones laborales.

En su declaración, el conductor de la Ford Ranger narró que una vez en su casa advirtió que se había olvidado su celular en el cumpleaños y que por ello decidió regresar a ese lugar con su vehículo. Y que cuando volvía nuevamente a su domicilio con su teléfono en su poder ocurrió el encontronazo.

Luego comentó que al llegar al cruce de Martín Fierro y Las Heras, tras cruzar el badén al que instantes antes frenó para sortearlo con mayor facilidad, sintió el impacto de la motocicleta de las víctimas. Y agregó que al intentar correr la camioneta del lugar vio que la moto había quedado debajo de su vehículo, por lo que desistió. 

“La camioneta cruzó un badén grande, siguió de largo y por eso no paró”