El hecho ocurrió hace cinco años en Gobernador Roca

“El imputado es una víctima que quiso lucrar con la tragedia”

Samir Gabriel Daou (31) es uno de los sobrevivientes del siniestro en el que murieron dos jóvenes, una de ellas la novia del músico. Pasó de imputado a testigo en la causa
miércoles 06 de marzo de 2024 | 6:05hs.
“El imputado es una víctima que quiso lucrar con la tragedia”
“El imputado es una víctima que quiso lucrar con la tragedia”

Samir Gabriel Daou (31) asegura que su novia Virginia, amigos y familia son “el oro que brilló” en su momento más difícil, que recogieron la toalla cuando él la tiró. Agradece y valora situaciones elementales y cotidianas como poder bañarse solo, los paseos al aire libre, sentir el olor de las flores o de alguna comida como la chipa.

Se siente afortunado y no reniega de las casi 40 operaciones, de las prótesis en todo el cuerpo, de la dificultades para caminar, ver o escuchar. Se lo ve bien, positivo. Estuvo un año internado y vio a gente mucho peor en la camilla de al lado. También vio la muerte. Aunque parece un concepto desvalorizado por su desmedida utilización, Samir es un ejemplo cabal de resiliencia.

Es de Mendoza, pero ayer se cumplieron cinco años del choque frontal a la altura de Gobernador Roca que lo cambió todo y por eso volvió a la provincia. Ese 5 de marzo viajaba en un Ford Fiesta junto a sus amigos Facundo Chemes y Melisa Caram (27), el músico Andrés González y Melina Tamara Sosa Labandera (25).

Las dos jóvenes murieron y él fue imputado porque en primera instancia se determinó que manejaba el vehículo. Sin embargo, en noviembre del 2022, tras una ardua lucha, esa imputación recayó sobre el artista y la carátula se modificó a “Horacio Andrés González S/homicidio culposo calificado dos hechos; lesiones graves culposas calificadas dos hechos y lesiones gravísimas calificadas en concurso real” por pedido del fiscal del caso Christian Antúnez.

La última novedad es que en diciembre del año pasado el juez Juan Manuel Monte desestimó el pedido de nulidad de las pericias que habían determinado que era el conductor del vehículo y el rechazo a la solicitud de sobreseimiento.  Es decir, para la Justicia está claro que González era el conductor de ese coche, que además pertenecía a su novia  Sosa Labandera.

En una entrevista con El Territorio Samir contó cómo fue el proceso y por qué siente que González - al que llamó siempre “el imputado” - lucró con la tragedia.

Ya han pasado cinco años del accidente, ¿cómo te sentís?

Hoy se cumplen cinco años y en realidad vine primero por el cumpleaños de Facu (Chemes), que fue hace unos días, el aniversario del accidente, para tratar de rendir un homenaje e ir al mariposario de Santa Ana donde Pipi (Melisa, también mendocina) quería ir. Y además hablar con los abogados para ver cómo continúa la causa.

¿Cómo estás de salud? La pasaste mal..

De salud por suerte estoy muy bien, aunque no estoy libre de operaciones. Ya he tenido 38 operaciones desde el accidente y me quedan por lo menos dos más. Todavía estoy muy bien, metiéndole. No puede seguir más con el profesorado de educación física porque lo tuve que dejar de lado, pero estoy bien y metiéndole garra.

¿Qué recuerdos tenés de lo posterior del accidente?

Desde el accidente, el 5 de marzo del 2019, estuve acá un mes, después un mes terapia intensiva y ahí me trasladaron en un avión sanitario a Mendoza. Allá estuve unos diez meses más, cumpliendo el año internado, pero después salí por pandemia, aunque seguía con internación domiciliaria. Tuve que volver a hospitales a ponerme prótesis de cadera, más cirugías en el ojo y en la pierna. Estuve más de un año internado y todavía me siguen quedando varias cosas por hacer.

Después del accidente, cuando me desperté y entendí todo, estaba con cartas documento que decían que yo era el que estaba manejando. No sólo no podía moverme, no podía pararme y no sabía qué iba a ser de mi vida, además tenía cartas documento diciendo que era el culpable de lo sucedido. Fue mucho para ese momento.

¿Cómo influyó eso en tu duelo?

Yo no manejaba autos de mis propios amigos en Mendoza, en rutas que yo conozco y con las personas que conozco. Por eso pensaba cómo podía ser el conductor de ese auto si en ningún momento me daría la cara para agarrar un auto que no conozco, en una ruta que no conozco y con personas que no conozco.

Y después me empezaron a venir a la cabeza ciertas imágenes, porque yo el día no me lo acuerdo gracias a Dios, pero sí tengo ciertas imágenes de quién iba manejando, quién estaba al lado, cómo estábamos en el auto. Hay recuerdos que me perturban un poco, en los cuales decíamos como nos íbamos a sentar atrás. Esos recuerdos todavía me siguen doliendo.

Pero siempre para adelante. Como dije, fueron 38 operaciones hasta ahora, venían semanas de una operación y otra, y después otra. Cuando estás mucho tiempo encerrado en cuatro paredes sin poder pararte, con cirugías en las cuales vienen y te cortan, te abren, te sacan, en un momento que querés tirar la toalla. Pero por suerte tenía a mi familia, mi novia, mis amigos que cuando uno tiraba la toalla estaban para levantarla.

En 2022 la causa fue recaratulada, ¿cambió algo?

Si, obvio, la verdad fue un alivio bastante grande. Yo en este momento ya no estoy acusado por ese hecho y puedo sentirme en paz y bien. Mi cabeza ya lo sabía y trabajamos mucho tiempo para que eso pudiera suceder. Yo internado tuve que llamar a escribanas, enviar declaración y testimonios a Misiones. Es más, hice hasta lo imposible cuando me costaba un montón caminar, como venir acá a Misiones para ir al juzgado a declarar. Hice todo lo posible y ahí se pudo cambiar la causa.

Pero aparte de eso tuve una condena social. En ese momento, yo estando internado, me llamaron personas que conocíamos de la Juventud Libanesa mundial o de diferentes partes y tuve que tratar de explicarle a todo el mundo ‘sí, la Justicia de Misiones dice que yo soy el imputado y tengo la culpa de lo que pasó, pero no es así’.

Ahora con el cambio de carátula es más fácil decir ‘mirá lo que pasó’ pero esa condena social yo la tuve y los medios de comunicación se encargaron de divulgar lo que estaba en el expediente, pero ahora estoy un poco más tranquilo. Pero el juicio sigue.

¿Por qué creés que ocurrió?

No sé si fue pensando o no, de los cinco que íbamos en el auto dos chicas fallecieron y tres quedamos vivos. Cuando pasa la ambulancia tiene que llevarse a la persona que tiene más probabilidades de sobrevivir y por eso me parece que se lo llevaron al que ahora está imputado. Yo estaba muy grave y lo que pensaban es que ni siquiera podría llegar al hospital. Entonces por eso me dejaron ahí y Facundo no tenía riesgo de vida.

Yo creo que tal vez por ese diagnóstico decidieron decir que yo podría estar manejando, pero acá estoy y después de cinco años sigo tratando de que la verdad salga a la luz. Por eso fui al juzgado a testificar, mandé testimonios, hice todo lo posible para que esto  salga a la luz mientras que otros tal vez no.

Hablamos de Andrés González. ¿Pudiste hablar con él?

Con el imputado la verdad que en ningún momento hablé, en ningún momento me llegó un mensaje, en ningún momento - por lo que sé- ni siquiera habló con la familia de mi amiga que también falleció. Lo único que sé es lo que sale en los medios. No tengo contacto y tampoco sé si me gustaría tenerlo.

Estuve mucho tiempo esperando una declaración, un mensaje, algo. Que diga ‘sí mirá, esto es lo que pasó’ o que vaya al juzgado a testificar. Sé por el expediente que lo han llamado a testificar y a declarar y él en ningún momento fue. Yo tuve que venir desde Mendoza con la pierna destruída y la cabeza medio bamboleada a declarar qué pasó, mientras que otros en ningún momento fueron.

Sé que hace poco hizo un tema para el hospital, pero me parece también que tendría que ir a testificar y declarar qué es lo que pasó.

Creo que alguna vez aludió, como vos, que no recordaba lo que ocurrió.

Es entendible y más en un momento de shock, que ese momento no recuerde. Aunque en teoría por el airbag desde la cintura para arriba no le pasó nada, no como yo que tengo diez placas en la cara, una malla metálica, muchas operaciones en la cabeza porque me golpeé en el auto.

Es entendible que no recuerde, pero en lo posterior, que lo tengan que llamar cuatro o cinco veces, que tuvo que ir la Justicia hasta su casa. En ningún momento fue y sí fue a todos los medios de comunicación a hacer el papel de resiliente, de que muchos medios de comunicación lo llamen, lo inviten y hasta lo nominen para premios.

Tuvo la posibilidad de pensar, con la cabeza ya más clara, y decir ‘cómo va a estar esta persona manejando’. Eso es lo más complicado, en el momento puede llegar a tener alguna confusión o pérdida de memoria, pero todo lo posterior me parece aberrante. Triste, muy triste.

¿No pensás que también es una víctima? Porque también perdió a su novia.

Obvio que es víctima de su propia imprudencia. Es víctima de su imprudencia, pero me parece que hay que hacerse cargo de las cosas que uno hace. Pero sí, es víctima. Yo pensé, ‘no quisiera estar en esas zapatillas, de ser quien cometió ese hecho’. Pero también en el año que estuve internado no sabía si quería seguir estando en mis zapatillas.

Es una víctima, pero ¿y lo posterior? De salir a hacer temas y salir a los medios de comunicación a conseguir, no sé si dinero, fama, lo que sea. Ahí no me parece que sea víctima.

¿Vos creés que buscó lucrar con esta tragedia?

Me parece que fue lo que hizo. Porque en todo momento cuando fue a los medios de comunicación fue para decir cómo él podía seguir adelante después de todo lo que pasó, pero él en ningún momento dijo nada (sobre el hecho).

Es una víctima que quiso lucrar en todo momento y no declarar o tratar de esclarecer las cosas. Pensando y sabiendo que una persona que no iba manejando es la que estaba como culpable.

¿Qué esperas de este proceso?

Lo único que espero es que salga todo a la luz, que salga todo a la luz y no vuelvan a pasar otros cinco años, que todo esto siga el camino para que esas personas puedan descansar en paz. Porque también lo estamos haciendo por esas personas que no están. Porque sea víctima o no, haya lucrado o no, haya querido hacer lo que hizo, dejándome a mí como imputado, lo único que quiero es que la verdad salga a la luz. Pase lo que pase, que salga a la luz.

¿Cómo recordás a tu amiga?

A Pipi siempre la recuerdo con una sonrisa. Hoy subí una foto con ella sonriendo, como siempre. Viviendo al máximo todo el tiempo, moviéndose, sonriendo, hablando con mucha vida. Yo creo que estaba viviendo y expresando por el tiempo que ahora no puede estar. 

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