Una vida "de reyes" y una sentencia reciente: así cayó la pareja que estafó por más de U$S 400 millones en Brasil
Finalmente el último jueves por la noche, efectivos de Interpol detuvieron en Escobar a Inacio Da Silva Neto (36) y Fabricia Faria Campos (34), sobre quienes pesaba un pedido de captura internacional por una estafa piramidal que le permitió mover dos mil millones de reales, el equivalente a más de 400 millones de dólares en Brasil.
Como informó El Territorio en agosto, la pareja fue dueña de la empresa Braiscompany, una firma que se dedicaba a la gestión de criptoactivos y señalada por "crímenes contra el sistema financiero y mercado de capitales". La firma tiene sede en Campina Grande, estado de Paraíba, a 2500 kilómetros de San Pablo, aunque operaba en distintas localidades del país.
Ambos delincuentes se encontraban en el country Haras Santa María, donde seguían ostentando una vida de lujos, en una mansión con piscina y práctica de golf, todo con una documentación falsa. Antes habían estado viviendo en Palermo, San Fernando, San Isidro, Nordelta y un hotel de lujo en La Plata.
Joao Felipe Costa era su identidad apócrifa y los efectivos llegaron hasta el country luego de rastrear compras en un supermercado y el pago en un gimnasio.
El procedimiento fue realizado por la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la PFA. Quedaron a disposición del juez federal Sebastián Ramos, quien tras un pedido de la defensa, liberó a Farias debido a que está al cuidado de sus dos hijos menores de edad.
La investigación contra ellos en Brasil fue llevada por el Cuarto Tribunal de la Justicia Federal de Campina Grande. Fue el juez Vinício Costa Vidor quien ordenó la prisión preventiva y el pedido de captura internacional el 24 de febrero del 2023, en el marco de una investigación llamada "Operação Halvin" llevada adelante por la fuerza mencionada. Para entonces ya estaban en el extranjero.
Sentencia y argumentos
Sin embargo, en las últimas semanas hubo novedades de relevancia en el vecino país, lo que podría explicar el operativo de los últimos días. Según documentación a la que accedió El Territorio, el pasado 14 de febrero el juez Costa Vidor dictó la sentencia para ambos y sus cómplices en la causa, que lleva el número de proceso 0802216-51.2023.4.05.8201.
Como se sabe, en Brasil los procesos continúan aún si el implicado está prófugo. Por los diferentes delitos financiaeros Da Silva Neto acumuló 88 años, siete meses y 13 días de prisión, mientras que Faria Campos 19 años y seis meses de cárcel. De todas formas la legislación brasileña no permite que un reo esté más de 30 años en la cárcel y además los implicados tienen la posibilidad de apelar la sentencia de primera instancia.
Para la Justicia, por la documentación que obra en el expediente, "No hay dudas de que controlaba y administraba la empresa Braiscompany" aunque no se limitó a la gestión, sino que se dedicó a atraer nuevos "clientes" a sabiendas que no iba a generar ganancias. Sólo se dedicaba a pagar a los primeros inversores, para que estos atraigan a más personas.
Para la Justicia, Neto utilizó relaciones personales y familiares, carisma, técnicas avanzadas de marketing, promoción digital y personal y la asociación con entidades legítimas para dar una apariencia de legalidad de la empresa. "Invirtió el valor desviado de las víctimas para convertirse en una figura pública y facilitar la comisión del delito mediante su inserción en círculos sociales y el abuso de la fama", consideró el juez.
Perfil y ascenso
Como ya se dijo, Neto era una persona de alto perfil, que invirtió mucho dinero en publicidad, como eventos deportivos, y se codeaba con grandes figuras del país. Además, como parte esa estrategia, ostentaba un altísimo nivel de vida en las redes sociales, con un filmaker que lo seguía a todas partes. En su perfil de Instagram -casi 800 mil seguidores- se destacan fotos con Neymar y Messi en un viaje a París.
"Este hombre estafó a más de 100.000 personas acá en Brasil, con más de más de dos billones de reales de dinero movilizado, estamos hablando de 400 millones de dólares. Todos están muy ansiosos en Brasil para verlo preso y lo que vemos es que no hay avances en Argentina, aunque saben dónde está", dijo oportunamente Artêmio Picanço, un abogado de varios denunciantes que celebró en sus redes sociales la detención y hasta agradeció a la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Sobre la supuesta maniobra criminal investigada, Picanço detalló que los clientes le daban sus criptoactivos a Braiscompany "y ellos lo trabajarían y ganarían rentabilidades para sus clientes".
Los encargados de buscar inversiones eran los brokers y traders quienes ganaban el 10 por ciento de la rentabilidad del cliente que sumaban a la empresa. Estas personas montaban una especie de perfil corporativo -con fotos, gráficos, frases de sobres de azúcar- en las redes donde se promocionaban como personas exitosas.
Luego se descubrió que la principal actividad de la empresa era la captación de nuevos clientes, con el fin de mantener una entrada constante de recursos para pagar a los primeros aportantes y no la aplicación efectiva de los recursos en beneficio, como se había prometido.
"Pero no sólo recibían criptoactivos, a pesar de que ese era el modelo de negocio, sino que la empresa pasó a recibir activos en todas sus formas: autos, dinero, todo lo que podrías imaginar lo empezaron a recibir", amplió el letrado.
El abogado expresó que durante dos años estuvieron pagando, brindando incluso una rentabilidad de 80 por ciento anual, pero "en diciembre del año pasado (2022) comenzaron los retrasos, continuó pagando a algunos pocos clientes hasta enero de este año (2023), cuando todo se paralizo".
Finalmente el 16 de febrero la Policía Federal desplegó los allanamientos en distintos locales de la empresa -esa es la primera fase- donde se incautó diversos elementos para la causa. Entonces se bloquearon más de 15 millones de reales de cuentas de los implicados. El último operativo se concretó en julio, donde se bloquearon otros 136 millones de reales.
El plan para vivir como reyes
Como se dijo, días después se ordenó la detención de los dueños de la empresa, pero ellos ya habían huído mucho antes. La Policía Federal de Brasil reconstruyó que Fabricia y Antonio salieron de Brasil el 28 de enero con los documentos de la hermana y el cuñado de ella. El 21, Fabrícia había intentado viajar a Dubai, pero no llegó más lejos que el aeropuerto debido a que las autoridades no le dejaron abordar el avión.
Lo que se reconstruyó es que se movilizaron de Sao Pablo a Foz de Iguazú en una Mercedes Sprinter con un grupo de asesores, uno de ellos quien se desempeñaba en marketing y había sido camionero, por lo que tenía un carné profesional. Llegaron a la frontera en ese vehículo y luego tomaron un taxi que los llevó a Puerto Iguazú, como se dijo, con documentos de otras personas. Subieron a la combi nuevamente y el día 30 ya estaban en Buenos Aires.
Según la declaración del chofer, que luego fue detenido, la comitiva se alojó primero en el barrio de Palermo, luego se mudaron a San Fernando. Para finales de mayo o principios de abril estaban viviendo en San Isidro. Todo en pocos meses, lo que hace sospechar es que se están moviendo constantemente.
El análisis de las comunicaciones relevadas en la primera fase permitieron establecer cómo Neto ya había montado el plan para huir a Argentina. A uno de sus colaboradores les dijo el 18 de enero, dos días después de los allanamientos, lo siguiente: "Aprovecha esta noche para estudiar un poco. Qué se necesita para que un brasileño viva en Argentina, cuál es el tipo de documentación que se necesita para vivir en Argentina".
También quería saber si se podían vender autos brasileños en el país, cuáles eran los requisitos para tener una casa, entre otras indicaciones. Lo que aclaró que era para vivir "como reyes", algo que consiguieron hasta que la Policía Federal puso la lupa sobre ellos y los atrapó.