Estudian estrategias para contener a chicos en la universidad

El escenario actual hace que sea desafiante poder sostener una carrera universitaria. Los factores son diversos y van desde la situación económica de las familias hasta la adecuación de los estudiantes en las exigencias que significan llevar adelante el cursado.

Sobre esto, en particular, en la Universidad Nacional del Alto Uruguay (Unau) resaltaron sobre la matriculación y abandonos: “Por año vienen inscribiéndose cerca de 1000 estudiantes y después completan la inscripción una cantidad algo menor al 15 por ciento. Cuando empiezan a cursar el primer año van quedando por el camino, este es el año de mayor deserción. Muchos eligen una carrera y cuando van por la mitad del primer año, ven que no era lo que les gustaba, cambian de carrera o abandonan”, explicó Magno Ibáñez.

Otro aspecto que impacta en la elección de las carreras es la duración y cantidad de horas dedicadas al estudio. Puntualmente, este medio ya dio cuenta en ediciones anteriores sobre el incremento de la demanda de carreras cortas por sobre las de grado.

En esa línea, Ibáñez señaló: “Se está debatiendo, inclusive en el Ministerio de Educación, y junto con otras universidades de reducir horas o sacar materias no esenciales para algunas carreras. Porque hay carreras, por ejemplo, las ingenierías que tienen muchas horas y materias. Y además ofrecerle una certificación, un título intermedio de manera tal que a los tres años o dos años en adelante pueda pueda comenzar a trabajar en el área”.

Al mismo tiempo, se apunta a flexibilizar la forma en la que se aprenden los contenidos de manera que se pueda incluir la posibilidad de acceder al conocimiento mediante las aulas virtuales y el acceso a la virtualidad. Esto disminuye la necesidad de trasladarse a las clases presenciales, lo que tiene un impacto en la economía del estudiante sobre todo en el interior de la provincia, donde no se cuenta con boleto estudiantil gratuito.

“Esto quedó de la pandemia y hoy se habla de aulas híbridas, seguir utilizando esas plataformas de enseñanza virtuales para sostener la matrícula. Hay mucho impulso para el sistema de educación a distancia, hay muchas carreras que pueden hacerlo y nosotros por lo menos estamos en condición, estamos avanzando para poder acreditar la educación virtual”, dijo.

Por otro lado, Horacio Simes, decano de la Facultad de Económicas de la Unam, señaló la alta solicitudes de carreras cortas por parte del estudiantado y las empresas locales, esto motiva al estudiante a finalizar sus estudios ante la desesperación de encontrar trabajo. “Aprobamos las tecnicaturas nuevas y por eso esta licenciatura tiene título intermedio. Esto significa que el estudiante valida ciertos tramos, trayectos educativos a mitad de camino o en alguna etapa de su formación y luego pueda seguir estudiando y trabajando ya con esos conocimientos certificados. Esto significa, por un lado, que los trayectos se validan en un más corto plazo pero que también existe la posibilidad de continuar los estudios”.

Matrícula

Con la vuelta a la presencialidad luego de la pandemia de Covid-19, se notó más la deserción y disminución en inscripciones de carreras universitarias de grado, que duran en promedio cinco años.

En la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) en particular la licenciatura en Antropología Social y Comunicación Social son las más afectadas en cuanto a matrícula, ya que en relación a años anteriores son las que registraron un menor número de aspirantes. Hasta la fecha todas las carreras de Humanidades promedian los 1.400 nuevos alumnos, 300 menos que el año anterior, cifras que vienen en descenso continuo desde la pandemia.

En tanto, las carreras de la Facultad de Ciencias Exactas tuvieron 1.600 inscriptos, un 10% menos que el año anterior y en la Universidad Nacional del Alto Uruguay (Unau) hubo 500 inscriptos menos que en 2022, cuando el número de nuevos alumnos promedio fue 1.500.

En cifras

1.600

Las carreras de la Facultad de Ciencias Exactas tuvieron 1.600 inscriptos, un 10% menos que el año anterior