Otro final anunciado entre amenazas y agresiones

Una búsqueda de cinco días que derivó en el cruento femicidio de Jéssica Duarte

Juan Carlos Krisezuz (51) tenía prohibido acercarse a la víctima. Ahora está acusado de asfixiar hasta asesinar a su expareja y luego enterrarla en un yerbal de Paraje Cabure-í de Andresito
domingo 18 de junio de 2023 | 12:00hs.
Una búsqueda de cinco días que derivó en  el cruento femicidio  de Jéssica Duarte
Una búsqueda de cinco días que derivó en el cruento femicidio de Jéssica Duarte

A principios de este año el Juzgado de Violencia Familiar de Andresito dispuso otorgarle distintas medidas de protección a Jéssica Silvana Duarte (30), una vecina del barrio 2 de Junio, de la mencionada localidad, quien ante las reiteradas intimidaciones y hechos de violencia que sufrió por parte de su expareja Juan Carlos Krisezuz (51), decidió denunciarlo ante la Policía.

Sin embargo, ni el botón antipánico ni la prohibición de acercamiento para el colono fueron suficientes para evitar el sexto caso de femicidio en Misiones.

El cuerpo de Jéssica fue encontrado semienterrado y con signos de haber sido asesinada mediante asfixia y golpes el pasado lunes 12 de junio en un yerbal del paraje Cabure-í, tras estar cinco días desaparecida. Desde un principio la familia de la víctima apuntó la responsabilidad del atroz femicidio a Krisezuz.

Incluso las sospechas crecieron mucho más aún cuando la Policía fue en busca del agricultor una vez conocido el atroz hecho y no lo ubicó en su casa por lo que se dispuso un intenso operativo para dar con el presunto femicida, arresto que se concretó un día después cuando el colono se escondía en un monte del paraje El Verde de Andresito.

¿Dónde se produjo el ataque? ¿Siguió a su víctima y la atacó en un lugar para luego descartar el cuerpo en otro punto? Estas son apenas algunas de las preguntas que por estas horas buscan resolver los investigadores del caso.

En paralelo, la familia de Jéssica no encuentra consuelo alguno y sólo pide por estas horas que el responsable pague con cárcel por lo que hizo.

La intervención policial por este suceso que conmovió a toda la provincia comenzó el pasado sábado 10 de junio cuando la madre y una de las hermanas de Jéssica se presentaron ante la Policía para alertar que su familiar no había dado señales de vida desde hacía tres días.

Refirieron que si bien la mujer podría ausentarse varias horas por trabajar en la chacra no entendían por qué no se había comunicado con su entorno. Más aún teniendo en cuenta los padecimientos que sufría desde hacía varios meses por las constantes intimidaciones de su expareja.

Los pesquisas de la comisaría local se pusieron a trabajar en el caso y horas más tarde apareció el primer indicio de que algo estaba mal. El hallazgo de la mochila con pertenencias de la mujer sobre un camino del paraje Cabure-í hizo que los uniformados concentraran sus esfuerzos en una zona de 27 hectáreas y en donde se encontraban el lugar de trabajo de Jéssica y otras plantaciones cercanas que la mujer solía transitar.

Ya el lunes 12 por la mañana, fue encontrada abandonada sobre un camino vecinal de Cabure-í la motocicleta de la desaparecida.

Aunque la peor noticia fue descubierta esa misma siesta cuando los investigadores encontraron el cuerpo de la madre semienterrado y con sus prendas de vestir intactas, envuelta en una ponchada.

Inmediatamente, el Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú, a cargo del juez Martín Brites, dispuso una orden de arresto nacional e internacional para la expareja de Jéssica, quien de un momento a otro desapareció de los lugares que frecuentaba y se convirtió claramente en el principal sospechoso del femicidio.

Según lo que relevaron los investigadores, se sospecha que Krisezuz retornó a su casa tras cometer el hecho el sábado 10 de junio, instancia en la que se despidió de su entorno y pidió expresamente que nadie diera datos de su paradero.

Escondido y con dinero
La mañana siguiente a descubrirse el femicidio, un error por parte del prófugo le valió su captura.

El cuidador de una chacra del paraje El Verde, ubicada a unos 15 kilómetros de la costa del río Iguazú, fue quien dio aviso a la Policía de Misiones que Krisezuz estaba por la zona luego de enterarse que buscaban a una persona por un crimen.

Avisó que instantes antes el colono había llegado al lugar a pedir un jabón y que después se metió otra vez en el monte.

Este peón lo conocía porque Krisezuz había trabajado antes en ese sitio. Su aporte, redujo considerablemente el rango de búsqueda de distintas dependencias policiales de la Unidad Regional V y los apoyos desplegados para atraparlo. En su poder, los pesquisas secuestraron 55.000 pesos en efectivo.

Apenas tres días después de ser atrapado, el presunto agresor fue llevado a prestar declaración indagatoria ante la Justicia, instancia en la que decidió abstenerse de declarar y fue imputado por femicidio.

Y desde allí regresó a la Unidad Penal Tres de Eldorado, donde tuvo que ser alojado luego de un intento de suicidio que tuvo el implicado en la comisaría de Andresito.

 

“No la dejaba respirar”

Raquel Duarte, hermana de la víctima, fue junto a su mamá quien denunció la desaparición de Jéssica y una de las primeras en apuntar la responsabilidad del hecho en Krisezuz.

“Ellos habían terminado hace unos dos años por ahí, pero él seguía con su relación tóxica. Entre el año pasado y este año unas tres o cuatro denuncias hicimos porque él le amenazaba, le pegaba y varias veces le rompió el celular. Ellos no seguían en pareja pero él igual le buscaba y le pegaba”, dijo a El Territorio la mujer.

A su vez remarcó que el detenido “se aprovechaba, le perseguía, subía arriba de su techo, quería abrir la puerta y no podía”. Y añadió: “No hay otro, él la perseguía por todos lados, no la dejaba respirar”.

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