La Justicia Federal le negó la excarcelación a colombiana acusada de homicidio en su país

Ruíz Quinteros se encuentra alojada en la Comisaría de Itaembé Guazú, a cargo de la Policía de Misiones
viernes 16 de junio de 2023 | 13:02hs.
La Justicia Federal le negó la excarcelación a colombiana acusada de homicidio en su país
La Justicia Federal le negó la excarcelación a colombiana acusada de homicidio en su país

La Cámara Federal de Apelaciones de Posadas confirmó la negativa de excarcelación de Rocío Ruiz Quinteros (40), una mujer de nacionalidad colombiana que fue detenida el año pasado por un brutal homicidio en su país. Sobre ella pesaba un pedido de captura internacional y se encuentra en trámite su extradición.

Ruíz Quinteros se encuentra alojada en la Comisaría de Itaembé Guazú, a cargo de la Policía de Misiones. Mediante su defensa había solicitado su excarcelación o, en subsidio, detención domiciliaria. El principal argumento es que tiene un hijo menor y está arraigada en Garupá desde 2016, cuando llegó al país.

La solicitud fue rechazada en primera instancia por las autoridades del Juzgado Federal de Posadas y en los últimos días el Tribunal de alzada confirmó la decisión.

Los jueces valoraron que la mujer es requerida por la República de Colombia por los delitos homicidio agravado y tortura, lo tiene una pena máxima aplicable de 40 años en ese país. “Cabe recordar que la extradición es un proceso jurisdiccional a través del cual se sustancia la petición que hace un Estado a la República Argentina para que una persona le sea entregada privada de su libertad con el objeto de ser sometida a proceso, o para cumplir una condena ya impuesta”, remarcaron.

Se consideró que, más allá del arraigo de Ruíz Quintero en la provincia, existe un riesgo de fuga y el argumento principal es el pedido de captura internacional que pesaba sobre ella. Si es liberada y se escapa, en base a los argumentos desplegados anteriormente, podría significar “la responsabilidad del Estado Argentino en orden al cumplimiento de los tratados internacionales suscriptos.”

El homicidio que se le atribuye a la mujer ocurrió el 6 de julio del 2015 en la localidad de Florencia, a más de 500 kilómetros de distancia de Bogotá. La víctima fue identificada como Andrés Felipe Fierro Llano (24), quien apareció semidesnudo a la vera de una ruta en las afueras de la localidad con 20 machetazos y las manos atadas con su propia ropa. Lo habían sometido a una sesión de tortura.

Se trató de un hecho que conmocionó a todo el departamento de Caquetá y, por sus aristas, tomó trascendencia nacional rápidamente. Las primeras investigaciones apuntaron a un ajuste de cuentas contra el ingeniero, que se desempeñaba para el Estado. Sin embargo, tras una semana sin pruebas firmes, apareció el testimonio de la tía con quien Fierro Llano vivía.

La testigo descubrió que, a pesar de que Andrés Felipe Fierro Llano tenía una novia, mantenía una relación oculta con Ruiz Quintero. La mujer trabajaba en un negocio de la familia y también tenía un marido e hijos. Rápidamente, las investigaciones se posaron sobre la posibilidad de un móvil pasional.

Tres meses después del homicidio, se logró establecer que los teléfonos de Ruiz Quintero y su esposo Harold Villegas Barreda estuvieron la noche que desapareció la víctima frente a su casa. Incluso, cámaras de seguridad detectaron que un remís pasó por el lugar.

Según confesó luego el propio Villegas Barreda, la mujer hoy detenida en Misiones le mandó mensajes al teléfono de la víctima y coordinaron encontrarse en la esquina de su domicilio. El hombre había descubierto la infidelidad unos 15 días antes y planeo todo.

Una vez que el ingeniero subió al vehículo se encontró con que no estaba sólo su amante, sino también el marido de ella. El coche recorrió la ciudad y terminaron descartando el cadáver antes de que amanezca. Supuestamente la intención no era matarlo, pero todo se salió de control.
De la maniobra también habrían participado el hermano de Harold, Robinson Villegas Barreda y el propio remisero.

La Policía consideraba que tenía a los asesinos, pero que aún así las pruebas no eran contundentes para que la Justicia ordene sus detenciones. Sin embargo, el sobrino de la pareja sospechada se presentó voluntariamente ante la Policía y entregó el teléfono que pertenecía al ingeniero asesinado, lo que terminó de comprobar toda la secuencia.

Según expresó el joven de 15 años a las autoridades, Harold Villegas Barreda le había encargado hacer el trabajo de inteligencia sobre la mujer ante la sospecha de que ella lo engañaba. Incluso, le ofreció dinero para que cometiera el homicidio, pero él se negó.

Luego le encargaron, bajo amenazas, que se deseche el aparato. Tampoco lo hizo. Pese a ello, el fiscal interviniente consideró insuficiente lo recolectado.

Destino Misiones
Para ese entonces, transcurridos seis meses del crimen, la pareja ya había gestionado el pasaporte y, todavía sin saber que los investigaban, habían salido del país. El primer destino fue Perú, después Brasil y, finalmente, Misiones. En la tierra colorada Rocío publicó fotos en las plazas 9 de Julio y San Martín y el monumento a Andrés Guacurarí en la Costanera de Posadas.

Diez meses después del hecho, en mayo del 2016, Harold Villegas volvió a Colombia para atender a sus hijos y, para ese entonces, otro fiscal sí había aprobado la orden de captura de los involucrados. Es así que, finalmente, la detención de los hermanos se concretó de forma inmediata y hoy están tras las rejas.

En la actualidad Harold está en una cárcel purgando su pena de 32 años por homicidio agravado y tortura. En octubre de 2017 decidió hablar en un documental de la Cadena Caracol y contó detalles del crimen: “Lo bajé del auto y le metí un par de rodillazos hasta que cayó. Tomé un machete y le pegué y le pegué. No medí las consecuencias”, dijo, sin inmutarse frente a la cámara.

Sobre su mujer expresó que al momento del hecho le decía “que no la vaya a cagar, que esto, que aquello, pero yo le dije que los que la cagaron fueron ustedes -en referencia a ella y Fierro Llano-”. El hombre expresó que después del hecho perdonó a su mujer, aunque admitió que posiblemente un día “iba a terminar matándola”.

Finalmente el 16 de febrero del año pasado Ruíz Quintero fue detenida por la Policía de Misiones en el barrio El Porvenir de la ciudad de Posadas para dar cumplimiento a un pedido de captura emitido por el Juzgado Penal Tercero de Florencia Caquetá, Colombia.

Según explicaron desde la fuerza provincial, la alerta roja de Interpol recién se activó en octubre del 2019, por lo que pasaron 3 años - pandemia mediante - para que sea atrapada y empiece a rendir cuentas ante la Justicia. Por ahora, seguirá tras la rejas en Misiones.

Notas relacionadas

La Policía colombiana la busca por un homicidio y está radicada en Garupá

"Se estableció que fue determinante en el homicidio de mi hijo"

Temas de esta nota
¿Que opinión tenés sobre esta nota?