Al rescate de la cosmofonía guaraní

Artesanos mbya guaraní buscan recuperar la tradición de fabricar y tocar el ravé, muy similar al violín pero con tres cuerdas y una afinación muy particular.   

El instrumento es parte de la cultura ancestral, pero su construcción artesanal en madera de cedro se fue perdiendo junto con el monte nativo.

La depredación de la selva es actualmente lo que más angustia al pueblo originario, ya que pone en riesgo su milenario modo de vida en equilibrio con la naturaleza.

Frente a esta desaparición acelerada de su entorno vegetal, defender sus tradiciones y su cosmovisión indivisible de las nociones de comunidad, territorio y oralidad-musicalidad es una tarea que ocupa a muchos paisanos.

Sonidos en acción

Como parte de estas acciones de preservación de la cultura guaraní, este domingo, a las 17, frente a la Casita de Artesanías del cuarto tramo de la Costanera habrá un concierto didáctico solidario titulado Los sonidos de la selva con Karoso Zuetta, Nerina Bader, Eva Luna y los artistas mbya Verá Mirí (Bernardino Cabrera) de la comunidad Guaporaity de Hipólito Yrigoyen y Kara’í Tataendy (Germán Acosta) de Tavá Mirí de San Ignacio.   

Esta presentación en vivo de música originaria y con formato participativo para el público fue una idea conjunta de los músicos y luthiers mbya con la familia Bader Zuetta, que recientemente visitó las aldeas.

Bernardino Cabrera es Verá Mirí, músico y artesano mbya.

El proyecto tomó forma con la finalidad de visibilizar en la ciudad el riquísimo arte sonoro mbya. A su vez, tiene un lado solidario que consiste en que las personas que puedan colaboren con alimentos no perecederos, ropa de abrigo y  calzados para que las comunidades de los artistas puedan dedicar más tiempo a la confección de instrumentos, su práctica y enseñanza a los niños y jóvenes.

Mientras, en Tavá Mirí están necesitando recursos para construir el Opy, el lugar sagrado mbya.

Zuetta, que hace 25 años viene trabajando en la difusión y rescate de la música guaraní, contó que hace unas semanas se reencontró con Bernardino y su padre, el sabio Mario Cabrera, en Guaporaity.

“Fuimos a visitarlos y fue algo hermoso, porque ellos fueron muy importantes en mis comienzos en la comprensión de la música guaraní, nos conocemos de hace mucho, cuando empecé a practicar esta música ancestral y a ir adentrándome en la información y los saberes”, dijo el músico y compositor.

“Cuando empezamos a charlar nos contaron de este proyecto de rescate del ravé, un instrumento que deviene de un origen lejano y que tiene presencia en muchas partes y en América suena en su versión autóctona por los guaraníes.  La verdad es que muchos estudiosos de otras partes daban por extinguida su fabricación artesanal, pero en las comunidades de Misiones se está haciendo y es muy bueno poder difundir esto”, resaltó.

Karoso Zuetta, Eva Luna y Nerina Bader harán el concierto didáctico de música ancestral. Fotos: Natalia Guerrero

Los artesanos mbya le comentaron que quieren dedicar más tiempo a este proyecto de preservación de su cosmofonía pero no lo están pudiendo lograr porque deben salir a vender sus artesanías, que es una de sus principales actividades de subsistencia.

“Empezamos a pensar cómo ayudar, nosotros habíamos visto que en otros lugares adaptaban el violín y le sacaban una cuerda para que suene como el ravé, pero ahora lo están empezando a fabricar y quieren producir para otras comunidades también”, detalló.

De esta unión de voluntades nació el concierto-taller, donde los presentes podrán observar, escuchar y tocar instrumentos de la cultura guaraní y experimentar su sonoridad.

El Instituto Horacio Quiroga se encargará de tener un espacio para la recepción de las donaciones y también colabora la Dirección de Artesanías del Ministerio de Cultura de la provincia.

“Se gestó de manera muy voluntaria y espontánea, todo se fue dando para que el domingo podamos compartir esta música bellísima en la Costanera; la música mbya es también nuestra música misionera y es parte de nuestra identidad”, describió y reseño: “Lo que defienden los guaraníes es el formato de la afinación, la textura del sonido. Ellos pueden tocar un violín adaptado, una guitarra o incluso una guitarra eléctrica, pero le van a sacar una cuerda y van a tocar a su manera, es una tradición donde la afinación en sí es un lenguaje sonoro”.

 En cuanto a la dinámica de la actividad, Bader explicó que, “vamos a presentar una clase parecida a la que hacemos en el Parque del Conocimiento y en las escuelas, que consiste en ir armando los sonidos, que la gente pueda tocar los instrumentos, experimentar las sonoridades y también vamos a tocar y cantar canciones guaraníes”.

Salvar el arte

Por su parte, Bernardino en una charla telefónica con El Territorio desde su tierra Guaporaity, narró que, “le pedimos a Karoso para hacer algo para mostrar a toda la sociedad el arte mbya guaraní, en este caso la música, que no queremos que se pierda, queremos salvarla. Hace años que él viene trabajando y nos ayuda en la preservación de nuestra cultura y esperamos que la gente pueda estar presente para escuchar nuestra música y también para llevar una colaboración que tanto nos hace falta”.

El artista aprendió el oficio de la talla y construcción de instrumentos de su padre que tiene 86 años. “Todo este legado del gran sabio que es mi padre no queremos que se olvide, hoy está difícil conseguir madera buena del monte porque hay mucho pino y plantaciones, pero entre nuestra comunidad y la de Tekoa Sapucay tenemos unas varias hectáreas y cuidamos la selva y tenemos proyecto de reforestar con árboles nativos porque no podemos permitir que el monte desaparezca”, enfatizó.