Fue en la región fronteriza de Belgorod, en el este de Ucrania
Rusia asegura haber matado a 70 atacantes en su territorio
Tropas rusas y fuerzas de seguridad sofocaron ayer una supuesta incursión transfronteriza desde Ucrania y afirman haber matado a más de 70 atacantes en una batalla que duró alrededor de 24 horas, dijo un alto funcionario de Moscú.
No fue posible confirmar de forma independiente dichas afirmaciones. Tampoco fue posible decir con certeza quién estaba detrás del ataque que comenzó el lunes o cuáles eran sus objetivos.
La desinformación ha sido una de las armas de la guerra que lleva casi 15 meses.
Moscú culpó del ataque a saboteadores militares ucranianos. Kiev describió el incidente como un levantamiento contra el Kremlin por parte de partisanos rusos. No fue posible reconciliar inmediatamente las dos versiones.
La batalla tuvo lugar en la región de Belgorod, a unos 80 kilómetros al norte de la ciudad de Jarkiv, en el este de Ucrania.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, afirmó que los atacantes armados fueron derrotados por unidades de tropas locales, ataques aéreos y fuego de artillería.
“El resto de los nacionalistas fueron conducidos de regreso al territorio de Ucrania, donde continuaron siendo alcanzados por el fuego hasta que fueron eliminados por completo”, dijo Konashenkov, sin proporcionar evidencia. No mencionó ninguna baja rusa.
Cuatro vehículos blindados de combate y cinco camionetas usadas por los atacantes fueron destruidos, dijo. Las autoridades locales alegaron que también se utilizaron drones y artillería en el asalto.
El gobernador de la región de Belgorod, Viacheslav Gladkov, dijo que la incursión tuvo como objetivo el área rural alrededor de la ciudad de Graivoron, una ciudad a unos 5 kilómetros de la frontera. Doce civiles resultaron heridos en el ataque, dijo, y una mujer mayor murió durante la evacuación.
Ayer temprano, Gladkov instó a los residentes a no regresar a sus hogares hasta que reciban instrucciones oficiales para hacerlo. Dijo que se estaba llevando a cabo una “operación antiterrorista”.
Si bien no fue la primera vez que Rusia alegó una incursión de saboteadores ucranianos, fue la primera vez que la operación para contrarrestar la redada continuó por segundo día, destacando las luchas que enfrenta Moscú en medio de su empantanada invasión de Ucrania y la manera en que estos hechos le causan vergüenza al Kremlin.
Ucrania dijo que ciudadanos rusos pertenecientes a grupos turbios que se hacían llamar Cuerpo de Voluntarios Rusos y la Legión Libertad de Rusia estaban detrás del asalto.
